CAPITULO 151

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Cuando desperté estaba acostado en una cama, a mi lado estaba Serena con su cabeza descansando en la cama, se escuchaba su respiración tenue debido a que se había dormido a mi lado, apenas escuchaba el sonido de ese aparato que mide mi pulso y los latidos de mi corazón. Un leve pitido resonaba en mi cabeza, me toque con la mano y note que estaba con un vendaje alrededor de mi cabeza. Me moví un poco para tocar a mi esposa y despertarla, después de varios minutos despertó, me miraba aletargada y sonrió para exclamar

—Mi amor, ya despertaste (la escuchaba pero un poco lejana)

Se levantó sin decir nada más y salió de la habitación, eso me extraño hasta que regreso con el médico que algo me dijo, me reviso con una luz los ojos, fue a revisar esa máquina y después me hablo

—Señor Danko, ¿me escucha?

Le respondí un poco tranquilo

—Sí, pero muy lejano, tengo un pitido que suena muy fuerte en mi cabeza, ¿Qué sucede?

Me miro después a Serena para responder

—Señor Danko, una bala rozo su cabeza encima de su oído, la herida ya fue suturada, el pitido consecuente se debe a que el arma se disparó muy cerca de su oído, por eso su sordera, su entumecimiento, sin embargo, esto poco a poco irá regresando a la normalidad, hoy mismo puede regresar a casa, después de ocho días regrese para sacarle los puntos

Eso me alegro mucho, le dio una receta a mi esposa y se despidió. Kiara asomo para acercarse y decir

—Papá, ya estás mejor, nos asustamos cuando nos avisaron de que ese maldito te disparo, presentimos lo peor, pero el médico dijo que fue un rozón, (se enojó para reclamar), debiste dejar que el tío de Robert se encargara, no debiste luchar con ese ladrón, pudo haberte matado

Le hice una leve mueca y Serena le recalcó

—Kiara, debes entender a tu papá, quiso protegerme, por eso se atrevió a hacerlo

Mi hija le respondió que lo entendía, sin embargo, se preocuparon todos al enterarse del acontecimiento, una sombra que amo vi parado en la puerta de mi habitación y solté su nombre

—Alexander

Llego hasta mí, esperaba mirar un rostro lleno de amor, pero lo que vi fue un ceño fruncido y sus bufidos, entonces ambas mujeres exclamaron antes de irse «Oh, oh». Nos dejaron a solas, mi esposo vino a sentarse a mi lado para reclamar ardido

—¿Hasta cuando Danko? ¿Tuviste que hacer el papel de héroe?

Quise decir algo, pero no podía, hablaba muy aprisa, además de que lo escuchaba, pero en decibeles muy bajos

—Si ya estaba la ayuda allí, ¿para qué mierda te le lanzaste encima?, ¡pudo dispararte al corazón y... pudiste haber muerto!

Quería abrazarlo, quería decirle que fue por amor, por ella, no quería que la tocara, que la hiriera, pero no me dejaba hablar siquiera, porque seguía reclamando

—¡Casi te deja sordo!, esa bala pudo no solo pasar rozando tu cabeza, pudo entrar y matarte, (alzo sus brazos hacia arriba reclamando) ¡hasta cuando entenderás que todos te amamos, que todos te necesitamos!

Alcance a responder cuando hizo una pausa

—Mi amor, es que vi las intenciones de ese ladrón, yo... no quería perder a mi esposa y... a mi hijo, me dio miedo, no fue por hacerme el héroe

Exclamo de inmediato mientras me vino a abrazar

—Lo sé, lo sé, es que cuando te vi sangrando en tu cabeza, pensé lo peor hasta que el doctor me dijo que era un rozón, por eso me calme, pero igual me dio miedo cuando el tío de Robert me narro lo que paso allá en ese parque (me miro a los ojos con los suyos anegados con lágrimas) mi amor, temí perderte y eso me aterra, te amo

LOS FETICHES DE MI PADREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora