LOS FETICHES DE MI PADRE

CAPITULO 138

NARRADOR

A veces la vida te da recompensas en tu existencia, porque a pesar de haber cometido un error por equivocación, el amor arrasa con todo vestigio de dolor, de rencor. Al amanecer y después de todos haber desayunado opíparamente, salieron a caminar por la playa que fue una sugerencia de Kiara

Todos caminaban despacio, conversando y observando a los niños que se lanzaban arena mientras corrían felices. Más adelante iba Danko con Nicolás siguiendo a sus hijos que corrían con sus sombreros para el sol. Las risas de verlos correr eran estruendosas. Kiara a cada momento rei con tal felicidad que Alessandro por estar mirándola se olvidaba de sus hijos que recogían caracolas y trataban de sacar de allí dentro a los cangrejitos

Dalila se acercó a Danko para pedirle que la acompañara y reunirse con Kiara que a ella le había anunciado que en la carpa familiar había una cámara de video, que deseaba grabar a sus padres juntos y recordar cuando era una chiquilla feliz con sus padres en casa

Entraron ambos padres en la carpa, allí dentro ya estaba Kiara, nadie más, los demás por respeto no se acercaron. Danko tomaba la mano de Dalila para decir

—Te ame con locura, tuvimos una bella hija que está aquí presente. Dalila quería decirte desde hace días que no te he olvidado, te llevo aquí dentro de mi corazón

Kiara escuchaba a su padre hablarle de esa manera a su madre y estaba emocionada, no intervenía para nada, porque eso era lo que ella deseaba tanto, la verdadera reconciliación de sus padres. Sin nadie presente, solo ellos dos, su madre hablo también mirando a los ojos de su exesposo

—Danko, yo he sentido lo mismo por ti, recuerdo tus caricias, tus besos llenos de amor, tu presencia el día en que Kiara vino al mundo, ambos lloramos de emoción al verla tan pequeñita, con sus manitas rosaditas, su boquita que se movía, ¿te acuerdas?. Ambos sabemos que jamás nos olvidaremos la vida que tuvimos cuando estuvimos juntos como esposos

Él le sonreía mirándola y con sus manos entrelazadas con las de ella y diciendo

—Vivimos nuestra historia de amor Dalila, fuimos una familia muy feliz, de eso no me voy a olvidar jamás, yo te amé como tú me amaste. La vida nos puso obstáculos y no pudimos superarlos. Sin embargo, aquí estamos de nuevo juntos y con nuestra hija que fue el fruto de nuestro amor.

Kiara no dejaba de mirarlos, escuchaba cada palabra de ellos, Dalila continuó hablando

—Danko, creo que hoy debemos cerrar nuestro ciclo, no de padres, pero sí de esposos. A pesar de haber estado, separados, he notado que tú, a pesar de amar a tus esposos, no dejas de mirarme, quiero que hoy terminemos con nuestra relación amorosa

Danko la observaba muy serio y por dentro le daba toda la razón del mundo, porque a pesar de estar con sus esposos, su mente le traía recuerdos de cuando ellos estaban juntos. Opto por decir

—Es cierto lo que dices Dalila, la única manera de ser completamente felices de hoy en adelante es terminar lo nuestro

Se miraron por unos momentos y se fueron acercando hasta que sus labios se juntaron para besarse, fue un beso de amor, un beso de despedida, un último beso para cerrar todo vestigio de sentimientos amorosos entre ellos. Kiara ya sollozaba al verlos besarse. Cuando terminaron ambos al unísono exclamaron

—Gracias

Fue entonces que Kiara intervino en ese momento bello, tomando las copas servidas con champaña y dándoselas a sus padres y ella tomando después la suya para brindar risueña

—Brindemos por ustedes, mis padres, que me hicieron feliz cuando era una niña y ahora de nuevo me hacen sentir que la vida me ha premiado, recuperando a mi madre que creí perdida y a mi padre que amo, gracias, mi Dios, por darme todo lo que he deseado en mi vida, ¡Salud!