Noruega X Lectora

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Él te daba mucho miedo, sus ojos fríos como el hielo, su mirada seria... Pasaste saliva cuando tu superior te presentó.
-Ella es (tn) es la capital de nuestro país. Siguiendo las tradiciones que tenemos, te la obsequiamos al convertirte en nuestro más poderoso aliado. Noruega.-Explicó este con tranquilidad. Era una tradición que en lo personal, tomabas machista y terriblemente estúpida, pero, era la forma de dar "gratitud" según esto. Te acercaste con cuidado, teniendo en cuenta que debías de dar una buena impresión. El país te miro desaprobatoriamente, cosa que te influyo temor por leves instantes. Al estar cerca de él, inclinaste tu cabeza como "reverencia y sumisión". Al final, el nórdico había terminado aceptandote como "obsequio". El viaje de regreso a su patria fue bastante incómodo para ti, Noruega era muy callado y no parecía dispuesto a entablar una plática contigo. Con muchos nervios jalaste la manga de su camisa. Noruega te volteó a ver por leves segundos.
-... Qué quieres???...-Preguntó mirando por la ventanilla del avión. Pasaste saliva tratando de humedecer tu garganta.
-... No conozco tu nombre... Tu nombre humano...-Dijiste mientras mirabas tus rodillas.
-... Soy Lukas....-Respondió cortante. No hablaron más durante el trayecto que faltó. Al llegar a la casa de Noruega, este te guió a una habitación limpia.
-... Aquí puedes quedarte hasta que tú quieras irte...-Te dijo para dejar unas de tus maletas sobre la cama.
-... Hasta qué quiera irme???...-Preguntaste confundida.
-Tu superior me dijo que podía hacer lo que quisiera contigo.... Yo quiero que tú tomes tus decisiones.-Dijo para después dejar la habitación.
Tu cuerpo sintió un escalofrío agradable, tenías algo más de libertad... Y fue gracias al chico de ojos congelados. Sonreíste suavemente, tal vez, aquel país no era tan malo.
Pasaron unas semanas cuando por fin pudiste conseguir un pequeño, pero, cómodo departamento donde podías vivir, Finlandia y Suecia te habían ayudado a buscarlo. Dinamarca parecía haberse encariñado contigo así que solías ir a acompañarlo en algunas juntas... Y Noruega, él había comenzado a llevarse bien contigo, resultando agradable su compañía mutua.
-Naranja.-Dijiste con entusiasmo.
-Alfombra.-Respondió Noruega siguiendo tu juego de palabras.
-Amigo.-Volviste a contraatacar.
-Orden-Contestó, antes de que pudieras responder algo, notaste que Noruega estaba un poco más serio de lo normal.
-... Noruega, ocurre algo malo???...-Le preguntaste en forma precavida.
-... Algo, puede ser... No es tan malo en la realidad, pero, tengo un plan...-Respondió para acostarse en el pasto.
-Oh, ya veo...-Dijiste para acostarse a tu lado.
-Hasta que pueda llegar a mi objetivo... Necesito que finjas estar en una relación sería conmigo.-Comentó el de ojos morados. La sangre te subió al rostro, no tardo nada en dejar tus mejillas sonrojadas.
-Noruega, para qué necesitamos fingir eso???-Preguntaste sin importar que habías perdido el juego al empezar tu diálogo con "N" y no con "A".
-Perdiste...-Sentenció mientras sentía como tu mirada (tco) se mantenía atenta a sus acciones.
-... Por qué tenemos que fingir???...-Volviste a preguntar.
-Para poder hacer más creíble mi plan para acabar con la tradición machista de tu casa....-Respondió mirándote de forma intensa.
Sonreíste al escucharlo, aunque una parte de ti esperaba que él dijera que te quería.
-... Sabes??? Amo y odio esa tradición...-Comentaste para acomodar tu cabeza sobre el estómago de Noruega.
-... Por qué???-Preguntó este mientras seguía mirando al cielo.
-... Porque gracias a esa tradición conseguí mi libertad... Y te conocí a ti.-Declaraste mientras te levantabas con cuidado.
Noruega observo como tu cabello (tcc) ondeaba con suavidad ante una brisa fresca.
-... Supongo que entonces estoy igual que tú...-Dijo en voz baja para levantarse y abrazarte por la espalda.
-... Noru???-Lo llamaste algo nerviosa, el chico sonrió disimuladamente.
-... Preferiría que fuera una verdadera relación en vez de una fingida...-Murmuro a tu oído.
-... Eres malo para declararte, Noru...-Comentaste para dar la vuelta y abrazar al país.
-... Al menos di que lo intente...-Te dijo con su típico tono de voz neutral.
Sonreíste divertida.
-Acepto.-Respondiste para darle un suave beso en los labios.
Unos cuantos meses después, la tradición fue disuelta y oficialmente se dio a conocer el compromiso entre Noruega y (tn).

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