CAPITULO 76

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NARRA ALESSANDRO

Desde que desperté esta mañana me he sentido el hombre más feliz de la tierra, sus miradas con esos hermosos ojos llenos de amor, sus besos candentes que recibo de Kiara, me demuestra su amor solo con su aliento, vivo enamorado de ella

Su padre, su hermano y los demás se fueron dejándonos totalmente solos, Kiara me observaba un poco rara y creí que algo le pasaba o le dolía, se lo pregunté y me contestó que solo deseaba que le hiciera el mañanero, ese que a todos los hombres nos encanta

Lo que no esperaba era que me pidiera que la follara como una bestia, que yo sea su amo y señor, que me quería sentir como si estuviera en celo, que sería mi esclava, esa faceta no la conocía en ella, pero mi cuerpo reaccionó a ese pedido, me sentí como si fuera un rey, el dueño absoluto del cuerpo de su esclava, me encendí como nunca

En ese momento comencé a follarla como si ella fuera mi esclava, sin pedir permiso de nada, sin pensar en nada más que poseerla como si jamás la hubiese tocado, la hice gozar y yo mismo gocé como nunca la embestía con fuerza, mirar su cuerpo que a cada penetración se movia como gelatina

Hasta que al tenerla en la posición del perrito se me ocurrió aprovechar de que en ese momento yo era su dueño, su amo, solo le anuncié que iba a hacerle el sexo anal a sabiendas de que nadie jamás había estado allí adentro, esta era su primera vez

Escucharla decirme que soy su amo y señor y que puedo hacerle lo que yo quiera hizo que mi polla se ponga mucho más dura, carajo que la voy a hacer mía por ese agujerito que debe de estar bien apretado, ese agujerito virginal, creo que soy el hombre más afortunado que la mujer que amas no te ponga objeción alguna a entregarte esa parte del cuerpo, en donde a muchas no les gusta dárselo al hombre

Trate de hacerlo en forma delicada para hacerla disfrutar no que sufra dolor, a pesar de que sé que duele la primera vez, la preparé con mucho cuidado hasta que la comencé a penetrar, lo hacía con mucho cuidado hasta que a mis oídos llegó su gemido de placer, eso hizo que reaccionara con mi parte de macho, porque comencé a embestirla con fuerza, escuchaba sus gemidos y yo cada vez más gozaba y la hacía gozar hasta que ya no pude más y la llené de mi semilla

Salí de su cuerpo y me acosté a su lado jalándola para acostarla encima de mí, sentí como mi semen caliente me mojaba a mí, pero que me importa había tenido el mejor sexo de mi vida con la mujer que amo, la única mujer dueña de mi corazón y de mi alma, solo me preocupaba de que hubiese sentido dolor y al preguntarle solo me contestaba que no le dé importancia a eso, que ella me ama y que eso es lo que me debe interesar

Solo me pidió de que en nuestra Luna de Miel, la dejara usar los juguetitos de placer conmigo, que ella sabía como usarlos, yo acepté de inmediato por amor soy capaz de dejarla que me meta un fierro al rojo vivo por mi trasero, claro que no lo va a hacer, pero creo que las intenciones cuentan

Le comenté que yo no soy Giorgio uno de los amantes de su tío, ese hombre es más caliente en el sexo que nadie, pues no se aguanta de decírselo a cualquiera o lo que le hace en la cama a su hombre y lo que el señor Mijail le hace a Él

Nos levantamos y nos fuims a bañar ambos, nos vestimos, bajamos las escaleras y Kiara comentó alegre

—Mi papá nos dejo solos jajajaja, para que nadie nos escuche, sabía lo que haríamos, mi papá está en todas, jajaja

Escucharla reírse es como si me inyectaran vitaminas, verla alegre como lo está ahora es hermoso y le comente que su padre la ama y es capaz de hacer cualquier cosa por ella a pesar de sus desaciertos, como lo que le hizo de quitarle a Robert mientras ella no lo sabía, trayendo nefastas consecuencias

LOS FETICHES DE MI PADREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora