CAPITULO 37

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NARRADOR

Mijail regresó con los trillizos para apoyar a su querida sobrina Kiara, se turnaban para cuidarlo, Robert ya podía descansar más, el tío le había dado las vacacionesque tenía por derecho para que tenga tiempo de estar al lado del hombre que ama

Todo seguía con normalidad, Kiara, Alessandro y el señor Alexander trabajando en la empresa, los empleados estaban tranquilos pues los trataban bien como Danko, las acciones subieron y se asociaron dos empresas más, eso tenía a Kiara feliz, quería decírselo a su padre pero Él todavía estaba en coma

Danko ya estaba solo con la mascarilla en su rostro todo lo demás fue retirado debido a que su condición física estaba bien, nadie estaba en ese momento, Él movia sus ojos debajo de sus párpados, movió una mano por unos momentos, respiraba copiosamente como si soñara algo, pero después volvio a estar tranquilo como siempre

Dos días después tuvo las visitas de algunas personas que le hablaban, trataban de hacerlo sentir bien, Mijail estuvo unas horas tomándole de la mano y hablandole, después Robert que se durmío con su cabeza en una de las manos de Danko

Pero una noche donde todos dormían confiados en que nada pasaría Danko intempestivamente abrió los ojos, estos miraban alrededor y no había nadie, pero su semblante era muy raro parecía como si no supiera el lugar en donde esta, se irguió y diviso el sitio dandose cuenta de que es una cama de algún hospital o clínica, se saco la mascarilla notando de que puede respirar normalmente

Se bajo de la cama muy despacio, respiro unos momentos pues se sentía mareado, espero a tranquilizarse un poco y camino hacia una puerta que era el baño, entro a orinar después se lavo las manos, el rostro refrescándose, se seco y salio ya más tranquilo, todavía se sentía tembloroso, pero al no saber donde estaba quería salir de allí

Se acercó a la puerta la abrió muy despacio y vio a dos personas dormidas que no le parecían conocidos en la sala de espera y que la enfermera de información se iba alejando con unos papeles, vio la oportunidad de escapar y lo hizo, por su sentir poco de ánimo casi se tropieza pero siguió muy despacio, hasta que llego al asecensor entro y allí después de apretar el botón de descender se apegó a la pared para sostenerse

Cuando llego y se abrieron las puertas del ascensor salió observando a todos lados, el estacionamiento estaba solitario, camino muy despacio hasta la salida, cuando llego a ella en la calle estaba también sin nadie alrededor, siguió sin rumbo hasta que se topo con un vagabundo que lo miro que llevaba la mirada perdida y se le acercó preguntando

—¿Te pasa algo? ¿estas perdido?

Danko lo observo que estaba andrajoso, pero le pareció de confianza y le respondió tartamudeando

—Yo... me desperté en una cama de un hospital y no re... cuerdo na... da, no sé quién soy

El hombre comprendió que estaba ante un hombre sin memoria y se ofrecio a ayudarlo hasta encontrar a su familia y regresarlo con ellos, sacó un abrigo de su carrito de supermercado que estaba todo destartalado y se lo puso diciendo

—Hace mucho frío y tú estas solo con ese pantalón y sin zapatos, espera creo que tengo algo por aquí

Saco unos zapatos que estaban cortados del talón, pero se los puso diciendo divertido

—Hombre que pies enormes tienes, pero estos te serviran aunque sea te tapan más de la mitad de tu pie, vamos ya a mi casita humilde, debes comer y descansar, se te ve mal gigantón

LOS FETICHES DE MI PADREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora