Nyo!Belarus X Lectora Hold me close

6.1K 287 37
                                    

Habías visto a muchas personas llorar por distintas maneras, la muerte de un ser querido, debido a algún fracaso en algo importante, siempre habías visto las lágrimas correr por las mejillas de niños, niñas, chicas, chicos, hombres y mujeres, pero... Nunca habías llorado con ellos, siempre los habías apoyado y habías buscado una forma de seguir adelante, pero... Él fue el único capaz de desmoronarte el alma con su llanto invisible, querías desesperadamente ayudarlo, sentías la extraña necesidad de estar a su lado, por esto, terminaste metiéndote en su vida a fuerzas. Después de dos años y medio, Belarus seguía diciendo que eras una "molestia", aún así, seguías intentando darle a conocer tus sentimientos, se lo habías dicho directamente muchas veces, sin trastabillar, casi a diario solías repetirle lo mucho que te gustaba, cosa que parecía molestarlo un poco.
Volvieron a tu memoria los recuerdos de esos dos años y tanto, todos y cada uno de los momentos que habías estado con él. No eras del tipo de chicas que lloraría por todo, en la realidad solías guardar tu dolor para ti.
-... Sólo por esta noche...-Murmuraste para ti, dejando caer con delicadeza tus lágrimas sobre tus mejillas. No querías ser una molestia, querías ser alguien especial para él, pero, nunca lo conseguías. Después de unos momentos, tus lágrimas cesaron y tu teléfono comenzó a sonar, pensaste unos segundos en si contestar o no, al final, terminaste respondiendo.
-...(tn)???...-Era la voz de Nico, te tranquilizaste al escuchar la voz de tu mejor amigo del alma. Nicolás era el chico que había vivido contigo casi toda la vida, siempre fue tu vecino. Casi era tu hermano y él también se sentía así por ti.
Saliste a caminar por el pasillo de la casa de los soviéticos, hablabas alegremente con Nico, tratando de calmar tu corazón herido.
-... Ir de visita a (tp)???...-Te quedaste pensando, podías pedir vacaciones en tu trabajo y así aprovechabas para ver a tu familia.
-... Veré si puedo ir la próxima semana... No puedo prometer nada... También te quiero mucho, bye, bye.-Sonreíste como boba y colgaste el teléfono. Te diste la puerta para regresar a tu cuarto cuando te topaste con Belarus. Te miraba seriamente molesto, pero, no entendías la razón de su enojo. Esquivaste sus ojos cuando el dolor en tu pecho se volvió a presentar con más profundidad. Ya llevabas dos o tres semanas tratando de evitarlo, controlandote para no cometer ninguna locura como besarlo por sorpresa, o abrazarlo, ya no lo hacías, cada vez te había ido apartando más de su lado.
-...-Te tragaste las ganas de decirle "hola", continuaste caminando a tu habitación, antes de que llegarás a la puerta, alguien te jalo violentamente y te acorralo contra la pared. Lograste soltar un pequeño quejido de dolor, por el cambio tan violento de postura. Cuando abriste los ojos te topaste con la mirada fría y calculadora de Belarus.
-... Be... Belarus-san...???-Preguntaste confundida y un tanto asustada.
-... Eres un fastidio, primero me acosas y luego te alejas... Decídete de una vez, odio a le gente que duda tanto...-Te dijo después de soltar su agarre.
-... Ok...-Después de aquello, no hubo más conversación... Luego de una semana, regresaste a tu hogar natal, contando con dos semanas de visita, platicaste con tus padres, te reencontraste con viejos amigos, incluso con tu ex-novio, pero... Una parte de tu mente, tu corazón y tu alma deseaban verlo. Te encontrabas comiendo una crepa de chocolate blanco con fresas y moras cuando tu teléfono comenzó a sonar.
-(tn)!!!!???-Era la voz de Ucrania, no había duda, no confundías la voz de ese chico en el teléfono.
-Sucede algo, Ucrania-san???-Preguntaste, un extraño sentimiento te comenzó a invadir, después de escuchar la historia de Ucrania, tomaste el primer avión que pudiste a casa de los soviéticos.
Entraste gracias a la llave que te había regalado Rusia, para que entrarás cuando salieras a pasear.
-(tn)???!!!-Volteaste a ver al chico de cabello rubio claro, el cual se hallaba acompañado de una chica de largo cabello color rubio/plata, con una bufanda color hueso claro.
-... Cómo sigue???...-Preguntaste preocupada.
-No quiere comer nada, no sale de su habitación y la última vez que lo vimos lucía decaído...-Comento suavemente Rusia.
-... Podrían... Dejarme intentar algo???...-Preguntaste insegura, ambos se hicieron a un lado, dejándote pasar.
Reuniste toda tu fuerza, concentrándola en un golpe certero, y cual película de acción o serie policiaca, de una patada abriste la puerta.
Dentro encontraste a Belarus tirado en su cama, en mal estado, se veía cansado, y un tanto delgado, su rostro se veía sonrojado, tal vez por fiebre.
-...-Sin decir nada, comenzaste a cuidarlo, limpiaste suavemente su rostro con una toalla húmeda, luego con ayuda de Ucrania cambiaste su ropa sudada por una limpia, lograste hacer una comida casera contra la gripa, con lo débil que estaba, te fue fácil darle de comer, cuando ya estaba todo regularmente bien, te quedaste sentada en una silla al lado de la cama del soviético.
Pasaron unas horas, cuando Belarus despertó.
-... Hola...-Dijiste suavemente, capturando su atención.
-... Qué haces aquí???...-Te pregunto con su típico tono de voz.
-... Serás idiota...-No te molestaste en ocultar tus lágrimas, te levantaste para abrazarlo... Pero te detuviste en el acto.
-... A qué viene eso???-Pregunto molesto, limpiaste tus lágrimas, y lo miraste seriamente.
-No te sobreesfuerces, me contaron que tus superiores te han sobrecargado de trabajo, debido a eso no comías, dormías poco y te desvelabas demasiado. Aún si eres más fuerte que un ser humano común, date cuenta que también puedes caer gravemente enfermo!!!-Lo regañaste.
-... Sólo piensas darme un aburrido sermón de cómo actuó???...-Te pregunto después de suspirar de fastidio.
-Pues que más esperas que te diga???!!!-Preguntaste confundida.
-... Si ya decidiste que harás...-Te respondió, en ese momento te llego la pregunta que te había hecho unas semanas antes. Sabias que eras un fastidio en su vida, pero, lo necesitabas...
-... Yo...-No sabias que responder, no sabias que pensar o como actuar.
Belarus se sentó en la cama, quedando frente a frente a ti.
-Me fastidia mucho cuando dudas, decídete pronto antes de que pierda la poca paciencia que tengo.-Te miro ferozmente.
Reaccionaste sola, besando sus labios por pocos mili segundos. Te ibas separando cuando sentiste que el chico te sujetaba las mejillas mientras volvía a acercarse a ti, besando tus labios una y otra vez... Las lágrimas brotaron cual ninjas, cayeron silenciosas sobre tu piel.
-Si esa es tu respuesta... Cumple con tu elección... -Después de aquello tu rostro seguro se tornó rojo, pues te dio una sonrisa muy leve, pero, peligrosa.
Al día siguiente amaneciste en sus brazos, no recordabas como había pasado, pero, el culpable de que ambos hubieran dormido juntos no había sido tu culpa... Sino de cierto chico que en cuanto quedaste dormida, te arropo en sus brazos y poco después fue vencido por el sueño... Quién sabe... Tal vez... Realmente le gustes un poco. Mientras tanto en la cocina, dos hermanos decidían cual de todas las fotos que habías tomado de ustedes dormidos era la mejor...

•Oneshots Hetalia•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora