•Oneshots Hetalia•

Seborga x Lectora Primer amor

Cuando eras pequeña conociste a un peculiar chico. Este te había prometido que cuando crecieras podrías ser su novia. Como en ese tiempo aquel joven había sido tu primer amor lo olvidaste después de algunos años en los que viviste en (tp). Además no te motivaba mucho el hecho de que era bien conocido que los primeros amores no se cumplían. Fue hasta que volviste a visitar su país cuando comenzaste a recordar aquella promesa.
Abriste los ojos lentamente, habías tenido de nuevo ese sueño donde aparecía aquel país. Más lo único que recordabas eran esos ojos verdes como la oliva o la manzana.
Qué habría sido de Seborga??? Seguiría esperando en aquel lugar donde se habían despedido???
Ya habían pasado cinco años desde quello. Ya no tenías 12 años, sino 17, habías crecido y madurado notoriamente. Si llegaras a toparte con él y los sentimientos que por mucho tiempo habías mantenido a raya se desbordaban, el cumpliría su promesa???
No sabias como responder a esas preguntas, puede que hasta ahora el chico tuviera novia y tal vez ni siquiera recordaría aquella promesa. Te levantaste con lentitud del suelo, te habas quedado dormida después de estar leyendo algunos apuntes de la escuela. Al palpar tu mejilla derecha, para limpiar algo de baba que se había escurrido de tu labio, notaste que el espiral de la libreta se había marcado en gran parte de tu cara.
No le disté importancia, total no es como si alguien ajeno a tu familia te fuera a ver...
Bien, tal vez pensaste demasiado pronto aquello, pues para cuando te disté cuesta te encontrabas caminando de mala gana para ir a la tienda más cercana. Después de recibir varias miradas curiosas, las cuales seguramente eran por las marcas en tu cara, conseguiste comprar las cosas que tu mamá quería para la comida. Ibas ya de regreso cuando tus pies tomaron una ruta diferente. No pasó mucho tiempo cuando llegaste al lugar donde se habían despedido. Los recuerdos pasaron por tu mente cual si fueran cortometrajes, paseaste por el lugar. Algunas cosas habían cambiado, los árboles eran más grandes y frondosos, ahora también había muchas más flores que en ese tiempo... Estabas por marcharte recordando que tenías algunas cosas que entregarle a tu mamá cuando alguien cayo de un árbol cercano. Eso te causo un paro cardíaco momentáneo, más lograste recuperarte para correr en ayuda.
-Estas bien???!!!-Preguntaste alarmada, el chico de cabellos castaños se levantó del suelo... Y una mirada verde manzana/oliva te recibió cálidamente.
-... Se... Seborga???...-Preguntaste verdaderamente asombrada, el chico estaba igual que tú... Sin saber que decir trataste de ocultar las marcas que seguramente seguían en tus mejillas.
-... (Tn)... Verdad???...-Preguntó este ya medio recuperado. Asentiste torpemente con la cabeza.
-Me alegra ver que te volviste una mujer mucho más hermosa de lo que pensaba. Sabía que crecerías para ser tan bella, pero, no esperaba tanta belleza....-Te halago el chico mientras mantenía un pequeño sonrojo en sus mejillas. Sus palabras habían ocasionado que tu cara se tiñera tan roja como el rubí más caro y valioso del mundo.
-... Ve-Veo que sigues igual de coqueto y adulador como siempre...-Dijiste tratando de entablar una conversación.
-... Supongo...-Respondió para acercarse a ti.
-... Ah!!! Debo de ir a dejar esto!!!-Exclamaste recordando las cosas que te había entregado tu mamá. Pocos minutos después, ambos se encontraban entregando a tu progenitora los ingredientes para la comida. Quién gustosa término aceptando al país también para esta.
En lo que estaba lista ambos salieron un rato al patio trasero donde tenías la jaula de tu conejo "Tonton".
Desde ese día ambos comenzaron a juntarse más seguido y nuevamente el sentimiento del amor surgió en tu corazón. Hoy iba a verse en el parque, rápidamente saliste de tu casa pues se te había hecho tarde. La razón, te habías quedado nuevamente dormida sobre tu libreta de apuntes. Al llegar al parque te encontraste con Seborga sobre un árbol, está vez bajó sin problemas. Mientras platicabas con él, te sentías levemente incómoda ya que no dejaba de mirar la marca de tu mejilla.
-Deja de ver mi mejilla!!!-Le reprochaste tratando de tapar esta con tu mano, pero Seborga la sujetó con la suya y te miro sonrojado.
-... (Tn) esto es algo que quise hacer desde el día en que te volví a ver!!!-Exclamó para luego besar tu mejilla. Los colores se te subieron al rostro, más no te quejaste.
Sin algo que poder decir de más, le devolviste el beso en la mejilla... Y para cuando te disté cuenta sus labios ya se habían cerrado sobre los tuyos y viceversa.
Bien, al final, parece que en algunos casos, el primer amor si se podía cumplir... Un poco tarde, pero, si se cumplían...