CAPITULO 96

99 9 0
                                    


Ay Dios, no sé que me está pasando, estoy sintiendo como si necesitara follarla, mi cuerpo quema del deseo que tengo por tomarla aquí encerrados y sin testigos, además ella misma se me esta poniendo en bandeja de plata, ¿será cierto lo que me dijo que... a lo mejor soy... bisexual?, bisexual como Danko, pero... yo, yo amo a Danko, estaba ensimismado en mis pensamientos cuando escuche un pitido y sentí que el ascensor se quedo inmóvil, abri mis ojos y ella me estaba observando con una sonrisa pícara con su mano en el botón rojo para emergencias

Yo por instinto me recosté en la pared detrás, cuando esta mujer ante mis ojos se agacho y con premura me aflojo el cinturón y me abrió la bragueta para bajarme el pantalón, me quedé en bóxer y sentí sus manos masajeándome mi polla, respire profundo pero no pude contener mis gemidos, entonces la escuche decir

—Creo que no es gay, usted es igual a Danko, bisexual y quiero que me folle aquí mismo, pero yo voy a comenzar

Me bajo el bóxer de un tirón y se metió mi polla dura en su boca, lancé un largo gemido de gusto, porque a decir verdad eso es lo que sentí, gusto, satisfacción, placer, sobajeaba mis bolas mientras se metia y se sacaba mi polla de su boca, la chupaba muy bien, se sentía fabuloso, ya tenia tiempo que no sentía eso, solo con Danko

En ese momento me olvide de Él, en ese momento solo cerré mis ojos para disfrutar lo que esta mujercita me estaba haciendo, no lo hacía tan bien puede ser debido a que recién Danko la hizo mujer, pero igual me tiene loco aquí, mierda que... me tiene ya a punto de... y que ya no aguanté y solté mi semen en su boca diciendo jadeante

—¡Maldición!, que riiicoooo

Mientras me recuperaba de esa mamada la muy bandida ya se había levantado, sentí sus manos sacándome los botones de mi camisa, para después lamerme mi pezón izquierdo, lamia y chupaba, yo estaba allí recostado en esa pared del ascensor guimiendo, la escuchaba gemir a ella también, a cada momento hacía "mmmmm", estaba excitado sobremanera, sus manos recorrían mi pecho y yo jadeando como primerizo, antes de Danko yo follaba con mujeres

Abrí los ojos cuando ya no sentí sus manos en mi pecho para verla que se estaba desnudando y ponía su vestido en el suelo, se arrodillo allí y me musito

—Ven, ven fóllame, sé que lo quieres y yo te deseo, me quedé con ganas, dicen que... solo la primera vez duele y ya pasé por eso, estamos solos, anda, atrévete

Me saqué la camisa aprisa y quedé desnudo, me dije para mí mismo que probaría para ver si podía de nuevo follar a una mujer, me le monté encima siendo recibido por sus brazos y su boca ladina que me besó con furia y yo a ella, otra vez sentía lo que sentía antes y me gustó

Me metí entre sus piernas sin mediar nada ni siquiera la preparé con sexo oral, mi mente solo quería metérsela y follarla como loco y lo hice, ella lanzó un quejido en cuanto se la metí de una sola estocada, me musitó

—Oh, me... due... le un poquito, pero... sigue, sigue

Sus caderas se alzaban mientras yo la embestía, yo estaba en el extasis completo, otra vez esa sensación de poseer a una mujer me llenaba, no pensaba en nada ni en nadie solo disfrutar de la follada, de las caricias de esta mujer y de su delicioso y húmedo coño, alzo sus piernas para enredarme con ellas mi cintura y con sus manos masajear mis nalgas

Nos besábamos con furia, con deseo, nuestros cuerpos chocaban entre sí, se la metía con tanta fuerza, hasta que ya se me venía mi orgasmo y ella se apegó más a mí, cuando la escuché gritar

—Síiiiii, oooh, queeee ricoooooo, esto queríiiiiaaaa, aaaagh

Escucharla que estaba acabando con mi polla hizo que yo también llegara y mi semen salió a chorros dentro de su lindo coño mientras yo decía con gusto

LOS FETICHES DE MI PADREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora