CAPITULO 145

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NARRA SERENA

A veces no me apetece compartir a mi esposo, sin embargo, es un imposible negarse, Danko sufrió mucho cuando vio que Reinhart se fue en el avión, Alexander lo sostenía, era visible para todos que estaba sufriendo, cuando colapso y tuvieron que cargarlo inconsciente hizo que mi mente hiciera a un lado mi egoísmo. Cuando Kiara nos dijo su idea no me molesto, me gusto esa propuesta, eso justamente es lo que le gusta a mi esposo y sé muy bien, que hará que su corazón apacigüe su dolor. Acepte sin poner restricciones de ninguna clase. Alexander, en cambio, un poquito receloso estuvo hasta que accedió

Cuando se cumplió esa orgía, nunca creí que Danko y Alexander hicieran sexo delante de los demás, siempre pensé que eso era cosa solo de ellos dos, pero no, allí en la cama ante la mirada de todos hicieron el amor, pero con Alexander poseyéndolo, uno de los trillizos hasta reclamo sin poder creerlo. Fue grandioso, pues al terminar el pobre de Danko estaba muy cansado, disfruto de todos y con todos.

Ahora nos tocaba seguir con su segunda idea y aquí estamos ambos, observando a Danko todavía dormido, balbuceando algunas palabras inentendibles y Alexander me exclamo

—Serena, míralo, está extenuado, aunque ya es tarde, ¿lo despertamos?

Verlo tan feliz y tranquilo durmiendo me alegraba, sin embargo, ya era hora de levantarlo, mire a Alexander para decir

—Es mejor de una vez, debe desayunar tranquilo, para después irnos en el yate

Ambos nos sentamos en la cama para moverlo muy despacio hasta que conseguimos despertarlo, aunque estaba renuente

—Oh, esperen, tengo sueño todavía, un poquito más

Nos reímos, sin embargo, seguimos moviéndolo hasta que ya despertó, nos observaba risueño para decir

—Hola, me siento muy cansado, lo de anoche fue, sensacional, delicioso, aunque me agoto como nunca, creo que los años no pasan en vano

Alexander comentó

—Es cierto, ya somos abuelos, Serena ya es madre y viene otro en camino, pero, nos amamos y eso es lo que importa

Danko solo sonrió y se levantó para estirarse, los dos lo acompañamos hasta el baño, ya adentro, nos pidió que lo acompañáramos a ducharse, nos desnudamos y entramos juntos, besos, caricias, enjabonadas y enjuagadas, hasta que salimos secos para vestirnos. Le escogimos ropa deportiva holgada, se vistió y yo le acicalé el cabello, mientras Alexander arreglaba un poco la habitación que estaba hecha un desastre, algunas habían olvidado sus bragas y otras cositas íntimas y no quería que alguna otra persona las viera, por eso las recogía

Bajamos juntos hasta el comedor en donde desayunamos juntos, un hombre vino a avisar de que nos esperaban en el yate. Fuimos hasta la playa en donde nos esperaba la pequeña embarcación para llevarnos al yate, al subir note mucho lujo allí, para mí que había vivido siempre con poco dinero, esta vida junto a Danko y Alexander me ha abierto mucho los ojos a lo que es tener el dinero suficiente para todo lo que quieras. Sin embargo, yo amaría a Danko, aunque no tuviese nada, así como lo encontré cuando en ese entonces le decíamos Jhon

Verlo caminando para ir a asomarse y abrir los brazos emulando a lo del Titanic me gusto y más cuando Alexander se puso detrás y lo acompañó, al verme me llamaron para ponerme ahora a mí al frente y ambos abrazarme y nos carcajeamos allí los tres. Esa convivencia de solo nosotros era tan hermoso. Fuimos a sentarnos y nos trajeron vasos de whisky para ellos y yo pedí jugo de naranja para mí, Danko en medio de nosotros dos

La brisa marina nos envolvía a ratos, Danko nos contaba anécdotas de su juventud, cosas que a veces Alexander corroboraba. Nos llamaron a almorzar, fuimos a comer, todo era basado en mariscos, todo estuvo delicioso, Danko abrió las langostas para dárnosla ya abierta para saborearla, era diestro en eso. A veces me daba pedazos en a boca para después darme un beso, lo mismo le hacía a Alexander, todo era felicidad en el yate, parecía que la sombra de Reinhart se desvaneció en el aire

LOS FETICHES DE MI PADREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora