CAPITULO 105

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Les dimos la bienvenida a mi tío Mijaíl y a sus novios los trillizos, que desde que llegaron no dejaron de manosear a mi papá frente a su futuro esposo, bueno ellos no sabían nada todavía, el señor Alexander al principio estaba todo risueño, pero al pasar el tiempo noté que su semblante cambió debido a que Giorgio se pasó de la raya, sin respetar a mi tío Mijaíl ni a nadie, tomo el rostro de mi papá y lo besó, lo besó tan largo y profundo que provocó un grito proveniente del señor Alexander que dejo a todos boca abierta.

—¡Suelta a mi novio!, ¡es míoooo!

Le saltó encima llevándose consigo a mi papá, ellos tres en el suelo, hasta que mi papá se movió un poco dejándolos a ellos dos en la trifulca, Giorgio trataba de defenderse, pero no podía con lo grande y fornido que es el señor Alexander, mi tío se reía, sus hermanas no intervenían, solo atisbaban todo moviendo sus cabezas en forma de desaprobación, Mara estaba estupefacta tapada su boca con ambas manos.

Giorgio estaba ya encogido aguantando los golpes y reclamos del señor Alexander que gritaba reclamando

—¡Deja de tocarlo, es mío!, ¡va a ser mi esposo!

Robert, que en ese momento ingresaba a la sala con Anna, al ver la pelea intervino separándolos y pidiendo

—¡Basta ya!, dejen de pelear, ¡Cálmense!

El señor Alexander se movió hacia atrás, mientras mi tío Mijaíl ayudaba a su novio a levantarse que gritaba enojado

—¿Por qué dices que Danko es tu novio?, Él va a casarse con Robert y Serena, tú estás loco, hombre

Robert al escucharlo tomó la palabra

—Esperen un momento, parece que ustedes están atrasados de noticias

Robert miró a mi papá para argumentar

—Ustedes deben de saber que han acontecido cosas aquí y deben de enterarse, Danko les debes explicar a tu primo y... a ellos, además...

Se dio vuelta para mirar a Giorgio y decir

—Giorgio, no debiste besar a Danko de esa manera, porque hasta yo te hubiese pegado, ¡debes respetar a tu novio!

El italiano miraba a Robert con asombro al notarlo tan tranquilo y a la vez muy diferente de lo que recordaba y más cuando lo observo tomar de la mano a esa pequeña mujer llamada Anna y sentarse juntos los dos, ver su semblante para mí era divertido, sin embargo, estaba atenta a mi tío que jalo a Giorgio para que se siente con sus hermanas y Él en medio.

Mi papá se levantó para decirle algo al señor Alexander que resoplo un poco y asintió con su cabeza y se sentó junto con la señora Alessa y Mara, Alessandro estaba junto a mí, en la sala gobernó un silencio absoluto, fue entonces que mi papá comenzó a narrar todo lo acontecido, con pelos y señas, el rostro de mi tío y sus novios denotaban el asombro, sus bocas hacían una gran O y se miraban entre ellos, noté que unos guardias estaban escuchándolo todo también, era divertido ver sus rostros llenos de asombro, porque son nuevos.

Cada vez que los trillizos querían decir algo, mi tío no los dejaba y ellos solo refunfuñaban, nosotros nos reíamos en voz baja, al fijarnos cómo mi tío los dominaba totalmente, quizá más que mi papá cuando ellos eran sus amantes, cuando terminó de contar todo, llamó al señor Alexander qué gustoso se levantó para estar junto Él, llamó a Serena también que muy alegre se situó también a su lado, ambos besaron a mi papá en sus mejillas, la señora Alessia también se levantó para abrazar a todos ellos.

Mi tío Mijaíl, muy risueño se levantó para felicitar a todos y comentar

—Danko, te felicito, nunca creí ver esto, yo sabía lo que sentías por Alexander y el sacrificio que hiciste dejándolo solo para que sea feliz

LOS FETICHES DE MI PADREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora