CAPITULO 83

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El semblante de Ibar se iluminó en cuanto atisbó al dueño de esa pregunta y exclamó risueño

—Ronald, ¿eres... tú?

El primo de Alessandro se levantó con mucha prisa para saludar de mano con su amigo seguido de un gran abrazo, después se levantó su hermana Lissy para también abrazarlo diciendo

—El famoso Ibar, has cambiado mucho, ya no estas regordete como te conocí, ahora eres un hombre muy atractivo, si estuviera soltera, te robo jajajaja

Todos nos reímos al escucharla, Alessandro lo presentó ante sus padres y sus tíos como un gran pintor exitoso, nos sentamos para seguir la conversación, me percaté de que Mara no dejaba de mirarlo casi sin pestañear

Lissy me tocó el hombro para susurrarme al oído

—Parece que a Mara le gusta, mírala, sus ojos están encima de Ibar, harían una bonita pareja, porque ese otro hombre vino de visita dos veces, pero descubrimos que tenía novia

Le sonreí y observé a Mara, se lo comía con los ojos, mientras Ibar hablaba sobre su carrera artística, Ronald le preguntaba cosas sobre su situación sentimental y allí fue cuando Mara puso toda su atención, sus ojos brillaban esperando la respuesta

Ibar le dijo que estaba solo, que no tenia novia, que su dedicación a la pintura a veces no dejaba que salieran entonces la última novia se enojo mucho y lo dejo, Ronald narraba anécdotas de ambos y las risas llenaban el lugar, Alessandro se dio cuenta de que yo no dejaba de mirar a su hermana y a Ibar, se levantó para sentarse junto a mí, acariciar mi cabello y preguntar en voz baja

—Mi amor ¿qué pasa? No dejas de observar a Mara y a Ibar

Lo miré a los ojos para responder igualmente en voz baja

—Alessandro, tu hermana esta impactada con Ibar, solo mírala, no reacciona a nada tiene fija su mirada hacia Él, yo creo que deberías sacarla de allí un momento y llevarla hacia el jardín para preguntarle como hermano si le gusta Ibar y darle tu confianza de que si es así, la vas a ayudar para que sea feliz

Me sonrió para musitar

—Tienes razón mi amor, lo voy a hacer, debemos aprovechar de que están aquí los dos, oh y lo de los chocolates, esa es una buena excusa, que linda eres princesa dueña de mi corazón

Me dio un pequeño beso y fue hasta donde estaba sentada su hermana, pidió permiso y se la llevó hacia el jardín, allí estuvieron algunos minutos hasta que atisbe como Mara abrazó contenta a su hermano y este a ella, regresaron risueños ambos, entonces ella habló

—Bueno, ya es hora de que prueben mis delicias, las delicias de la chef Mara Volkova, ¡vámonos! Al comedor todos

Se levantaron todos y se encaminaron hacia el comedor, Mara toda solícita fue señalando los puestos da cada uno, ella lógicamente dejo dos lugares juntos, el de ella y el de Ibar, Él se sentó allí, al frente estaba su amigo Ronald que seguía conversando con su gran amigo

La señora Alessa y Mara estaban sirviendo los bocadillos, al primero en servir fue a Ibar, la hermana de Alessandro le puso los chocolates en la mesa diciendo sonriente

—Prueba Ibar, me dices si te gusta, estoy segura de que serás imparcial en tu respuesta

Ibar la observó risueño para contestar

—Gracias, lo seré, mi respuesta será muy sincera

Terminaron de servir y se sentaron ambas mujeres, comenzamos a comer y yo le daba pequeños codazos a Alessandro para que observara a Ibar comer los chocolates con rapidez, los engullía con gusto porque se relamía los labios cada vez que metía uno a su boca, cuando se los terminó miró a Mara para musitar con alegría

LOS FETICHES DE MI PADREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora