•Oneshots Hetalia•

Alemania X Lectora After War

En los libros de historia, vemos siempre que hay países buenos y malos... La historia siempre es escrita por el ganador, haciendo ver a los otros como los malos, los villanos, siempre fue así...
Es hasta que vives en la guerra y en el infierno donde te pones a pensar en eso, miraste por la ventana del cuartel, afuera sólo se veía oscuridad, muerte y dolor, si fueras una humana común y corriente, seguramente habrías caído en depresión, en locura, habrías comenzado a volverte una simple marioneta, pero, eras distinta, eras la capital de (tp) tenías que mantenerte fuerte y continuar tu lucha hasta la verdadera muerte.
Cómo se había llegado a ese infierno???, la tercera guerra mundial comenzó por la locura de los superiores de varios países, eso era lo que sabias, tu país no fue la excepción. De pronto un gran rayo inundo la oscuridad, permitiéndote ver a un soldado enemigo que se arrastraba, tratando de sobrevivir, tu corazón latino levemente, te encontrabas sola y desarmada, más no te importaba, saliste al encuentro con aquel soldado, enemigo o amigo... Realmente ya no importaba, todos morirían tarde o temprano, pero, te detuviste a ver a Alemania. Sangraba por una herida en el estómago, sus piernas estaban lastimadas y su cara tenía leves moretones. Tu corazón se sacudió violentamente, estabas segura que sus superiores habías hecho aquello, lo apoyaste en tus brazos y cargando con el lo llevaste dentro del refugio, después de tratar sus heridas, lo acostaste en tu cama y lo cuidaste. Se haya a inconsciente, pero, respiraba con menos dificultad.
Despertó después de dos horas, quedo sumamente sorprendido al verte curando sus heridas, no sabias hablar alemán, y él no parecía entender tu idioma. De alguna manera, lograron comprender se por medio de señas... Ambos cada vez eran terriblemente más cercanos, llego un momento donde ambos sabían que debían separarse o no podrían controlarse.
Ya habían pasado dos años y medio, la guerra no parecía tener fin...
-... Alemania... Siempre creí que las guerras eran historia, siempre desprecie a los países que se mostraban como los villanos en esta... Pero, ahora me doy cuenta que nosotros no tenemos la culpa... El ser humano es un ser horrible que sólo busca complacer sus necesidades, la ambición los mueve... Nosotros sólo somos peones en su juego de ajedrez... Ningún país es malo, sus gobernantes y superiores son quienes dan mala racha al país...-Las lágrimas se desbordaron de tus ojos, lloraste en silencio, el alemán se limitó a tomarte en sus brazos, como si fueras la última flor viva del mundo.
-... Alemania... Quiero vivir... Reconstruir el mundo... La guerra no hace más que traer infelicidad y dolor... Por qué no es comprensible???!!!-tus sollozos se volvían cada vez más fuertes, pero, más débiles. Ya había muerto mucha gent, ya no podías más con aquello, cuando acabaría el juicio final???
Cada vez más, muchos soldados y personas inocentes morían, se tenía que dejar de luchar... Pero, cómo lograr que la gente deje de luchar???
Después de pensar durante mucho tiempo, encontraron la solución... Por fin, después de varios años de lucha pacífica, la guerra término, el milagro se reflejó, los corruptos fueron aniquilados y pronto comenzó una nueva era...
Antes de marcharse para volver a su casa, Alemania te entrego su cruz de plata y un anillo, te beso cuantas veces le fue permitido y se marchó.
Pasaron unos buenos años donde sólo fue reconstrucción los países se notaban más unidos que nunca, pintándose unos con otros, te encontrabas caminando a la sala de reuniones de la ONU cuando sentiste que alguien sujetó tu mano con suavidad, topandote con el cielo en dos ojos azules, las lágrimas inundaron tus mejillas, saltaste para abrazarle.
-Ich Liebe Dich, Deutschland!!!-Gritaste en su idioma natal, ganándote la mirada asombrada de un italiano, un japonés, dos mexicanos, un francés, un inglés y muchos países más.
-... También te amo (tn)...-Murmuro en tu idioma antes de besar tus labios, ganándose los aplausos y silbidos de todos los presentes...
La felicidad había regresado.