CAPITULO 155

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NARRA ALEXANDER

Danko me observaba ya con otro semblante, parece que entendió lo que le estaba diciendo, porque lanzo el celular a un lado y me abrazo con fuerza, pidiéndome perdón, que era un tonto, un estúpido al creer tantas mentiras, que era la primera vez que sentía celos, que iba a bloquear a esa persona que lo único que hacía era tratar de perjudicarnos, yo también lo abrace ya estaba harto de estarlo castigando y justamente eso aprovecho esa persona para estar jodiéndonos la vida. Solo me hice una pregunta ¿cómo sabía lo de mi castigo para Danko?, porque eso solo lo sabían en la casa, considero que hasta los guardias, porque viven allí, pensaba investigar a fondo para enterarme.

Danko me miro a los ojos como pidiéndome que quisiera besarme, ya no se comportaba como el hombre herido o como estaba furioso, otra vez era quien conocía que le gustaba besarme, amarme y simplemente le exclame.

—Yo te amo Danko, siempre voy a amarte y mis labios como todo mi cuerpo, es tuyo, solamente tuyo

Me beso con hambre, muy despacio, me apego a la pared al lado de la puerta para seguir besándome y yo aproveche en echarle seguro a esa puerta, nos besamos como locos, hasta separarnos por falta de aire, tome de su mano y lo jale hasta su cuartito escondido, nos metimos y adentro continuamos besándonos, entonces Danko me pidió con dulzura.

—Quiero que me tomes, pero esta vez con amor Alexander, hoy quiero ser tuyo con amor

Le contesté que me perdonara lo de la otra vez y me dijo que eso ya no importaba, entonces nos desnudamos ambos y lo acosté para hacerle una mamada deliciosa, disfrute de su polla hasta que dejo salir su néctar al llegar al orgasmo. Me subí encima de su fornido cuerpo para besarlo cuando poco a poco me fue empujando a un lado y bajarse ahora Él para hacerme una grandiosa mamada que me dejo exhausto de tanto placer, se subió para seguir besándonos por un buen rato.

Hicimos el amor con delicadeza, esta vez fue con amor, con caricias, lo prepare por mucho tiempo, no quería que sintiese nada de dolor, solo placer, que sienta que lo que estoy haciendo es porque lo amo, lo deseo y se lo hice así, metía mi mano para sobársela a Él también su polla y ambos terminamos casi al mismo tiempo, nos acostamos muy cansados y nos quedamos besándonos y diciéndonos a cada momento "te amo". Nos quedamos algunos momentos más, besándonos, acariciándonos, el celular de Danko sonaba a cada momento, pero ninguno de los dos le dio importancia, nos levantamos para bañarnos y vestirnos para volver a abrir la puerta.

Cuando le saque el seguro, tocaron y al abrir era Anna que sonrió al verme y solamente me dio unos papeles para que Danko los firmara, le sonreí y cerré la puerta, se los puse encima del escritorio y al verlo, estaba con el celular leyendo los mensajes y me lo dio diciendo: "léelos, por favor".

El desgraciado le decía que yo estaba con Serena encerrados los dos solos en nuestra habitación, que Alessa había salido con Kiara, entonces le sugerí algo.

—Danko, tenemos un espía en la casa, porque esto solo lo sabría quién vive allá

Danko camino un poco antes de decir

—Creo que debemos hablar con la familia en mi despacho, allí nadie escuchara lo que hacemos o decidamos

Le dije que estaba muy bien su decisión, que ahora yo iba a salir para hablar con un accionista ruso que me espera en un restaurante, por si acaso le dije que si llama le diga que voy para allá, nos volvimos a besar y me dijo "te amo". Sonreí y salí cerrando la puerta, Anna estaba recostada en su escritorio y me pregunto

—¿Cómo está Danko? Ustedes se demoraron mucho adentro, además (sonrió traviesa un poco) toque algunas veces y no contestaban y me imagine en donde estaban ustedes dos.

LOS FETICHES DE MI PADREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora