Family of the Past

Extra 7: Six Traits of Personality (9/15)

- Está recibiendo atención médica. - Esa fue su primera buena noticia de la semana. - Parece que está teniendo un mal rato en no apegarse a Takeshi y reclamarlo como suyo, no creo que vaya a durar. - Desestimó lo último el hombre de pelo plateado, soltando una larga calada de humo afuera del balcón.

- ¿Mal momento? - Honestamente no sabía que pensar, que creer, porque la verdad es que no sabía qué hacer o en quién confiar.

Solo quería ver a Tsunayoshi, abrazarlo y nunca soltarlo. No le importaba si se molestaba, o si no podía hacer más que eso. Quería a su esposo de vuelta, o en su defecto a su mejor amigo, a su alma gemela.

Sentía que los había perdido a todos y no volverían. Era mucho tiempo, y si ni siquiera-

- Parece que tiene inseguridad en que no lo vayan a dejar por alguien más. - ¿Perdón?, ¿que acababa de oír? - O que tan pronto consigan lo que quieren con él va a quedarse solo. Ya quiere a Takeshi, al menos, no está solo y si Takeshi sabe en donde dar pronto tendremos una llamada. - Lo que siguió le hizo recordar fuertemente que no era la única sintiéndose impotente y celosa en cierta forma: - La tendrás fácil, en comparación del resto. Cuándo te toqué, ¿podrías ser paciente con él?, ¿muy paciente? - Mucho más bajo: - Estoy temiendo que Tsuna-sama se ha sentido muy inseguro desde que despertó, y él es celoso, lo cuál no ayuda. Y aún no sabemos cuál es el mayor factor de su huida, así que... - Se apagó incómodamente, tomando el cigarrillo para darle otra calada y-

Se miraron, y Hayato tenía grandes ojeras, grandes ojeras, un celular sonando entre ellos.

- Hey, ha pasado un tiempo, ¿uh? - Una risilla nerviosa. Miró a Hayato, preguntándole si quería atender esto él, más le valía no dejarla por fuera si así era.

- Takeshi. - Hayato no dijo nada, siguiendo con su cigarrillo. - ¿Cómo está?

- Me preguntaba si podrían darme más fondos, temo que estoy un poco corto con mis ahorros personales y no puedo acceder a los de Tsuna. Creerá que ese dinero es robado o algo, ya me cree que soy asesino a sueldo aparte de guarda espaldas... - Bien nervioso estaba, pero ella no estaba de humor y su silencio debía de decirlo todo porqué finalmente recibió la respuesta que estaba esperando: - Está en la sección de aves, creó que con el águila que trajeron en estos días. Está más animado, si me preguntas, solo toma muchas siestas con Menta. La mayoría de sus medicamentos le dan sueño. Internamente todo parece estar bien, ya no me atrevo a pedirle más placas, está al borde con tantos exámenes, ¿sabes? - Podía imaginarlo, podía imaginarlo y eso hacía porqué le daba alivio y paz mental. - La verdad es que creo que no se ha escapado es por los animales, si pudiera pediría que vinieran a mantenerle un ojo encima conmigo, pero no creo que haga más que pierda cualquier clase de convenio silencioso que tenemos aquí, y pues-

- ¿Hablas del helado y las galletas a cambio de que me saquen sangre cada par de días? - Dejó de respirar, eso se oyó clarísimo. Su esposo, Tsunayoshi, su esposo... - No me voy a escapar si no hay razón. Es bastante tranquilo por aquí, y si lo hago me seguirás como el perrito faldero que eres, ¿no? - De muy buen humor, su esposo estaba de muy buen humor...

Era una buena cosa que solo estuvieran ellos dos allí, porque no era un buen ejemplo de autoridad que la vieran llorar a lágrima viva solo porque oyó la voz de Tsunayoshi.

- Ah, pues sí, pero... un momento, ¿no vas a escaparte? - Tsunayoshi de verdad estaba bien, estaba vivo y bien, incluso si...

- Ya dije que no, ¿hay que hacerte exámenes para ver si estás sordo ahora?, a este ritmo viviremos en un hospital. - Una pequeña risa. Una risa. - ¿Un amigo...? - Celos, por supuesto, Hayato acababa de advertirle, acababa de-