Family of the Past

Capítulo 34

Con un gran bostezo se levantó de la cama... solo para terminar resbalando con algo y ver naranja. Luego de unos segundos, se sentó y se dio cuenta de que aún estaba en la cama... en su habitación... en su tiempo. Genial, ¿se había desmayado o algo y ahora estaba soñando?

- ¡No estoy soñando con un hospital! – Lanzo los brazos al aire y todo, un poco avergonzado de su reacción lenta. - ¡Y no hay solo blanco! – Había colores... - Quizás estoy sobre reaccionando un poco, jeje...

Era un sueño y todo, pero aun así se metió al baño y se cambió de ropa, algo molesto al ver que aparentemente alguien decidió ser gracioso (su cerebro probablemente) y llevarse a solo Dios sabe dónde sus ropas casuales... Bueno, se colocó lo más "decente" que encontró para su estado de ánimo (¡no estaba soñando con un hospital!, ¡yay!) y se fue a su oficina... Una vez allí, puso mala cara y fue a buscar el papeleo correspondiente del día...

-... ¡No tiene ningún sentido! – Hizo una leve mueca, genial, tan feliz que estaba... ¿Si hacia silencio no entrarían?, conociendo su suerte... no se salvaría. - ¿A dónde se esfumo todo el papeleo?

- Yo que tu celebraría Hayato.

- ¡No puedo celebrar idiota!, ¡esos papeles son importantes!

- Son solo papel, no son tan importantes...

- ¡Lo son!, si no lo fueran-Oh Dios...

Se cubrió la boca para no reírse a carcajadas, Gokudera-san parecía haber recibido como 100 cachetadas en la misma mejilla, mientras que Yamamoto-san parecía haber recibido una mala sorpresa. Sin pensarlo mucho, lanzo otro avión de papel...

- ¿Quién demonios hizo esto?, ¡y en la oficina de Ju-Tsuna! – ¿Estaba en pánico o lleno de ira?, no sabría decir...

- Ma Ma... de seguro fue una broma de los niños... - ¿No estaba sonriendo?, ¿y ese milagro?, ah, era un sueño después de todo.

Silenciosamente, se escabullo detrás de los dos adultos que estaban en modo: "¿qué demonios sucedió y cuando y como no nos dimos cuenta?", y...

- ¡AAAHHHHHHHHHHH!

Y fue lo suficientemente inteligente para salir del camino de los golpes, cabezazos y demás... y esta vez sí no pudo evitar reírse a carcajadas al ver a ambos hombres en el piso, uno encima de otro en una pose algo comprometedora. ¡Había salido perfecto!

- ¡Deberían ver sus caras!, ¡jajajajajaja! – Tsuna se calmó un poco al ver como lo estaban mirando. - ¿Qué?