•Oneshots Hetalia•

Italia x Lectora True Colors

Italia podía ser débil, llorón, infantil y algo tontito de vez en cuando... Y aún así, te fascinaba. Tal vez era por su voz tierna y amigable, o por sus diferentes maneras de dar cariño... Tal vez era eso y más.
Como te encantaría poder verlo, así es, tal como lo lees... No podías ver. Tu mundo eran las sombras, pero, no permitías que eso opacara tu vida, hasta podría decirse que disfrutabas todo lo que podías.
-Y de qué color es esto, Italia???-Preguntaste mientras sostenías entre tus manos un llavero.
-Ve~ Es de color verde.-Respondió el italiano.
-... Y cómo es el verde, Feli???-Preguntaste con una sonrisa en los labios.
-Mmmm, es como... El verde es un color parecido a... A la frescura del aire limpio!!! También es como la tranquilidad de estar en un lugar lleno de árboles!!!-Explico el de cabellos suaves.
-Y el azul???-Preguntaste una vez más.
-... Como la menta!!!-Volvió a responder con entusiasmo.
-... Aunque la menta sea una planta que se supone que es de color verde???-Cuestionaste divertida, el país rápidamente asintió con la cabeza mientras afirmaba que si. Así era como tu "veías", usabas las
descripciones que te daban para imaginarte como era todo a tu alrededor.
Gracias a Kiku y a Ludwig habías conocido a ese simpático italiano, quién desde que comenzaron a conversar decidió encargarse de describirte como era todo alrededor. A pesar de tener algunos años conociéndolo, no eras capaz de pedirle a Feliciano que te dejara tocar su cara para conocerlo, tan sólo imaginarte pidiendoselo te generaba una vergüenza muy fuerte.
Siempre te preguntabas si la piel de su cara sería tan suave como sus manos, si sus labios serían suaves como los bombones (malvabiscos???) o igual de dulces que sus palabras.
Que se sentiría ser amada por ese italiano???
No lo sabias y tal vez nunca lo harías...
-Ve~ Qué piensas, (tn)???-Pregunto Italia algo preocupado, negaste con la cabeza, tratando de tranquilizarlo.
-... Sólo me pregunto como soy...-Respondiste tratando de ocultar la verdadera pregunta que yacía en tu cabeza.
-Pues, tu cabello es (tcc), de tamaño (c/m/l). Tienes unos bonitos ojos de color (tco), pestañas delicadas, piel (tcp), una sonrisa encantadora como la luz del sol cuando recién amanece... (Tn)... Tú eres realmente hermosa...-Comento el chico mientras embozaba un pequeña sonrisa, sabias que lo había hecho, no necesitabas ver para saber eso, simplemente lo sabias y ya. Un impulso sobrehumano te dio valor suficiente para preguntar lo que dictaba tu corazón.
-... Puedo tocar tu rostro para conocerte, Feliciano???-Soltaste con valentía, captando la atención del italoparlante. Hubo un pequeño silencio, pero, sentiste las manos del chico tomar las tuyas, guiándolas a su rostro. Tenía la piel suave, más suave que sus manos. Tocaste con delicadeza, tratando de no ser brusca, tus dedos recorrieron sus mejillas, ojos, nariz y boca... La barbilla, tu mente creaba la imagen del rostro del chico y era simplemente... Guapo, muy guapo. Estabas por retirar tus manos de sus mejillas cuando algo te detuvo. Hasta ese momento habías logrado sentir tu corazón latiendo de una forma salvaje, desenfrenada. Estabas feliz, muy feliz.
-.. (Tn)... Ti amo...-Declaro el italiano para darte un beso en la frente. Casi te desmayabas de la emoción y la vergüenza que se entrelazaban.
-... Yo... Yo...-Tartamudeaste nerviosa, sonreíste feliz, pero, avergonzada. El calor en tus mejillas era bastante como para hacerte saber que estabas sonrojada.
Italia te abrazo contra él.
-(Tn), tus mejillas están rojas.-Te dijo Feli algo divertido.
-...Y como es el rojo???-Preguntaste mientras seguías abrazada al chico/país.
-... Es como el amor, es un color apasionado, elegante... Y uno de mis favoritos.-Explico el italiano para separarse de ti, sus manos tomaron tus mejillas con delicadeza.
-... Me alegra oír eso...-Dijiste para luego sentir los cálidos labios de Feliciano. Una sensación dulce, tierna, colorida. Sentiste como si todos los colores se mezclaran para hacerte sentir todo tipo de emociones. La respuesta a una de tus más grandes preguntas se había descubierto. Ser amada por aquel chico era como una explosión de colores, algo único... Algo verdaderamente hermoso.