Capítulo 41

1.1K 107 9
                                    

- ... Esto sí que es aburrido. - Se quejó por enésima vez ese día, dejando una carpeta llena de papeles a un lado.


Era solo la mañana y ya había revisado al menos cien carpetas de personal. Y ni siquiera estaba buscando nuevos empleados, solo estaba buscando uno en específico y no lo encontraba. Todo lo que había revisado no era ni la cima del iceberg, y aun así no sabíacómo se había metido en ese problema. Estaba en ese momento en donde debía encontrar ciertos factores entre todos esos datos de cada empleado, pero estos factores no eran delimitantes y por lo tanto no podía reducir por mucho la cantidad en donde debía de buscar.


- La próxima vez que se contrate a un civil de procedencia dudosa cuya investigación no encontró nada lo suficientemente malo como para negarle entrada a esta familia, espero que a ALGUIEN se le ocurra la maravillosa idea de etiquetarlos apropiadamente como al resto de los casos que no son civiles. – Comento en voz alta, algo malhumorado, tomando otro montón de carpetas para comenzarlas a revisar.


Sus acompañantes asintieron, y esperaba que lo tomaran en serio, porque revisar más de tres habitaciones llenas de carpetas de historial de personal no era su hobby favorito... en realidad, no quería hacerlo más nunca en su vida. Si Reborn estuviera allí o al menos supiera del dilema que estaba viviendo en ese momento, estaría siendo tortu-entrenado para no cometer esta misma equivocación una vez o similares bajo la excusa de que aparentemente la tutela de antes no fue suficiente.


- Chicos, por casualidad de la vida, ¿no ha habido -¡puff!- noticias sobre mi herma- ¿y mis papeles? - ¡Los había tenido en sus manos hace tan solo un segundo! - ¿y este humo? – Y rosa...


- Jejeje... - "Estas cosas solo me pasan a mi...", pensó Tsuna con temor y fastidio. Estaba algo cansado y sin muchas ganas de lidiar con eso. – No deberías de correr con algo tan pesado Lambo... - Regaño levemente, tendiéndole unos dulces de uva al niño para hacerle olvidar el desastre y el dolor de la caída.


Como era de esperar, Lambo de inmediato dejo de llorar y se enfocó en comer sus dulces. Enma solo podía reírse un poco, ¿qué otra cosa iba a hacer?, aunque la verdad estaba más mortificado por la situación que otra cosa. ¿Quién le dijo a Lambo que correr con un montón de granadas rosas en las manos era una buena idea?, gracias a Dios nada estallo, ni nada voló en pedazos o paso a la otra vida...


- ¡Tsuna-nii! – Saludaron los otros dos niños faltantes, saliendo de la sala, abrazándolo por sorpresa para luego regresar por donde vinieron: - ¡Están pasando una maratón de ScoobyDoo!


"Más bien siquiera se levantaron a saludar...", Tsuna suspiro internamente, divertido, "Se olvidaron incluso de Enma y no notaron nada raro... lo que hace la emoción de ver un buen programa."


- Te tardaste mocoso. – Salió Bianchi, algo irritada. – Este chico lleva aquí como 3 horas esperándote y se ha caído solo más veces que-¿en qué momento te fuiste a maquillar?


En esto, Tsuna no estuvo solo al suspirar profundamente y sentirse un tanto divertido ante todo el espectáculo.Dinoaún no reaccionaba, y Bianchi no parecía darse cuenta, revisándolo de arriba abajo para saber qué y que no se había hecho así mismo mientras no lo estaba viendo. Seguramente tendría unos cuantos moretones, y no sentiría los cachetes mañana, pero ninguno de los dos chicos estaba lo suficientemente "preocupado" (loco) para detener a Bianchi de hacer su investigación. Suerte para todos ellos que alguien decidió llamar en ese momento:

Family of the PastDonde viven las historias. Descúbrelo ahora