CAPITULO 87

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Después de descargarnos un poco de lo que sentíamos nos quedamos mirando unos momentos hasta que yo le pregunté ansioso de saber su respuesta

—Alexander, ¿qué hacemos ahora?, yo estoy en un remolino de emociones, te amo, pero... también amo a Robert, a Serena, quiero casarme con ellos, sin embargo, no quiero perderte, no quiero que esto se termine, duele perder a alguien, siento ese mismo dolor que sentí cuando Giorgio se despidió de mi y después sus hermanas, mi corazón lo tengo mal

Alexander me miraba a los ojos intensamente para responder risueño

—Danko, yo nunca te voy a dejar, te amo, pero debes entender que nosotros ya tenemos una vida hecha, no pienso alejarme de ti jamás, sin embargo, creo que aunque nos duela, esto debemos tenerlo en secreto, por el bien nuestro y el de los demás, Alessa me ama y yo la amo, nunca le he faltado, bueno las tentaciones llegan y uno es hombre, pero follarme a una mujer desconocida por deseo no es un delito, pero a ella la amo y

Me observó fijamente para proseguir hablando

—Tocarla y hacerle el amor es lo más sublime para mí, porque sé que ella esta siempre allí para mí, que siempre se preocupa por mí, a ella la escogí para vivir juntos hasta el final de nuestras vidas, nosotros perdimos ese derecho cuando nos separamos Danko, ninguno de los dos quiso enfrentar nuestro amor, simplemente nos alejamos y ahora debemos pagar nuestro error

Alexander me tomó de los hombros para mirarme y decir

—Danko, nos amamos, siempre nos hemos amado, pero no nos dimos cuenta hasta después de tener una vida hecha en donde hay muchos seres humanos dependientes de nosotros, por nuestro error no podemos dañar los sentimientos de esas personas que nos aman y por ende nosotros amamos

Alexander acariciaba mi cabello cuando le hablé

—Creo que... tienes mucha razón Alexander, tomamos nuestros caminos anteriormente, nos alejamos de nuestro amor en vez de enfrentarlo, pero no puedo decirle a mi corazón que deje de amarte, eso no puedo, quiero decirte algo mi amor

Tomé las manos de Alexander para entrelazarlas entre sí y continuar

—Yo te amo y tú me amas, pero aquí y ahora te pido que... seas mi amante Alexander, que seas como los otros, pero lo nuestro sería con amor, sin que nadie más se entere, podríamos vernos aquí en la oficina o en algún viaje o como sea, ambos sabemos que no podemos dejarlo todo así, yo te aseguro que no voy a poder soportar estar lejos de ti de nuevo, eso no puedo Alexander

Alexander simplemente me observaba y escuchaba, caviló unos momentos para responder

—Danko, yo siento lo mismo por ti, por esa misma razón no quiero alejarme de ti, además no vamos a poder separanos, nuestros hijos van a casarse, tenemos las de ganar siempre habrá pretextos para reunirnos y amarnos Danko

Tomo mi rostro con delicadeza para acotar

—Yo te amo Danko, te esperé tanto y ahora que te tengo no te voy a soltar, estoy dispuesto a vernos a escondidas, sabemos lo que queremos, sabemos lo que amamos, hemos vivido con nuestro amor en las sombras y creo que si podemos hacerlo de nuevo, solo que ahora si podemos amarnos de verdad, sentir nuestros sentimientos y nuestros cuerpos

De la felicidad que sentí me le arrojé encima para volver a tirarlo encima de la cama y besarlo con ahinco, con voracidad, con amor, ese amor que estuvo guardado en mi mente y corazón por muchos años, nos besamos con deseo, nuestras manos acariciaban el cuerpo del otro, esas carician encendieron de nuevo el deseo de nuestros cuerpos, volvimos a hacer el amor, pero esta vez yo fui el activo, pues Alexander me lo pidió porque deseaba sentirme a mi otra vez

LOS FETICHES DE MI PADREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora