NARRA DANKO
La Ginecóloga me dijo que no dejara entrever mi preocupación a Alessa, que solo necesitaba estar tranquila y no recibir emociones fuertes. La verdad es que me sentí un poco culpable porque yo le pedí a mi esposo ir al bar, sin embargo, Alessa me recibió con una gran sonrisa y eso me tranquilizo, ya no se quejaba de ningún dolor, me senté a su lado para indagar algunas cosas y sus respuestas afirmativas hicieron que mi corazón se sintiera en paz. Le pedí perdón por haberla hecho enojar, pero ella solo me insto a que solo amara a mis esposos, que ella era muy feliz a nuestro lado
Antes de irme me pidió que quisiera hablar con Alexander, me despedí prometiéndole que le diría. Salí para ir a la sala de espera, le informé a mi esposo lo sucedido y al mencionarle el pedido de Alessa, se fue casi corriendo acompañado de Alessandro que lo llamaba para que lo espere, me senté alegre de verlos irse a reunirse con ella. Serena me pregunto sobre la salud de Alessa
—Danko, ¿Cómo está Alessa?
Le respondí que estaba muy bien, que solo había sido un conato de aborto, pero de unos milímetros, que solamente debíamos cuidarla más y evitar emociones fuertes, ni siquiera termine de decirlo todo cuando un coscorrón sentí en mi cabeza que me dolió y las duras palabras de mi esposa
—Esto es culpa tuya Danko, porque me imagino que tú fuiste el de la idea de irse a tomar a ese bar gay
Yo rezongué del dolor
—¡Auch!, eso dolió mi amor, es que estaba mal y quería hablar con Alexander, no tenía planeado embriagarnos, perdóname cariño
Mi hija nos observaba hablar y también intervino diciendo
—Papá, creo que Serena tiene mucha razón en enojarse, debiste pensar en que ella está embarazada y estas preocupaciones le pueden hacer mal, ya ves lo que paso con la señora Alessa, ah, papá, hay algo que me tiene intrigada, ehm, escuchamos en el ascensor que le decías al señor Alexander algo sobre el corazón de su esposa, ¿quieres decirnos de qué hablabas?
Las miré a ambas que me observaban con mucha atención, así que ya no pude ocultárselos y les dije todo lo que sabíamos Alexander y yo. Ambas se pusieron sus manos tapándose sus bocas para después replicar Kiara
—O sea que... tú ya sabías que ella estaba con eso y... (alzo la voz para reclamarme) papá, eres el colmo
Le aclaré que yo también me sentía mal con lo de Reinhart, se alzó de manos como diciendo «cuando no», Serena, en cambio, me observaba enojada para después hablar
—Mi amor, te entiendo, sin embargo, aquí quien se equivocó fuiste tú, bien, desde ahora todos en la familia deben de enterarse de todo para ayudarla, yo me voy a encargar de darle a su hora todos sus medicamentos y sus alimentos. También voy a estar pendiente de sus dolores y demás. Espera tesoro, voy a habar con la ginecóloga para qué me guie en el cuidado para Alessa, espérame unos minutos mi amor
Se fue dejándome un beso en la frente, fue tan hermoso lo que sentí que cerré los ojos para seguir disfrutando de esa suave caricia de mi esposa, hasta que abrí los ojos y me encontré con la mirada acusatoria de mi adorable hija que me musito
—Papá, debes darte cuenta de que no solo la señora Alessa está embarazada, también lo está tu esposa, creo que deberías tratar de no causarle molestias a ambas, porque si nos ponemos a medir quién es más propenso a meter la pata, tú le ganas mil a uno a los demás
Abril aboca con una gran "O" de asombro, mi propia hija me estaba diciendo que yo soy el burro en la casa, le reclame naturalmente
—Kiara, eres una exagerada, que sea de vez en cuando te acepto, pero que yo sea el ganador de las metidas de pata, no lo creo
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LOS FETICHES DE MI PADRE
RomanceKiara promete a su padre cumplirle los caprichos más banales que se le ocurran, lo que no imaginaba era que le iba a pedir toda clase de juguetes sexuales, personajes para cumplir sus raros fetiches sexuales y todo por pendeja y abrir su bocota