Lieber Edelweiß | Countryhumans

ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔏𝔛𝔛𝔙ℑℑ

𝔎𝔞𝔭𝔦𝔱𝔢𝔩 𝔏𝔛𝔛𝔙ℑℑ: ℜ𝔥𝔢𝔦𝔫𝔩𝔞𝔫𝔡

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Con todas las miradas posadas en él, el soviético yacía de pie y firme como un tronco frente al alto asiento de donde todos los demás adornaban en media luna. La figura que lo observaba desde arriba era una organización que a pesar de apariencia y voz imponente, algunos ya sabían que era fácil pasarle por delante sin precauciones. 

—Repite lo que acabas de solicitar. 

Ordenó la Sociedad de Naciones mientras sus ojos de plata brillaban como el metal de la mejor calidad que pudiera existir.  La Unión Soviética sintió que sus labios casi se retorcían por lo que estaba haciendo, sin embargo, respiró tranquilamente y dijo en un tono firme:

—Solicito mi aceptación como miembro de la Liga. 

A pesar de que la organización se mantuvo en silencio mientras analizaba al de ojo dorado, el resto comenzó a murmurar sin control y con cientos de comentarios qué decir... No era que su reputación fuera la mejor por un solo factor que lo definía todo, ser un nido de comunistas. 

—¿Puedes creerlo?

—Tiene que estar bromeando, es un chiste, ¿verdad?

—Debe estar planeando algo, no es de fiar, recuerden lo que es, lo que puede provocar. 

—¿Quién se cree que es?

Todos esos comentarios a pesar de pasar por sus oídos, no le importaban, él estaba haciendo lo correcto con su gente mientras ese bloque usurpador y abusivo se aprovechaba de las gentes. 

—Sería preferible que expongas tus motivos de solicitud, para algunos puede ser una sorpresa debido a tu ausencia de interés durante estos quince años desde nuestra fundación. 

Dijo la Sociedad de Naciones sin mostrar que estaba a favor o en contra de su presencia ante todos los miembros reunidos. Fue entonces que el soviético asintió con la cabeza y se dio la vuelta para ver hacia todos esos países que le miraban con expresiones complicadas. 

—Escuché que tienen algunos asientos disponibles. Deseo ser aceptado como miembro por algunos motivos... Primeramente es de mi sincero interés mejorar las relaciones que poseo con otros países e inclusive mejorar algunas más. Segundo, debo defenderme y contrarrestar la percepción que me tienen como un Estado aislado y hostil. Esta Liga sirve como un elemento de convivencia y sobre todo seguridad entre nosotros, y a pesar de poseer extremadamente largas fronteras, no puedo evitar observar que los conflictos ideológicos y militares han estado ocurriendo muy cerca de mis puertas, tanto del este como del oeste... Si es que saben a lo que me refiero. 

Explicó el comunista con seguridad mientras sus ojos bicolor exploraban los rostros que era capaz de identificar con facilidad. 

"Reich... No puedo creer que esté haciendo esto." Pensó con acidez en la boca sabiendo que ese nazi no contestaría sus llamadas ni recibiría sus ofrendas de disculpa hasta cumplir lo que le ordenó. Ni siquiera él, que vivió durante gélidos inviernos, era capaz de ser tan frío con alguien tan cercano. 

—Todos sabemos lo que está ocurriendo entre Japón y China, es bastante estresante tenerlos tan cerca de mis fronteras, más aún que intenten acercarse a mí por cualquier asunto que no me incumbe. De igual manera me molesta mucho saber que los sucios nazis estén saliendo de las alcantarillas, no quiero que toquen mi puerta pronto. Y... Escuché que estarían discutiendo posibles sanciones para el Reino de Italia... Eso realmente despierta mi interés.