CAPITULO 93

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La puerta de la habitación se abrió de repente dejando ingresar a la señora Alessa y a Mara, que indagaron

—¿Qué te pasó mi amor?

—Papi, ¿estás bien?

Alessandro se sorprendió al ver a su madre y hermana, sin embargo, la atención de ellas dos era sobre su padre, aproveché ese lapsus para musitarle en voz baja

—¡Cálmate, mi amor!, deja a tu papá que hable con ellas, debemos apoyarlos, disimula por favor

Inhalo muy profundo y exhaló para calmarse, entonces se acercó a ellas mientras mi papá solo saludó y se levantó de la cama para venir hacia donde yo estaba, el lugar vacío dejado por mi papá fue prontamente ocupado por la señora Alessa y Mara, que hablaban con el señor Alexander

Mi papá tomo de mi mano y salimos de allí dejándolos a ellos conversando, ya afuera me abrazó con mucha fuerza diciendo

Gracias, mi amor, por... no decir nada de lo que escuchaste esa noche en mi habitación

Lo miré risueña para seguir

—Papá, te amo, te dije que siempre te apoyaría, ahora vamos a visitar a Danko y a Nicolay, para ver su progreso

Caminamos tomados de la mano hacia la habitación donde estaba Nicolay, los demás no podían vernos hacia donde íbamos, llegamos a la puerta que en ese momento se abrió dejándonos ver a la enfermera que nos observó y preguntó

—¿Ustedes son familiares del paciente?

Mi papá le respondió

—El paciente es el novio de mi hijo Danko

Ella habló sin dejar de observar a mi papá fijamente

—Oh, usted es su padre, pasen solamente que no le causen emociones fuertes al paciente, recién está medicado

Yo entré primero no sentí los pasos de mi papá entonces miré hacia atrás y la muy bandida, muy risueña y coqueta le estaba anotando algo en un papel y se lo dio en la mano, Él lo tomó entonces algo le dijo que ella se sonrojo y le asintió con la cabeza

Mi papá ingresaba y yo me puse mis manos en mi cintura para indagar con los ojos entrecerrados

—Papá, oye por Dios, ¿no te das abasto?

Me sonrío pícaro para acotar agachándose y decirme al oído

—No puedo desaprovechar cuando se me ofrecen, mi amor, sabes que me encanta follar y pues... ya me conoces

Solo moví mi cabeza en desaprobación, nos acercamos a la cama en donde estaba acostado Nicolay, Danko estaba besándolo en ese preciso instante, esperamos a que terminen, solo le hice notar a mi papá que Nicolay tenia sus brazos a cada lado de su cuerpo con sueros en sus muñecas

Al acercarnos llamé la atención a mi hermano Danko carraspeando mi garganta, se levantó para abrazarnos y comunicarnos de que parece que el tratamiento le esta ayudando mucho a Nicolay, agradeció a mi papá la ayuda, tomo dos sillas y las puso cerca de la cama, nos sentamos y recibimos una leve sonrisa del paciente, mi hermano acaricio el cabello de su amado para musitar

—Ya respira mejor, hoy le sacaron la sonda de la boca, pero no puede hablar mucho todavía

La voz tenue de Nicolay se escuchó

—Ho... la, quisiera pe... dirles per... dón

Mi hermano hablo de inmediato ayudando

—Espera mi amor, no te precipites todavía, estas muy delicado, además, ya te perdonaron los dos, ¿verdad?

LOS FETICHES DE MI PADREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora