Family of the Past

Capítulo 47

- Eso te pasa por escaparte de los ensayos Tsuna-kun. – Esto fue dicho amablemente, pero la dueña de la voz aún mantenía un tono divertido.

"No, no me gusta para nada por donde está yendo esto...", se lamentó Tsuna internamente. Realmente Reborn era un demonio a veces, tenía que haber sido el quien había cambiado las fechas a ultima hora y de paso no decirle nada de nada. En parte era su propia culpa por no escaparse de los ensayos, pero es que eran muy aburridos y de paso... nadie podía pretender que se sintiera al menos medio cómodo con actuar en una obra que era prácticamente su vida súper resumida. Bueno, todos menos Reborn obviamente.

- Ma Ma, todavía tenemos el fin de semana así que no ha pasado nada. – Trato de consolar el beisbolista, pasando un brazo por los hombros de Tsuna. – Además, estoy seguro que Tsuna se sabe todas sus líneas, y si no... - Yamamoto sonrió aún más, esta vez un tanto avergonzado. – no estaré solo, no he podido aprenderme tantas líneas...

- ¡Idiota! – Por supuesto, Gokudera tenía que estallar aquí. - ¡Como te atreves a insinuar que Juudaime no se ha-

- Gokudera-kun, no me he aprendido nada del ensayo. – Externamente, Tsuna trato de no reírse ante la cara de su mano derecha. "¿Para qué?, es mi vida, no necesito aprenderme nada." – Solo tengo que personalizar a Bya-kun. – Se encogió de hombros, ¿qué más iba a hacer?

-... Ah, ¡como se esperaba de Juudaime! – "Claro, claro, ignoremos la parte en donde te congelaste por completo sin saber cómo remediar la situación..."

- Sawada. – El llamado obtuvo la atención que quería, y callo a los demás del grupo. – Mas te vale no fallar, y encárgate de estos dos. – Dicho esto, Hana volvió a lo que hacía antes, como si no hubiera amenazado a nadie.

- ¡Oe!, ¡como-

- No pasa nada Gokudera-kun... - "Cielos, no me acordaba que Hana pudiera meter tanto miedo...", pensó un poco intimidado. Hana debía de estar bien molesta... y si era así, no se le podía culpar.

- Si usted lo dice Juudaime... - Diciendo esto, guardo sus dinamitas.

- Por cierto, chicos, hoy no tenemos nada más aparte de las clases normales... ¿no? – Porque realmente quería un día tranquilo... bueno, lo más tranquilo que se podía, no iba a ser exigente.

- Pues no, solo tenemos las 5 clases de hoy y eso es todo. – Si mal no recordaba. - ¿Quieres ir al Árcade después de clase?, o tal vez a otro lugar...

- Pues la verdad no estoy seguro... - Por una simple y tonta razón: - No si se tendré la tarde libre o no, depende si Reborn aparece. – "Y realmente espero que aparezca, me pone de nervios cuando desaparece por mucho tiempo por múltiples razones..."

Gokudera estaba a punto de intervenir en la conversación, pero en ese momento llego el profesor y comenzó la clase. Realmente no paso ni media hora cuando Gokudera y Tsuna estaban en la misma situación: aburridos hasta no más poder. No eran los únicos, pero eran los más obvios. ¿La razón?, Gokudera había puesto los pies en el pupitre y se había acomodado, leyendo un libro de cálculo avanzado y obviamente ignorando por completo la clase. No ayudaba que esto ya se había vuelto algo medio común, así que algunas veces no le decían nada, en especial por sus muy buenas notas, y este caso era uno de esos. Tsuna por su parte, había tratado de lucir que al menos estaba encontrando algo interesante, pero no lo logro. La escuela era súper aburrida luego de pasar por las manos de Reborn, ya que todo lo que le enseñaban ya lo sabía. Por supuesto, Tsuna no quería repetir la experiencia de aprender cualquier clase de teoría con Reborn otra vez, y la practica tampoco estaba muy diferente en su punto de vista.