América X Lectora My princess

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En todo el mundo, existen cuentos, leyendas, canciones, relatos, obras, películas y mitos que hablan sobre la lucha del bien y el mal, un lugar donde aparece un chico o una chica que restablecen el orden del caos formado por el villan@.
Tú estabas cansada de escuchar que muchas veces, la chica de la historia era la damisela en peligro, la cual no podías hacer nada sin su héroe cerca. Por eso, decidiste comenzar a aprender artes marciales desde los cuatro años.
Contando con 18 años de edad, te encargaste de darle una paliza a dos ladrones que intentaron salirse con la suya después de robar el bolso de una señora, después de devolver el bolso, saliste corriendo para no meterte en un lío policiaco. Para que no sospecharán nada, entraste en un WcDonalds, pediste un helado de vainilla y te sentaste en una mesa. Todo parecía en calma si quitabas el ruido de las risas de los niños que estaban en el área infantil. Más, pronto, esa paz se vio interrumpida cuando un chico rubio, ojo azules y sonrisa burlona se sentó en tu mesa al frente de ti.
-You are amazing, girl!!!-Comento el chico ese.
Hablaba inglés, lo comprendías bien, gracias a Inglaterra habías estudiado en el extranjero, pero, tu inglés era un tanto diferente al de el chico que tenías al frente. Su inglés era más brusco y cortante.
-... Thanks, I guess...-Respondiste, en ese momento, esquivaste por reflejo un objeto que viajaba a velocidades peligrosas. Aquel proyectil golpeó la cara del rubio, volteaste a ver en dirección donde había provenido el misil, topandote así con tu tutor de inglés británico con cara de pocos amigos, acompañado por una chica de mirada cariñosa.
-Tú, estúpido América, no huyas de la nada mientras organizamos lo del trabajo.-Dijo este al acercarse a ustedes.
-Ya Arthur, no te enfades...-Comento la morena, este se limitó a verla por el rabillo del ojo, por unos segundos creíste notar un rubor instantáneo en las mejillas de tu amigo.
-Hey, guys!!! Debieron verla!!! Fue asombrosa, como una heroína!!! Golpeo y dejo fuera de combate a dos pillos!!!-Grito emocionado el americano.
-... Algo típico de (tn)...-Dijo el británico.
-Your name is (tn), right???-Te pregunto el país.
-... Así es... Ahora, vuelve a trabajar con tu equipo o Inglaterra te asesinara mientras duermes.-Respondiste divertida, el país mencionado se sintió levemente ofendido ante tal suposición.
-Dudo que pueda hacerlo si lo mantengo ocupado.-Comento la latina, la cual le guiñó coquetamente el ojo a tu ex-tutor de inglés. Esta vez, la cara de Inglaterra se tiñó de rojo hasta las orejas. Vaya, aquella chica era atrevida.
-N-no va a pasar nada!!!-Argumento nervioso y sonrojado el rubio de cejas pobladas.
Y así... De alguna manera conociste a Tani y a América, antes de darte cuenta, ya era algo típico reunirse en casa de alguno de ellos para convivir un rato. Esta vez te dirijáis a casa de Tani, pero, algo capto tu atención, un mensaje de texto del teléfono de Tani.
"Hay dos helados de chocolate. Apresurate"
Era una clave, pues la habían inventado ustedes. Dos hombres de negro. Sigilosa, entraste en la casa de tu amiga, en el comedor estaban Tani, Inglaterra y América amarrados a una silla para cada uno, Tani parecía sangrar del labio, América estaba inconsciente, Inglaterra parecía analizar seriamente la situación, dos hombres, vestidos completamente de ropa negra apuntaban a su cabeza con un arma cada uno. Sigilosamente te escondiste detrás de un mueble cercano al comedor.
Tomaste vidrios rotos y los lanzaste cual dardos a las palmas de ambos hombres, la sangre mancho el suelo, y el sonido de dos objetos metálicos no se hizo esperar, corriste como alma que es perseguida por el diablo, tomaste ambas pistolas y apuntaste a ambos.
-Maldita!!!-Comento uno de los ladrones. Tenías miedo, pero, la adrenalina no te permitía pensar, actuabas mecánicamente para sobrevivir y salvar a tus amigos. Uno de ellos sacó una navaja y la puso debajo del cuello de América.
-Dame las armas o le rajó el cuelo!!!-Ordeno este, quedaste estática por segundos. De la nada, Tani se levantó de la silla, libre de las ataduras de soga que la tenías agarrada, se veía con cara de pocos amigos, muy pocos amigos, le aserto un golpe directo en la entrepierna, el hombre cayo al suelo quejándose del horrible dolor que le había provocado la chica, antes de que pudieras reaccionar el otro tipo término en el piso, Tani era fuerte y veloz, cuando los tuvo a los dos juntos sonrió macabramente.
-... Vuelvan a apuntarle a MI Arthy... No... A tratar de acercarse a él...-La mexicana sacó unos pequeños cuchillos que escondía debajo de su falda/short.
-... Y me asegurare de hacerles conocer el mismo infierno al lado del Diablo...-Los asaltantes quedaron en shock.
Nota mental, nunca hacer enojar a la linda y dulce Tani. Después de que la policía se llevará a los ladrones, te quedaste con América. Suspiraste aliviada, estaba bien, sólo le habían desmayado con un golpe. Tus ojos se nublaron, por unos segundos te derrumbaste al pensar que habría pasado si no hubieras llegado a tiempo, lo habrías perdido a él, a Tani y a Iggy, pero, de alguna manera, quién más te preocupaba era el gringo... Ya que tú lo querías más que como un simple amigo, para ti era tu platónico... Te debatiste mentalmente en si besarlo mientras se encontraba inconsciente o no... Tal vez... Nunca tendrías otra oportunidad, más cuando el te mandaba a la Friendzone inconscientemente.
Te agachaste y juntaste tus labios con los del americano, comenzabas a separarte cuando sus manos rodearon tus mejillas y te acercaron a él de nuevo para besarte.
-... No es que me agrade ser la SnowWhite de esta historia... Pero... Me gusta esta forma de despertar al hero.-Comento América mientras devoraba tus labios, sonreíste entre besos.
-... Tú tienes la culpa por ser mi princesa...-Dijiste burlona, el gringo te dedico una mirada que no pudiste descifrar, más no te dejo pensar mucho pues te abrazo a él, quedando en una pose comprometedora.
-.... Luego me vengare....-Comento burlonamente al momento que su mano comenzaba a bajar a una zona prohibida para casi todos... Él era VIP... Por lo cual.... Tal vez habría una excepción... Mientras tanto, en otro lugar, un beso sorpresa había había sido depositado en los labios de la mexicana, mientras el rubio sin saber muy bien que más hacer se limitó a tomar su mano y a comenzar a caminar... Como una auténtica pareja feliz...

•Oneshots Hetalia•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora