CAPITULO 84

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La puerta de la habitación se abrió y salió mi papá ya vestido, pero estaba con el cabello desaliñado todavía y preguntó

—¿Y ese idiota, donde está?

Serena lo abrazó para decir

—Ya se fue mi amor, ya cálmate, Robert le hizo el reclamo

Dirigió su vista hacia donde estaba yo parada y me expresó airado

—Ya estoy harto, hija, ese Nicolay no entiende carajo, ya lo está haciendo de frente

Le acoté

—Papá, creo que ya es una obsesión, ya lo amenacé y parece que no le importa, lo único que hace es sonreír de esa manera burlona que tiene

Serena intervino y agregó

—Danko mi amor, déjalo así, mejor vamos a que comas lo que te preparamos los dos, te va a gustar

Me adelanté para mencionar mientras alborotaba aún más el cabello de mi papá

—Tienes el cabello como si fueras esos gallitos de pelea, papá, jajaja

Sus novios también se rieron y lo empujaron hacia adentro, lo sentaron frente al espejo para acicalarle el cabello, me quedé observando ese lindo cuadro de amor, recordé que deje dormido a Alessandro, regresé a mi habitación al entrar lo vi que todavía dormía, cerré la puerta con cuidado y me fui a recostar a su lado, pero ya sin sueño, solo lo estaba mirando dormir, con su boca semiabierta pidiendo ser besada

Y yo que no le niego nada a nadie pues aproveché besando esa boca que adoro, sentí que se comenzaba a mover y soltó unos leves gemidos, hasta que sus brazos me rodearon completamente y el beso se convirtió en uno más esplendoroso, sentía ya su lengua compitiendo con la mia, acaricie sus cabellos con amor

Nos soltamos a la falta de aire y nos quedamos muy quietitos solo observándonos sonrientes y Él habló risueño

—¡Me despertaste!, fue un lindo despertar, esto quiero todos los días de mi vida, abrir mis ojos y ver a un bello ángel a mi lado

Esas palabras me animaron después de haber tenido ese mal rato afuera, me abracé a su cuerpo diciendo

—Alessandro te amo, pero debemos levantarnos para bañarnos, tengo hambre

Su respuesta fue un beso ardoroso y pasional, nos levantamos e ingresamos para ducharnos, después nos vestimos para bajar a desayunar, cuando bajamos la escalera se escuchaban las voces de mi papá y sus novios, entramos saludando y nos sentamos cuando Robert mencionó

—A ver, aquí están unas empanadas que hicimos Serena y yo, quiero saber si les gustan

Nos sirvió acompañadas de una taza de café caliente, estaban deliciosas, el ambiente familiar lleno la mesa, por el umbral de la puerta asomaron Nicolay y mi hermano sonrientes saludaron y contestamos en forma natural por mi hermano, se sentaron juntos y también recibieron su dotación de empanadas

Mi papá expresó en ese momento

—Danko, quiero que hoy me acompañes a la empresa quiero que revises unos contratos, también quiero que te conozcan algunos socios, empleados y demás

Yo en cambio hablé

—Papá voy a ir con la señora Alessa para que me lleve a probar mi vestido de novia y lo demás, Alessandro se va con su padre también

Alessandro objetó

—Yo quiero ir contigo

Serena acotó de inmediato

LOS FETICHES DE MI PADREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora