LOS FETICHES DE MI PADRE

CAPITULO 71

Llegamos a mi casa al entrar noté que no había nadie, pregunté y una mucama me supo informar de que mi papá y sus dos novios subieron a su habitación, Alessandro me dijo que deben estar ya durmiendo por lo que ya era muy tarde, subimos y caminamos hasta mi habitación

Estaba por abrir la puerta cuando Danko, mi hermano salió de la habitación en donde estaba su novio Nicolay, al vernos nos saludó muy efusivo

—Hola, Kiara, hola, Alessandro, ya despertó Nicolay, pero ahora volvió a dormirse y voy a la cocina a tomar algo, ¿y, cómo están? Los veo muy alegres

Alessandro se adelantó en responder risueño

—Cuñado, lo que pasa es que fuimos a celebrar un acuerdo multimillonario y le di una sorpresa a mi reina aquí presente

Yo hablé muy entusiasmada

—¿Puedes creer que trajo a Ed Sheeran para que me cante solo a mí? Jajaja fue algo tan emocionante, soy tan feliz, Alessandro a cada momento me demuestra su amor hermano

Danko nos observaba con su semblante sonriente y hablo

—Que bien Kiara, eres único Alessandro, gracias por hacer feliz a mi hermana, ojalá yo pueda hacer lo mismo por ella. Recién nos estamos conociendo y quiero ser el hermano que nunca tuvo, quiero estar siempre allí cuando ella lo requiera

Pero mi novio adorado estaba ansioso por decirle otra cosa y siguió la plática

—Otra cosa cuñado, la llevé a que conozca su casa, la compré solo para ella, en cuanto regresemos de la luna de miel nos instalaremos en ella, seremos una familia feliz, mi esposa, yo y mi hijo

Mi hermano sonrió y exclamó

—Que hermoso gesto Alessandro, eso quisiera hacer yo en cuanto vuelva a trabajar, estoy ahorrando para cuando me case con Nicolay, tengo ahorrado para comprar una casa para los dos

Alessandro lo miró a los ojos para decir

—Danko, solo te pido que... le hables a Nicolay, trata de que deje de ser impertinente, que cuide lo que habla, yo no estoy dispuesto a soportarlo, si se pasa de la raya ofendiendo a mi esposa, soy capaz de responderle de mala manera

Mi hermano le prometió que hablaría con su novio, al fin se dieron la mano y nos fuimos a nuestra habitación, entramos y le dije a Alessandro

—¿Tienes hambre? Porque yo solo tengo sueño, no hemos cenado, pero... más me vence el sueño, mi amor

Él me contestó bostezando

—La verdad es que estoy igual, tengo mucho sueño, creo que tome mucho, sin embargo, mi amor, tú deberías comer algo, estás embarazada

Le respondí bostezando

—No mi amor, deseo dormir, se me cierran los ojos

Medio nos sacamos los zapatos y así vestidos todavía nos acostamos, nos abrazamos y nos dijimos

—Te amo

Cerramos los ojos ambos y nos dormimos plácidamente, sin pesadillas fue un sueño largo y reparador

En cuanto amaneció la luz del sol de la mañana se coló por la ventana iluminando la habitación, abrí mis ojos muy despacio pues todavía estaba con mucho sueño, le atribuyo eso es al embarazo, me estiré con toda la pereza del mundo, miré hacia un lado de la cama y Alessandro estaba abrazando a la almohada profundamente dormido, se escuchaban sus leves ronquidos

Me levanté muy despacio con mucho sigilo pues no quería despertarlo todavía, me desvestí muy despacio y fui a darme una ducha, mientras recordaba esos hermosos momentos en que fui tan feliz con la sorpresa de mi prometido, sus besos, sus caricias y su regalo de bodas