Capítulo 65

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- ¿Se supone que el tipo que hace de Bya-kun es Tsu? – Emma señalo, tratando de no reírse ante la mala imitación del chico comiendo malvaviscos justo a su lado. – Pudieron haberte buscado un mejor actor… - En realidad: - No solo a ti Bya-kun. – El de Xanxus estaba peor. En cuanto se enterará Varia de como los habían interpretado…

- Hicieron cambio de última hora. – Byakuran pauso el tiempo suficiente para comerse un par de malvaviscos antes de señalar: - Solo mira a esa pobre alma perdida, va a matar a alguien. 

Los presentes reunidos en esa mesa dirigieron su vista a una persona que se veía detrás del escenario, sin muchos problemas en localizarla gracias a la intención asesina que estaba desprendiendo y al aura rojiza que tenía. No ayudaba que el pelo parecía tener vida propia o que estuviera sonriendo de forma forzada. Pobre chica, debía ser la organizadora de la obra.

- Me siento mal por ella, pero no puedo culpar a Tsuna-san por desaparecer. – Irie se estremeció, imaginándose tener que actuar en una obra que era prácticamente tu vida mal copiada. - ¿Te tienes que robar mi chocolate caliente también?, tienes el tuyo. – Oh, espera, nadie tenía bebida. 

- ¿Se supone que esto va a ser toda la semana y varias veces al día? – Iba a ser una larga semana si así era…

- El viernes es día de fiesta, así que no. – Emma se encogió de hombros. – En Japón al menos, en Italia no tengo esa suerte y tengo examen que no quiero presentar, pero no tengo opción si quiero pasar la materia y todo eso… - Era una verdadera lástima, pero al menos ya había estudiado y se sabía el contenido. Solo le quedaba repasar y no pasaría nada. Claro, suponiendo que volviera antes del viernes a su época. ¿Pasaría?, buena pregunta. De cualquier modo, podía hablarlo con el profesor… 

- Eso, y no creo que dure más de dos días. – Ante las miradas, Byakuran tosió en su palma, haciendo una pausa innecesaria para darle emoción al anuncio: - ¿Alguno de ustedes cree que pase tanto tiempo sin que algo estalle?, mínimo alguien hará una locura y Hibari se los comerá vivos luego de echarles pimienta… - El rey de los malvaviscos se llevó una mano a la barbilla, pensativo. – Tengo hambre. – Agrego como un segundo pensamiento, ignorando que llevaba dos bolsas de malvaviscos y se había robado varias bebidas de sus compañeros.

- Solo llama a una de las camareras. – Más que la obra, que hacía mucho gracias a lo ridículo de todo, las chicas con trajes de sirvienta terminaban de marcar un gran lugar para atraer clientes. - ¿Quién habrá sido el de la idea de mezclar un café de sirvientas con una obra teatral de comedia? – Pues dijeran lo que dijeran, Emma solo tenía una preocupación: - Siempre supe que a Tsu le pasan cosas raras y ridículas, pero nunca pensé que desde el inicio era así, se me es difícil de creer…

- Más bien lo han puesto muy chévere Emma-san, el que hace de Reborn obviamente no es un estudiante y es demasiado atractivo para su propio bien… - Más de una chica babeo con ese hombre cuando apareció. Lo peor del caso es que Reborn, en su forma adulta, era más atractivo que ese hombre. – A Bianchi la pusieron como una carajita, así que las partes amorosas y audición selectiva paso a ser una niña enamorada de un asesino que casi le dobla la edad. – Entre otros detallitos. – No sé tú, pero esta versión no tiene toda la chispa que debió de haber tenido la original solo con eso… - Emma ya más que se había acostumbrado a los momentos extraños medio románticos de esos dos con el pasar de los años. Tsu no ayudo, más bien no sabía cómo le hizo para que se casaran…

- ¿Lo dudas que no lo haría?, esa es la visión de Reborn. – No, Emma no lo dudaba en lo absoluto. – Con su ego no iba a poner algo que no llegue a su gran imagen-

- Cuidado Bya-kun, no quieres molestarlo cuando anda de buen humor. – Advirtieron dos personas al mismo tiempo, quienes se miraron antes de mirar en dirección a otra mesa en donde un bebé con traje andaba muy complacido con varias chicas sirviéndole café y toda clase de aperitivos. Todos estaban conscientes de que Reborn no iba a decir la realidad, tenía que ponerse como alguien peligroso, atractivo, misterioso y… bueno, Reborn era un narcisista, pero nadie era lo suficientemente loco para decirlo en voz alta. Con lo de Bianchi siendo una niña… Reborn era muy viejo en comparación, era muy probable que así viera a todas las que se enamoraban de él. Si le sacaba provecho o no era otro tema y nadie quería discutir tal cosa y menos allí… 

Family of the PastDonde viven las historias. Descúbrelo ahora