Mi papá me ayudo a bajarme de arriba del closet, me apretó entre sus brazos y solo dijo preocupado
—Kiara ¿por qué te subiste allá arriba? —Le conteste
—Papi, se escuchaban ruidos raros en tu habitación y me subí para ver, pero no me gusto esa señora te abrazo, solo mi mami te debía abrazar
—Mi amor estas muy chiquita para entender las cosas de la vida, yo soy un hombre y pues...tengo mis necesidades, te voy a pedir un favor mi vida no vuelvas a subirte, primero porque te puedes caer y también porque es la habitación de papá y usted mi princesita no debe ver lo que papi hace allí en la noche ¿me prometes que jamás volverás a subirte?
—Sí papi, nunca más me subiré, te quiero mucho —se lo dije con todo el amor que tengo para Él y me contesto abrazándome
—Yo también te quiero mi niña bella —Lo obedecí y nunca más volvi a subirme, pero esas imágenes que vi no se borraban de mi mente
Cuando escuchaba voces de mujeres me llenaba de coraje porque sabía ya que iban a abrazarlo y no quería porque mi mamá era dueña de mi papi, solo ella tenía que abrazarlo
Cuando estuve en la secundaria no faltaron pretendientes que muy pronto seguirían el camino de la negación, nadie ocuparía el lugar de mi papá, Él era mi héroe, era mi todo, lo amaba mucho por eso estudiaba para llevarle mis diplomas, mis altas notas, eso lo ponía muy contento
Transcurrieron años hasta que llegue a la preparatoria, estaba ya por culminarla cuando recibimos la noticia de que mi abuelita falleció de un paro cardíaco, mi papá casi pierde la cordura, rompía todo lo que estaba en su delante, gritaba de dolor, amaba a su madre demasiado, era su confidente su amor fraternal
Mi abuelito también sufría, pero mi papá al ser hijo único recibía el amor de mi abuelita en desmedida, me dolía verlo de esa manera, era peor que cuando murió mi mamá, no escuchaba a nadie, no dejaba que nadie se le acerque, estaba encerrado en su habitación llorando, entre abriendo la puerta muy despacio hasta que me situé frente a Él que estaba sentado en la cama
Alzo su cabeza observándome con esos ojos que taladraron mi alma de dolor, ver sus ojos con esas ojeras profundas por no dormir, por llorar por sufrir, lo abracé y juntos lloramos a mi abuelita amada
Cuando sentí que estaba más calmado tome su rostro para mirarlo fijamente a los ojos le dije
—Papi aquí y ahora quiero prometerte algo, cumpliré hasta el más mínimo capricho o necesidad que tengas, te amo y no quiero verte sufrir, ya no quiero esto
Me observo muy calmado ya, a pesar de que las lágrimas seguían rodando por su rostro y pregunto muy serio
—¿Estás muy segura Kiara? ¿Todos...mis caprichos? —lo apreté contra mí y le dije muy segura
—Te lo prometo, te lo juro por mi mamá y mi abuelita
Y así fue como me metí en esta pendejada por no verlo sufrir más, sin imaginarme siquiera en el tremendo lío en que me estaba metiendo...yo y mi bocota
Enterramos a mi abuelita se dedicó a la empresa dejo un poco el estar llevando a mujeres a casa no escuchaba esos gemidos ni nada, solo me cuidaba, me llevaba al cine, al mall se dedicó a mí a su hija, me encanto eso
Cumplí los 18 años, mi fiesta fue grandiosa, mis amigos tomaban, fumaban yo incluida, cuando sonó un tremendo sonido como rugido y escuche gritar muy alegre
—Kiara Feliz cumpleaños —Mire de donde venía la voz y era mi papá con una enorme moto de alto cilindraje con un enorme moño rojo encima que decía Kiara
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LOS FETICHES DE MI PADRE
RomanceKiara promete a su padre cumplirle los caprichos más banales que se le ocurran, lo que no imaginaba era que le iba a pedir toda clase de juguetes sexuales, personajes para cumplir sus raros fetiches sexuales y todo por pendeja y abrir su bocota