CAPITULO 146

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Cuando desperté Serena no estaba conmigo en la cama, me levante aletargado todavía, fui a darme un baño para quitarme la pereza, al salir vi a mi esposa que entraba con Alexander, se sentaron ambos en la cama y yo me acerque a saludarlo para preguntar

—Mi amor, ¿Cómo amaneció Alessa?

Me respondió un poco triste

—Varias veces se despertó, yo... casi no dormí nada, Danko (me miro con esos ojos azules que adoro, pero estaba con ojeras) estoy preocupado, ella siempre duerme tranquila, se quejaba de que le dolía un poco el vientre (me abrazo para decir) yo quiero que tenga a mi hijo, no... no quiero perderlo, ni a ella

Lo apreté muy duro, verlo así me duele, Serena me sugirió que me vistiera porque la ginecóloga había llamado para informar que vendría a revisar a Alessa junto con el cirujano que la operó antes. Me fui al closet para tomar ropa y vestirme. Cuando me senté a peinarme vi por el espejo que Alexander se levantó, se me acerco y me quito el cepillo para acicalármelo Él. Serena nos pidió bajar a desayunar, que Alessa dormía todavía, que la ginecóloga dijo que debía estar en ayunas para hacerle nuevos análisis y debía tomar muestras de sangre.

Terminamos de desayunar para ir a sentarnos en la sala, Alexander estaba muy nervioso a cada momento, movía manos y pies, yo lo comprendía y trataba de darle aliento. Entro un guardia a avisar de la llegada de los doctores. Salimos para recibirlos y los acompañamos a la habitación donde estaba Alessa. Ella estaba sentada en la cama, parece que recién había despertado, entonces la ginecóloga la saludo para luego pedirle dándole un contenedor que le dé una muestra de orina

Nosotros esperamos a que salga del baño, el cirujano estaba sentado verificando su celular, la doctora escribía algo en una Tablet, Alessa salió y le dio el contenedor, la hizo sentarse para auscultarla, después de unos minutos que le tomo la presión, hablo con ella preguntándole todo lo que siente o le duele. Ella le respondía cada pregunta hasta que la doctora se acercó al cirujano y estuvieron dialogando varios largos minutos y al separarse menciono

—Bien, parece que este embarazo es más delicado que el otro, es debido a su edad madura, por los exámenes que revise, tiene problemas con su útero, pero si le hacemos tratamiento y cuidamos su peso, sus ejercicios, lo lograremos. Aquí mi colega también está de acuerdo y recomienda una cesárea antes de que cumpla los nueve meses, porque tenemos que ayudarla con el parto. ¿Está de acuerdo?

Alessa contesto

—Estoy de acuerdo, quiero tener a mi hijo

Entonces la ginecóloga tratando de suavizar las cosas exclamo

—O hijos, recuerde la vez pasada. Bien estaremos al tanto, aquí le dejo una receta y le mandaré lo que me aconseje el nutricionista. Quiero decirles a todos ustedes que lo haremos, este bebé me conocerá cuando nazca, quiero darle una gran nalgada jajajaja

Todos nos reímos y sugirió que ya era hora de que la paciente desayune. Serena se ofreció a traérselo, Alexander se quedó con su esposa y ambos doctores salieron conmigo, cuando afuera me alejaron de la habitación para decirme en voz baja

—Señor Danko, quiero decirle algo que no dije allá adentro, no quería alarmar a nadie o que se pusieran nerviosos, pero en los exámenes que le hicieron a Alessa, esta que tiene problemas con su corazón, es una pequeña arritmia, sin embargo, eso puede hacer peligrar su vida en el parto, por eso sugerimos la cesárea

Me espanto esa noticia, le indagué de los cuidados para esa arritmia y me dio varios consejos, me hizo prometer que no se lo diría a ellos, que era mejor. Me dio el número de celular y la dirección del cardiólogo para que vaya a hablar con Él, que ya estaba enterado de todo y debía darme medicamentos y tratamiento. Se despidieron y se fueron, me quede parado pensando en todo, cuando sentí que me abrazaron por detrás y me hablaron en el oído

LOS FETICHES DE MI PADREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora