Family of the Past

Capítulo 25

- Uhg... - Se quejó Tsuna al despertar, por alguna razón le dolía incluso el ombligo... Oh cierto, la razón era un asalto familiar al estilo Vongola/Varia.

- Con que ya despertaste Dame-Tsuna. – Dijo una voz que Tsuna conocía muy bien, en dirección a la ventana.

- Me duele todo... - No pudo evitar quejarse, y tan poco pudo evitar decir: - Te ganaron Reborn, te ganaron...

- Oh, con que eso crees... - Reborn sabía ver un reto cuando lo tenía enfrente.

- Es verdad... - Necesitaba un relajante muscular. – Tú no eres tan malo... como para hacerme reír y llorar al mismo tiempo... - Suspiro profundamente antes de levantarse. – Pero sigues siendo el más sádico de todos...

- Si tú lo dices Dame-Tsuna. – Por puro instinto, Tsuna esquivo dos balas a su cabeza. – Es hora de cenar, tienes calmantes en la mesa y tienes 5 minutos. – Reborn se detuvo por un momento. – Tenemos mucho de qué hablar... quiero ver ese "escudo mágico" y ese "dragoncito", empezaremos esta noche tu entrenamiento especial. – Dicho esto, Reborn desapareció por la puerta.

Tsuna quedo estático por casi un minuto entero, quizás incluso más que eso. ¿Entrenamiento especial?, él no había tenido ninguna clase de entrenamiento... en años. Le era casi extraña la idea de entrenar o, mejor dicho, ser entrenado. "Entrenamiento especial... probablemente se trate de mi habilidad de usar las propiedades de curación de la llama del sol...", pensó con curiosidad, vaya, las noticias vuelan. "Mis conocimientos en esa área son prácticamente nulos, así que si Reborn-san planea enseñarme... seria genial, aunque... ¿estaría bien que aprendiera eso?", aprender a usar las propiedades curativas de la llama del sol como era debido no podría hacerlo aún más monstruoso de lo que ya era, ¿o sí?, tal vez incluso podría ayudar...

No mentiría, le daba mucha curiosidad esa área, así como el hecho de que podía siquiera hacer eso... Producto de la desesperación tal vez, pero debía de haber alguna razón por la cual podía hacerlo sin poseer esas llamas. Lo mismo ocurría con sus ilusiones, eso era proveniente de las llamas de la niebla, llamas que tampoco poseía y sin embargo era capaz de hacer. Aunque no creía que nadie de este tiempo se haya fijado en eso, o se haya dado cuenta para el caso, y pensar que eso llevaba aún más tiempo con el que lo anterior... Tsuna no lo iba a negar: sin importar como rayos era capaz de usarlas, eran sumamente útiles.

"Aunque... ¿para que querría ver a X-Dragon y a X-Cloat?, ni siquiera utilice las versiones finales de estas, solo las más simples... No tienen nada de especial, a veces son útiles, pero no fueran hechas para ataque sino para simple defensa... no hay nada interesante en ellas..." Aunque para ser sinceros, el X-Dragon era lo que había dicho a todos menos lo de la parte "irracional" y que "no podía ver", junto con algo de ilusión para hacerlo más "real", su objetivo era asustar y ser una capa protectora. El X-Cloat no era muy diferente tampoco, solo que en la versión definitiva era más fuerte y era capaz de reflejar balas, aunque su durabilidad era casi nula... de broma pararía 5 balas consecutivas. Aunque debía de admitir que el X-Cloat era bastante útil para evadir tiros de gracia, ataques sorpresas o darle un poco de tiempo para hacer cualquier cosa en una pelea.

Aun pensando en eso, Tsuna tomo las pastillas y se fue al baño, tratando de no quejarse de dolor de espalda o en cualquier otra parte del cuerpo, se sentía como un viejo... El baño rápido que se dio no alivio el dolor, solo lo hizo relajar y quererse quedar allí como una perfecta alfombra de piel. Tristemente, no podía hacer tal gracia y con un gemido de decepción salió, se vistió y fue al comedor.