Capítulo 12

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Tsuna suspiro mientras esperaba a sus amigos afuera de la escuela, sin prestar mucha atención a un cierto prefecto que lo miraba desde arriba con ligera curiosidad... "Quizás me sobrepase demasiado... pero ya era la sexta vez que me hacían repetir todo de nuevo, ya estaba cansado... ando cansado, irritado y muy molesto, ¿por qué tengo que hacer esto?, ¡es prácticamente una burla!, estúpido Reborn-san y sus estúpidos planes...", en otro lugar Tsuna hubiera estado gritando y golpeando algo con todas sus ganas para liberar su frustración, pero con Hibari mirándolo curiosamente (había sido despertado gracias al escándalo de los herbívoros que parecían solo haber visto algo imposible), solo se arriesgaba a rechinar los dientes, si dicho prefecto lo veía con ganas de pelear, lo haría pelear y la escuela se iría al infierno, y él no tenía ganas ni de dar explicaciones ni de limpiar el desastre ni mucho menos ganarse a un Hibari listo para morderlo hasta la muerte todos los días... "Espero que con esto al menos me dejen en paz por un buen tiempo... ¿qué digo?, eso sería mucho soñar, no me van a dejar en paz hasta que rueden algunas cabezas...", era una lástima que Hibari no sabía que Tsuna estaba tan molesto que solo le tomaría unas pocas palabras o golpes para tener una buena pelea de gatos, por decirlo suavemente... "... pero en verdad duele, esas palabras son solo para mí, pero son tan ciertas que duele mucho... tan solo espero que Reborn-san no me haya visto, porque no quiero ninguna pregunta por todo ese acto, aun menos por el...", ya tenía suficiente con los rumores que de seguro ya estaban llegando a sus oídos en ese mismo instante. "¿Cuánto piensan tardar?, tengo unas ganas horribles de solo hacer poof y desaparecer de este lugar e ir a mi cuarto, al menos allí puedo caerle a golpes a mi almohada sin levantar sospechas... o incluso jugar un rato con Natsu, aquí hay mucha gente cerca como para hacer cualquier cosa, y donde pueden pasar cosas totalmente locas o normales o una combinación extraña de ambas sin ningún aviso específico...", pensó casi gimiendo en frustración, él no quería estar allí por más tiempo, "... será mejor que me vaya yo solo entonces, discúlpenme chicos...", aunque no sabía porque se disculpaba en su cabeza.


- Uf... esa chica si pelea... - Mas como arrancar cabezas...


- Ma Ma, al menos ya todo termino... - Gokudera quería matarlo, pero se contuvo por su bien. - al menos Tsuna pudo escaparse de esta última media hora... - Gracias a Dios, pensó el chico con una mueca, Tsuna capaz y hubiera ayudado a masticar sus cabezas...


- No quiero saber cómo serán los ensayos de Hibari ni de los otros... - Correría la sangre, eso era seguro... nadie ordenaba a Hibari Kyoka y salía ileso...


- Será un infierno... - afirmó sin ninguna duda, sonriendo como si nada. - ¿dónde se habrá metido Tsuna? - No se veía en ningún lado...


- Hm... el Omnívoro ya se fue herbívoros... - dijo una voz de quién sabe dónde haciéndolos casi saltar.


Con eso dicho, Hibari desapareció del techo, se podría decir que estaba molesto con algo, pero era mejor no averiguar nada con respecto a eso a menos claro que quisieras morir una muerte dolorosa y rápida con unos de los seres más sanguinarios del planeta... Hibari no era una persona muy expresiva en cuanto a palabras, pero sí que sabía cómo comunicarse con su cuerpo sin ningún problema, de eso no hay ninguna duda al respecto... Aunque era algo extraño, ya que si no lo conocieran, dirían que los estaba esperando solo para decirles eso, o quizás matarlos del susto pero ese no era su estilo.


- Eso fue... - ¿qué palabra podía usar en esa situación? - raro...


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