Escocia x Lectora Asesorías

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Es un idiota!!! Hijo de su... Fruta madre!!! Entraste enojada a tu casa, maldiciendo e insultando al pelirrojo causante de tus nervios tensos. Él tenía la culpa!!! Se había atrevido a besarte en frente de toda la academia!!! Será!!! Suspiraste enojada, tirándote en tu colchón, tu cuerpo reboto un par de veces, trataste de asimilar la situación. Él era el típico mujeriego arrogante, fastidioso, estúpido y por supuesto, tu bravucón personal. Había comenzado a molestarte después de que te negarás rotundamente a "hacer cositas mágicas" con él. Ni que fueras qué!!!??? Dejaste de lado tu enfado por el idiota de cabello rubí escarlata y decidiste concentrarte en tus estudios. Últimamente física comenzaba a ser una materia terriblemente difícil para ti con el tema de "La ley de Ohm", las cargas eléctricas, entre algunas cosas más. Y para amolarla matemáticas no se hacía del rogar, con temas como "parábola", "elipse" y otras cosas más. Suspiraste derrotada, era tu décimo tercer intento por realizar el mismo ejercicio. Y según esto, era el más fácil. A este paso reprobarías tan rápido como el meteorito que destruyo a los dinosaurios hace millones de billones de años atrás. Decidiste sacar el as bajo la manga.
-... De acuerdo, señorita (ta), me alegro que se preocupe por sus materias, tenemos al chico perfecto para que le enseñé. Sus asesorías comienzan el Martes a las 5:30 p.m., hasta después...-Comento una ajetreada secretaria, fácilmente era dos o tres años más grande que tú. Contando con 18 años, esta mujer que tenías enfrente debería de tener tal vez... 20-21 años???...
-... Cómo la busco en caso de que necesité información???...-Preguntaste guardando unos papeles que te habían dado.
-Pregunta por la secretaria Kirkland.-Comento la mujer de cabellos castaños.
Kirkland???... Eso te sonaba de algún lado. Ignoraste ese dato y te dirigiste a casa. Pronto llego el Martes... Y ahí comenzó tu pesadilla, tu tutor fue nada más, ni nada menos que "mister bully."
Y así, de esta manera descubriste que la academia de regularización de materias era propiedad de la familia Kirkland. Con razón el apellido te sonaba, Escocia se apellida así. Por suerte, no eran clases privadas, si fuera así, seguramente ya se habrían asesinado brutalmente.
Parecía tan serio y maduro cuando explicaba, era un nuevo lado de él que no conocías. Luego te disté varias cachetadas mentales al recordar que el respetable maestro de asesorías era en realidad un p( )to. Ya habían pasado ocho meses desde que tomabas asesorías, de alguna manera, no había pasado nada entre ustedes dos... Pero... Quizá hablaste más rápido de lo que se debía. Escocia te obligo a quedarte para ayudarte con algunas ecuaciones donde tenías problemas. Eras un caso perdido.
-...-Suspiraste cansada al no comprender el ejercicio.
-Bien, hasta aquí llego mi paciencia, por cada ejercicio que tengas mal...-Escocia mordió el lóbulo de tu oreja.
-... Te voy a castigar...-Susurro para salir del aula.
-... Dentro de media hora entrégame lo que tengas...-Dijo para después sacar de su bolsillo un cigarrillo, lo encendió y se recargó en el marco de la puerta.
Estabas terriblemente avergonzada, por tu fracaso en matemáticas y en física, también por las cochambrosas palabras del país... Además... De alguna manera, querías recibir parte de su castigo. Sacudiste tu cabeza en desaprobación, no debías de tener esa clase de pensamientos, decidiste rememorar todo lo que habías aprendido hasta ahora. Suspiraste y te pusiste a trabajar. Treinta minutos después entregaste más de la mitad de los ejercicios.
Los minutos pasaban y no eras capaz de saber cual era tu resultado. Cinco minutos después Escocia te entrego tus problemas.
-... De verdad debes de odiarme lo suficiente como para no fallar en ninguno de los que hiciste....-Comento molesto.
Abriste los ojos totalmente asombrada. Tenías todos los ejercicios que hiciste bien. Te paraste de golpe, sin poder aguantar tu felicidad abrazaste por el cuello a Escocia mientras le repetías mil veces "gracias".
Fue unos segundos después que te disté cuenta lo que hacías, más, lo que más te sorprendió fue ver el rostro del pelirrojo totalmente convertido en jitomate.
Tenía los ojos abiertos de par en par, se le veía muy sorprendido. Qué le pasaba??? Te separaste de él mirándolo dudosa.
-... Iré... A fumar... Nos vemos luego...-Dijo para darte la espalda.
-... Te pasa algo???...-Cuestionaste al escocés.
-No es nada-Dijo recuperando su tono de voz natural, más no te dejaste y caminaste para oponerte a él cara a cara.
-... Te gusto, verdad???...-Preguntaste conociendo la respuesta.
-Y yo a ti???...-Esquivo el país.
-... Puede que un poco...-Respondiste nerviosa.
-... Entonces me dejarás pedirte que salgamos???...-Volvió a preguntar el escocés.
-... De acuerdo...-Sentenciaste para luego sentir sus labios en los tuyos. Podía parecer un beso posesivo, pero, también tenía su lado amable y tierno... Poco a poco el beso subió de tono, ahora era tan apasionado y tan pervertido. Tus piernas se abrazaron de un brinco al país, el cual te ayudo sujetando tus piernas.
-... Termináremos la clase en casa...-Afirmo con un tono de voz que te erizó la piel... Asentiste tímidamente y salieron del salón... Sin notar que la secretaria y su esposo habían visto como ambos salían como una linda pareja por la puerta.
-Te dije que terminarían juntos...-Dijo la chica morena para ser interrumpida por un beso de su rubio y cejón esposo.
-... Igual que nosotros...-Murmuro en su oído....

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