•Oneshots Hetalia•

Noruega X Lectora Insensitive

Siempre trataste de descubrir que era lo que pensaban las demás personas. Gracias a ello, conociste a personas muy agradables las cuales s mantenían a tu lado en todo momento. Tus principales mejores amigos eran Nita y Noruega. La primera era una joven mexicana de 19 años, altura de 162 cm, cabello y ojos castaños chocolate que en la luz eran más claros, como un café avellana. Por lo general siempre trae consigo sus lentes, pues tiene a ser un tanto olvidadiza y despistada. Incluso una vez, su progenitora te había contado que Nita olvido totalmente su cumpleaños... En fin, apesar de que Nita podía llegar a ser (muy) despistada, también podía ser muy amigable, cálida y cariñosa.. Mientras no la hicieras enojar, habías visto como le dio una paliza a seis hombres que trataron de forzar a dos chicas a que los acompañarán a unos "amistosos tragos". Por otro lado estaba Noruega, tu mejor amigo, lo más extraño es que te costaba demasiado trabajo él comprender sus acciones, con Nita no te costaba trabajo entender que era lo que pensaba, pero, Noruega era otro caso. Monótono, callado, de voz cansada o fastidiada, así era Noruega. Sus ojos morados muchas veces se mostraban muy serios y no hablar de sus rasgos faciales que denotaban aburrimiento o demasiada seriedad. Siempre te preguntaste que era lo que Noruega pensaba. Realmente creería que las mariposas eran lindas??? Nunca te atreviste a preguntarle en ese momento, donde estaban sólo ustedes dos, un prado abierto y unas mariposas.
-... Qué tal si le pedimos a Japón que te haga un aparatito de esos de mucha tecnología para poder entender lo que Noru piensa???-Pregunto Nita, la cual se encontraba haciendo un pastel de vainilla con fresas y crema pastelera dulce.
-... Eso suena genial!!!-Exclamaste emocionada. En ese justo instante entraba Noruega a la cocina.
-... Qué es lo que suena genial???-Pregunto con su típica voz seria.
-Nita se le va a declarar a Inglaterra con el pastel de vainilla y fresas!!!-Exclamaste ocultando la verdad, no querías que lo supiera por el momento. La mexicana asintió alegre, pues era su verdadero plan.
-... No es ya la segunda vez que te rechaza???-Pregunto el nórdico frunciendo ligeramente el ceño. Hasta eso, si lograba mostrar que se preocupaba por ustedes.
-La tercera es la vencida!!!-Se excusó Nita igual de energética que siempre.
-... Has lo que quieras...-Respondió secó el noruego. Qué haba querido decir con eso??? Miraste fijamente al país, tratando de encontrar la respuesta, más, no lo conseguiste. En cambio te quedaste embobada admirando lo guapo que era tu mejor amigo. Habías aceptado hace relativamente poco que tenías un flechazo por él, y este era el resultado. Noruega te miro directo a los ojos. Te pusiste nerviosa en menos tiempo del que te esperabas.
-Su...Suerte con ello, Nita!!!-Animaste a la mexicana, tratando de ignorar lo que había pasado.
-Gracias, (tn)!!!-Agradeció la morena de linda sonrisa. Sin más que perder, te apresuraste a ir a la casa de Japón para pedirle ayuda. La respuesta no tardo ni dos segundos, Japón no dudo en ayudarte. Pasaron dos semanas cuando recibiste el paquete que tendría el poder para ayudarte a comprender al nórdico... O eso pensabas hasta que el país se rehusó totalmente molesto a usar ese aparatucho.
Después de intentar ponerlo a la fuerza, Noruega te acorralo contra la pared de su casa. Se veía un poco agitado, pero, enojado.
-Por qué tienes tantas ganas de saber lo que pienso???-Cuestiono mirándote a los ojos. Te sonrojaste súbitamente.
•*Porque te quiero*•
Abriste los ojos a lo máximo que se te permitió, miraste en tu cuello y notaste que el aparato traductor que te dio Japón (el cual tenía forma de collar) estaba en tu cuello. Noruega te miraba ligeramente asombrado, trataste de ocultar tu rostro.
•*No me veas!!!*•
-... Eso es verdad???-Te pregunto volviendo a su tomo de voz natural.
-...N...No...-Respondiste con la voz entrecortada.
•*Es más que obvio, tonto*•
Tenías ganas de morir en ese preciso instante.
Sentiste los dedos de Noruega quitar el traductor... Y lo puso en su cuello.
•*No soy la persona más expresiva que conozco, pero, me alegra saber eso*•
Los labios de Noruega tocaron tímidamente los tuyos. Si tu cara ya era roja, ahora estaba irradiando luz de color carmesí. Tus manos se dirigieron al pecho del noruego aferrandose suavemente a su playera.
Cuando se separó de ti, lograste notar sus mejillas levemente sonrosadas.
•*Sabes a caramelo*•
Sonreíste nerviosa.
-... Me comí una cucharada...-Admitiste con timidez.
-... Esta bien...-Comento tomándote de las manos, dejando de acorralarte.
-... Lo siento...-Te disculpaste.
-... Olvídalo, ya se soluciono... Y si quieres saber lo que pienso... Sólo pregúntamelo...-Dijo el nórdico.
•*Tú eres especial*•
Sonreíste al escuchar aquello.
Y bueno, oficialmente comenzaron a salir.
Ah! Y si preguntas por Nita, gano el amor de Inglaterra con postres.