CAPITULO 130

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Llego el amanecer y sentí que se movían a mi lado y abrí lentamente mis ojos, estaba abrazado de cucharita por Serena que era quien se estaba moviendo, Alexander dormido bocarriba en mi brazo y Alessa recostada en su brazo, me quede sin moverme tratando de sentir esa felicidad que tengo ahora, mis dos amores a mi lado, creo que a vida por fin me ha dado todo lo que merezco

Escuche unos pasos lentos que se acercaban y la voz de mi princesita

—Papi, ¿estás despierto?, ¿puedo pasar?

Antes de responder revisé a todos y estábamos cubiertos totalmente por el edredón y le dije que entrara, Kiara abrió la puerta ingreso hasta acercarse a la cama y con su bella sonrisita me acotó

—Se te ve lindo aquí en la cama, papi, rodeado de tus amores

Le sonreí al escucharla, después me menciono que bajaría para ayudar a preparar el desayuno y que ya vaya levantándome y a los demás también, para poder desayunar todos, que ya había llamado a todos los demás, se agachó a darme un beso en mi mejilla y se fue cerrando la puerta muy despacio, estaba por llamar a mis esposos cuando tocaron con fuerza la puerta y los gritos jocosos de mi hijo Danko

—¡Papáaaaa!, ya levantenseeeee dormilones

Y después hicieron un coro con Nicolás, para luego irse a toda prisa

—¡Tenemos hambreeeee!, jajajajaja

Esos gritos hicieron despertar a todos en la cama, Serena se restregaba los ojos para indagar

—¿Qué fue eso?

Alessa hablo risueña

—Estamos como si Nicolay no se hubiera ido, Nicolás le lleva el son a su esposo, jajajaja

Alexander al verse libre de su brazo en donde estaba recostada su esposa se viró para abrazarme y pedirme susurrando perezoso

—Quiero dormir unos minutos más, por favor mi amor, tengo sueño

Las mujeres se levantaron risueñas y se fueron juntas al baño, yo aproveche acariciándole el cabello a mi esposo que rezongaba bajito porque no lo dejaba dormir a gusto, con voz baja le mencione

—Mi amor, Kiara vino a llamarnos, nos espera para desayunar toda la familia junta, deja la pereza a un lado mi amor

Lo que hizo fue abrazarme con más fuerza, pidiéndome que también lo abrace, lo hice, me quede unos minutos más, solo esperaba que las chicas salieran del baño para ya levantarlo e irnos al baño, ellas salieron y ahora sí el perezoso no quería levantarse, les hice señas para que me ayudaran a jalarlo y comenzamos a hacerlo, se agarraba del espaldar con todas sus fuerzas y nos reíamos al verlo con esa necedad, hasta que ya no pudo con la fuerza de tres y se soltó, cayó encima de nosotros, allí en el suelo las carcajadas fueron hermosas

Ambas estaban desnudas, pues se habían dado una ducha y estaban envueltas en sus respectivas toallas, eso hizo que nosotros nos excitáramos y comenzamos a besarnos, terminamos haciendo el amor los cuatro, yo me cogí primero a Alexander y después a Serena, mientras estaba con ella Alessa y Alexander lo hacían entre ellos, al terminar nos quedamos recostados unos minutos más, cuando Serena grito alegre

—¡El último en bañarse es un ogro!

Ella fue la primera en levantarse y correr hacia el baño, yo llegué al último y tuve que escuchar a cada rato su coro molestándome

—¡Llego Shrek!

Cuando terminamos, nos vestimos para bajar a desayunar, al llegar a la sala, todos estaban allí, Kiara nos dijo que a los niños les habían servido primero para que vayan al jardín a jugar y que nos dejaran a los adultos tranquilos, desayunamos conversando y aconsejando a los nuevos esposo que tengan cuidado en su viaje de luna de miel, cuando terminamos, ya todo el equipaje había sido llevado al hangar familiar, el avión solo esperaba a sus pasajeros para partir, Danko y Nicolás se despidieron de todos y abordaron uno de los autos para irse, decidimos no acompañarlos porque hubiese sido mucho más duro verlos subirse al avión e irse

LOS FETICHES DE MI PADREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora