CAPITULO 58

188 7 0
                                    


NARRA ALESSANDRO

Ver a Kiara tan feliz me llena de regocijo me gusta verla sonreír, ella ama a su padre lo admira como a nadie a pesar de sus malas acciones, para mí ella es mi todo y ahora la madre de mi hijo que lleva en su vientre, nada me hace más feliz de saber que voy a ser padre

La abracé muy fuerte mienras observábamos a mi suegro con sus dos novios, le brinde una sonrisa a mi novia y le pedí

—Mi amor vamos ya a dormir, debes estar cansada, además yo... quiero hacerte el amor, te deseo tanto

Ella me miró en forma pícara diciendo

—Me leiste la mente Alessandro, te deseo desde que estábamos en tu casa, quiero sentirte de nuevo, quiero que me hagas tuya y yo sentirte mío

De la emoción la cargué hasta llevarla a la habitación en donde dormiamos juntos, cerré la puerta con el pie, la baje muy despacio para depositarla en la cama, ella sonreía sin dejar de mirarme con esa mirada libidinosa que pone cuando esta llena de deseo, me imagino que yo debo ponerme igual, pero quién no estuviera en esa forma si Kiara es una mujer maravillosa que se merece el amor como ninguna

Me arrodille para sacar sus zapatos de sus pies, besandolos cuando quedaron al descubierto, después fui subiendo con mis besos hasta sus pantoriilas, pero su pantalón estorbaba y procedí a sacarselo, me ayudó con eso y quedo solo en bragas, seguí besando sus piernas hasta su cadera

Me levanté para sacarle su blusa y su brasier, sus pechos saltaron ante mis ojos gritando que se los atendiera y yo los agarre con mis manos para apretarlos suavemente y besarlos a cada uno, la acoste delicadamente para admirar su hermnoso cuerpo, entones procedí a sacarme la camisa y el pantalón, los boxer como por arte de magia desaparecieron en un santiamén

Me acosté subiendome encima de su bello cuerpo siendo recibido con caricias y un beso tan intenso de parte de mi amada que mi corazón saltaba de júbilo y de amor desmedido, hicimos el amor con tanto ímpetu que esa cama se movía al vaiven de nuestros cuerpos ya sudorosos, nuestros gemidos tan sonoros de sentir tanto placer mutuo, hasta que llegamos al éxtasis de 8un orgasmo tan fuerte como delicioso, que nos miramos jadeantes y sonrientes culminando con un beso lleno de amor y yo me deslicé un poco hacia abajo para besar su vientre susurrando

—Perdoname hijo si no te dejo dormir, pero tu madre me tiene loco de amor, crece mi amor crece para sentirte cuando des tus primeras pataditas

Kiara se rió para decirme

—Alessandro mi amor, todavía no te escucha jajaja, creo que la emoción te hace decir esas cosas, yo también amo a mi hijo y mi deseo es que el tiempo transcurra a toda velicidad para ya conocerlo, ansio verlo ya

Mi amor por los dos es inconmesurable, la abracé para dormir y levantarnos para ir a la universidad pues ya era hora de resolver ciertos asuntos de sus estudios, sentir su calor al abrazarla me hizo que cayera dormido casi al instante

Cuando desperté y abrí mis ojos no la vi a mi lado ni afuera de la cama restregué mis ojos para mirar mejor y alcancé a ver una sombra al pie de la ventana y me fije que era Kiara, estaba tapada con el edredon de la cama, el sol golpeaba su rostro dejandome ver su belleza natural, me la quede admirandola unos momentos hasta que decidí hablarle

—Mi amor ven acá, te levantaste y me dejaste abandonado aquí en esta fría cama

Regresó a mi lado para reclamarme sutilmente

—Alessandro ¿para qué voy a ir a la universidad? Tú me dijiste que vendrían a casa a darme clases particulares

La observe sonriente pues creí que lo había olvidado porque lo que yo deseaba era ir con ella para que sepan de que ella es mi novia y nadie ose siquiera mirarla con deseo insano, pero si le decía a Kiara que ese era mi motivo de seguro que se enoja, asi que opté por hacerme el que se había olvidado de mis palabras dichas a ella

LOS FETICHES DE MI PADREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora