LOS FETICHES DE MI PADRE

CAPITULO 100

NARRA ALESSA

Alexander me comunica que Danko desea verlo con urgencia, me pidió que lo acompañara porque los chicos estaban conversando entre ellos, nos subimos al auto, le dije muy alegre y feliz

—Mi amor, se nos casa Mara, jajajaja, mi adorada, la menor se me casa, Mildred no lo sabe todavía, se va a poner feliz de saber que su hermana se va a casar y... sabes mi amor, Iban es un buen hombre, el perfecto para nuestra hija, educado, solvente, muy guapo, muy serio, le encantan los chocolates que prepara su novia, jajaja, van a ser muy felices

Mi adorado esposo me observó y me sonrió para recalcar

—Estoy de acuerdo contigo, mi amor, Iban es el mejor hombre para Mara, además nuestros sobrinos lo conocen muy bien, creo que valió la pena que ella esperara mucho tiempo para asentar cabeza, primero Alessandro se consiguió a Kiara y ahora Mara está con Iban, mi amor, creo que nuestra vida y nuestro amor ha recibido su recompensa

Se estacionó bien para observarme risueño y decirme amoroso

—Te amo Alessa, quiero estar contigo más tarde, quiero hacerte el amor como me gusta, hacerte mía, además como nos quedamos sin nuestros hijos, pueda ser que nos recompense Dios con otro hijo, ¿qué te parece, mi amor?, eso sería lo más maravilloso

Lo miré llena de amor para responder con mucho cariño y deseo

—Quiero ser tuya mi amor y también desearía que tuviéramos otro hijo, a estas alturas, sin embargo, los milagros si existen y ese milagro si quisiera que se cumpliera, te amo

Nos besamos allí dentro del auto, Alexander siempre me besa como si no hubiese otro día en el horizonte y yo me siento como un ave sobrevolando las nubes, sintiendo esa brisa en el rostro, cuando termina de besarme me acaricia mi rostro y me musita muy tierno

—¡Eres tan bella!, te amo tanto que quisiera vivir una eternidad para demostrártelo

Vuelve a posar sus labios en los míos y yo abro un poco para que ingrese su lengua deliciosa para juntarla con la mía y danzar las dos allá adentro, sintiendo su aliento que me embriaga y me enamora, dejamos de besarnos y Alexander retomó el camino rumbo a casa de Danko, iba sonriente y me guiñaba un ojo a cada momento y sonreía, eso me llenaba de tanto amor

Me recosté en el espaldar un momento para revisar mi hermosa vida junto a Él, siempre he reconocido que es un hombre muy atractivo, no solo por su gran altura, su fornido cuerpo que se ejercita todos los días en el gimnasio, si no por su forma de ser y de comportarse conmigo, porque a pesar de tener por allí sus revolcones con otras mujeres, sé que a quien ama es a mí, me lo demuestra todos los días, hasta cuando viaja no hay día en que no me llame y converse conmigo, en las noches me hace el amor con tal fogosidad que a veces cuando terminamos cierro los ojos y me duermo de inmediato

Mi vida es muy feliz a su lado, es un buen padre, un buen esposo, un buen amante, un buen amigo, sé que siempre voy a contar con Él para todo, es mi cómplice hasta en algunas travesurillas que les hacemos a nuestros hijos o a nuestros amigos más cercanos, creo que no tiene secretos para mí, bueno lo del sexo casual lo sé, pero también sé que eso no me lo va a decir por no lastimarme, siempre he comprendido que el hombre tiene sus necesidades y más cuando está fuera de casa por muchos días

Escuché su voz que decía

—¡Ya llegamos amor!

Abrí mis ojos y divise los portones de la mansión de Danko, me acomodé bien hasta que llegamos a la entrada, un guardia me abrió la puerta saludando

—Buenas noches, pase por favor

Alexander salió por el otro lado y me esperó para darme la mano y juntos llegamos hasta la puerta de entrada que fue abierta por el mismo guardia que me saludó, ingresamos, Alexander se adelantó dando largos pasos y entonces escuché la voz de Danko que lo nombró, yo adrede me quedé detrás de mi esposo queriendo darle una sorpresa a Danko, mi esposo le preguntó el motivo del por qué lo llamó, cuando lo oí diciendo algo que me dejo estupefacta