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El Imperio Austro-Húngaro admiraba la vista que se lograba captar en esa región. Si era sincero, él jamás había puesto un solo pie en esa tierra, ni siquiera conocía lo que existía ahí. Pero finalmente decidió hacerle frente, pues se encontraba en una misión importante. 

Días anteriores, su madre, el Reino de Hungría le presentó  una serie de archivos y documentos que facilitarían la transición del poder y que este conociera de las situaciones políticas en las que se encontraba. 

A pesar de ser el gobernante, el imperio era una mezcla de distintos elementos en un intento de ser homogénea. Pero los oídos del pelirrojo siempre debían estar al tanto de las voces que lo conformaban. Antes, el Imperio Austríaco gobernaba junto al Reino de Hungría al ser una monarquía dual. Su hijo era la mezcla de las dos coronas, pero a pesar de ello, muchos le sugirieron que continuara su función de ser el canal de dos voces, de su hermana Austria y su madre Hungría. 

Pero para sorpresa de muchos, Austria se rehusó a tomar un papel en el gobierno y permitió que su hermano fuera la cabeza perteneciente al lado austríaco. 

—Hace algunos años sucedió un conflicto armado en la tierra de los Balcanes. Se trató de una Guerra Ruso-Turca. El Imperio Ruso tenía el objetivo de conseguir acceso al mar Mediterráneo y a tierras eslavas que estaban bajo el dominio del Imperio Otomano. 

El Reino de Hungría le mostró unos documentos a su hijo. 

—En un congreso después del tratado inicial, el Reino Unido, Francia, Reino de Italia, Reino de Prusia, Imperio Otomano, Imperio Ruso y tu padre, revisaban lo acordado pero terminaron la revisión con distintas decisiones finales. De ahí algunos de tus antiguos compañeros de estudio lograron independizarse. Pero también hubo un beneficio para nosotros...

La mujer señaló a una región en el mapa que tenían disponible. El Imperio Austro-Húngaro dejó de leer los papeles para ponerlos de vuelta en la mesa e inclinarse hacia su madre para ver más de cerca lo que estaba indicando. 

—Desde esa fecha, se ha permitido que nuestro poder controle el Valiato de Bosnia. Pero tu padre no pudo concretar el plan definitivo para tomarla lo más rápido posible. 


A la puerta del castillo, fue recibido por una dama de edad similar a la del Imperio Austro-Húngaro. Esta le dio una reverencia y lo invitó a adentrarse a la residencia. 

—¿Qué tal le parece este lugar? Nosotros lo llamamos la "Pequeña Viena". 

Le indicó el Reino de Croacia-Eslavonia. Ella era hija de los respectivos reinos de Croacia y Eslavonia; antiguos servidores del Reino de Hungría. Fue gracias a la influencia de su madre que lograron convencerlos a que formaran parte del compromiso de Austria-Hungría. 

—Muy bonito. 

Sonrió de labios con tranquilidad. La servidora lo guió a su oficina y ambos tomaron asiento. 

—Debo suponer que usted tiene la agenda completamente ocupada. Me sorprendió que haya decidido atreverse a venir, así que no quiero que gaste su tiempo. ¿Vamos directo al grano?

El pelirrojo observó con detenimiento a su alrededor. Admitía que el estilo barroco no le hacía sentirse como un extraño total en esa tierra. Colgado en la pared, había retratos de los antecesores del Reino, de sus propios padres, y finalmente suyos. Después de todo, el Imperio Austro-Húngaro ya era su gobernante. 

Lieber Edelweiß | CountryhumansDonde viven las historias. Descúbrelo ahora