CAPITULO 119

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NARRA KIARA

Recibí una llamada de mi papá, nos invitaba a cenar, yo me alegré porque iba a ver de nuevo a mi papá, Alessandro también estaba feliz, porque su madre estaba viviendo con su padre asimismo, más que todo por el embarazo, no querían estar separados, nos alistamos para ir, mientras mi esposo terminaba de vestirse. Salí unos momentos para asomarme en el balcón y admirar ese bello jardín que estaba en la ahora mi casa, yo la había decorado a mi gusto.

Me sentía tan feliz, allí asomada sonreía al darme cuenta de que mi vida era hermosa, además estaba también con la incógnita de saber los resultados de la visita a la ginecóloga, solo me imagino que la invitación a cenar tiene mucho que ver con eso, mi corazón saltaba de alegría, de felicidad al saber que iba a tener otro hermanito.

Sentí unos brazos fuertes que me abrazaron por detrás y unos labios besando mi nuca, mis vellitos se erizaron de inmediato y rezongue amorosa.

—Mi amor, por favor, ya estamos vestidos, me vas a dejar con ganas y mira como está mi vientre, no es fácil cargar con este peso, aunque sea una bella carga, mi amor

Escuché su risita y su voz

—Ya estoy listo, vámonos, mi princesa

Salimos tomados de la mano, me ayudo a bajar la escalera muy despacio, me abrió la puerta para salir y al llegar al auto, abrió la portezuela ayudándome a subir al auto, como todo un caballero, subió para manejar e ir a la reunión con nuestros padres.

Al llegar nos abrieron los portones, ingresamos hasta llegar a la entrada principal, nuevamente Alessandro bajo aprisa para abrirme la portezuela del auto y ayudarme a bajar, recibí los saludos de todos los guardias presentes allí, nos observaban muy alegres, entramos a la casa, seguimos caminando hasta que llegamos a la sala, allí estaban en una gran algarabía toda nuestra familia.

Alessandro y yo nos miramos para sonreír, entramos saludando, recibiendo la misma calidad de amor, nuestros padres nos abrazaron, besaron en nuestras mejillas, Alessandro fue jalado por los trillizos de mi tío Mijaíl, en cambio, yo fui abrazada por mi hermano Danko, que me llevo hasta el sofá para que me sentara, Nicolay como siempre jocoso, molestándome por mi vientre prominente.

Danko le golpeaba suavemente el brazo mientras se reía de sus ocurrencias, allí todos conversábamos, reíamos, hasta que el señor Alexander hizo sonar su copa llamando la atención de todos los presentes, en mi mente me imagine que esta reunión era para darnos alguna gran noticia, entonces Él comenzó a dirigirnos la palabra.

—Buenas noches, familia, los hemos citado aquí es para darles una noticia, hoy fuimos al ginecólogo y ya sabemos el sexo de nuestros hijos

El escándalo de reacción fue inmenso e intenso allá dentro, que mi papá tuvo que levantarse y pedir silencio

—Esperen, hagan silencio, por favor, todavía falta lo bueno

Todos nos callamos y el señor Alexander prosiguió con su noticia

—Bien, nos topamos con una sorpresa, Danko va a ser padre de gemelos varones y yo tendré también a un varoncito

El escándalo que surgió despues de semejante notición fue inconmensurable, las felicitaciones eran por doquier, yo estaba sin levantarme porque Alessandro me pidió que esperara un poco, allí estaba yo viendo cómo abrazaban a mi papá, a Serena, a los padres de Alessandro, la felicidad inundaba la sala, por el umbral ingreso Reinhart atrasado y estaba parado allá sin saber nada, se me acerco para saludar e indagar.

—Hola, Kiara, ¿qué es lo que pasa?, me atrasé, ¿puedes decirme?

Se lo dije de un sopetón, lanzo un gran grito de alegría y se fue corriendo a abrazar a mi papá, gritaba sin cesar, las risas eran enormes al verlo comportarse de esa manera al alemán enamorado, ya cuando todo se calmó, mi papá vino a sentarse a mi lado muy contento acariciando mi vientre manifestando.

LOS FETICHES DE MI PADREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora