Watch Me To Death

Capitulo 17 Parte 3

Por otro lado, Maxwell se estaba dirigiendo hacia la planta NH por uno de los pasillos con un portafolio en la mano. Cuando se topó con una pared frente a él, se giró hacia un lado, colocando su mano en un escanear colocado en una pared adjunta.

Al terminar el proceso de escaneo. La pared que le tapaba el paso se abrió de par en par, permitiéndole acceder a la cocina de la planta, sitio donde se topó con Diane y Zack mientras guardaban lo que había dentro de las cajas.

D: ¡Profesor! –dijo al mismo tiempo que él entraba al lugar.

M: Hola, Diane, no sabía que estabas aquí –comentó colocando una sonrisa. Y veo que Zack también está contigo.

Z: Hola, profesor, ¿Qué lo trae por aquí?

D: ¿Acaso de trata de alguna misión?

M: No, esta vez no se trata de eso; de hecho ahora mismo estoy buscando a Hunter, ¿saben en donde está?

H: Estoy aquí profesor –exclamó al bajar por las escaleras. ¿Qué necesita?

M: Verás, me acaban de traer los papeles que solicitaste hace un tiempo –decía a la vez que le entregaba el portafolio. De ser posible me gustaría que lo llenases lo antes posible para evitar cualquier problema.

H: Si, me encargare de ello, no se preocupe.

M: Bien, en ese caso será mejor que me retire, ahora mismo he estado un tanto ocupado jajá –mencionó colocando su mano detrás de su cabeza.

H: Perdóneme, sé que debía ser yo quien fuera por ello.

M: Nah está bien, después de todo es que estás ocupado con otro asunto –señaló detrás de él.
A su espalda, se encontraba Ruby mirándolos desde arriba de las escaleras e intentando esconderse detrás de una pared.

H: Je –subió de regreso hacia arriba. Oye, no te escondas, que el profesor no va a morderte –puso su mano sobre su cabeza y le sonrió. Vamos a despedirlo juntos, ¿de acuerdo?

R: Si –asintió con la cabeza mientras regresaban al piso de abajo.

H: Bueno, lamento hacerle perder su tiempo de nuevo.

M: No te preocupes, de hecho me alegra saber que se están llevando muy bien los 2 juntos.

D: Jajá, cuando los ves así hasta parecen padre e hija.

Z: me quitaste las palabras de boca, ja, ja, ja.

M: En fin, yo tengo que retirarme, nos vemos después chicos –sé despidió agitando su mano y salió por donde vino, cerrando nuevamente las paredes.

Diane y Zack regresaron a lo que hacían mientras que Hunter junto a Ruby regresaban al piso de arriba, a su vez que Hunter se quedó mirando el portafolio durante unos segundos hasta llegar a la habitación de la niña...

... Al llegar la noche, Hunter se encontraba en el sofá revisando los papeles que el profesor le había entregado en la sala de estar. En ese momento el lugar era muy silencioso, solo logrando escucharse el sonido de una pluma al escribir junto con las ojeadas que le daba Hunter a los papeles.

Se veía muy concentrado en rellenar cada una de esas hojas con sumo cuidado y con mucho detalle, pero de repente se detuvo al momento de terminar de llenar una de estas; se llevó la hoja a la mano y la observo durante varios minutos hasta que...

A: Ah aquí estabas –exclamó acercándose hacia él. Te estaba buscando.

H: A-Amelie, ¿Qué pasa?

A: No mucho, venía a avisarte que Ruby ya se había ido a dormir –se sentó en el sofá junto a él. ¿Qué estabas haciendo aquí?

H: Estaba rellenando estos papeles que me entrego el profesor esta tarde.

A: ¿Eh? Eso es raro, ¿de qué son? –se acercó un poco más para verlos.

H: En su mayoría, son papeles de adopción.

A: «¡¿Adopción?!» Eso significa que-

H: Si, una vez los termine y sean aprobados, me convertiré oficialmente en su... tutor legal.

A: ¿tutor? ¿No querrás decir su padre?

H: ¡Ah!, si supongo que sí –expresó con un tanto nervioso.

A: Ja, ja, ja; te noto un poco nervioso –le dijo con una sonrisa. Dime, ¿Por qué tan de repente tomaste esa decisión?

H: Emmm, si te soy sincero ni yo mismo lo sé, pero después de lo que le sucedió pensé que necesitaba tener eso, que le fue arrebatado esa noche; creí que si volvía a tener una familia y un lugar al cual pertenecer, ella a ser tan feliz como lo fue cuando la conocí.

A: Entiendo.

H: Pero debido a que ahora ella es un híbrido, esa fuerte se le había cerrado antes de siquiera intentarlo, sus días a partir de ese momento sería totalmente dedicados a vivir aquí, y tarde o temprano salir al campo de batalla cuando llegue el momento.

A: ...

H: Fue por eso que al final, después de darles muchas vueltas, me decidí a que si ella no podía obtener eso por su cuenta, seria yo quien se lo daría –exclamó con total seguridad. Quiero darle un lugar donde vivir, una familia feliz, recuerdos llenos de felicidad; pero sobre todo... quiero protegerla, quiero proteger esa felicidad que ese bastardo le arrebato en ese momento.

A: Ya veo –lo miró colocando una amable sonrisa. Eso que estás haciendo es muy tierno, ¿sabes?

H: ¿Tú crees? Aunque aún no me acostumbro la idea a que ahora seré su padre –dijo colocando su mano detrás de su cabeza.

E: Jajá, tranquilo, estoy segura de que serás un buen padre para ella.

H: Gracias, de hecho, antes Diane y Zack lo mencionaron que veía como el suyo, solo espero estar a la altura de eso.

A: Lo estarás, y no dudes en pedirnos ayuda si la necesitas.

H: lo haré, no te preocupes –dejo salir una sonrisa.

A:... Por cierto veo que te falto llenar ese papel –señaló a uno de los que se encontraba en la mesa.

H: Ah, sí, ya anoté todos los datos que pude, aunque aún hay unos que no he podido rellenar.

A: ¿Cuáles?

H: Los de la madre.

A: ¡Ah! B-Bueno s-supongo que llenarlos para ti es algo imposible de momento –dijo con una cara avergonzada.

H: Si, de hecho, me he estado preguntando si debería dejarlos en blanco o colocar en ellos algo como "ninguna".

A: T-talvez dejarlos en blanco, sea lo mejor, ja, ja, ja.

El lugar se quedó en completo silencio, además de que podía sentirse cierta incomodidad en el ambiente, Hunter seguía mirando el papel, mientras Amelie solo podía verle desde su lado.

A: «Creo que lo está pensando mucho, bueno, supongo que es normal al no querer que algo salga mal... Aunque tal vez... No, creo que por ahora eso no sería posible...»

H: Amelie.

A: ¡AH! ¿¡Q-Que pasa?!

H: Perdona, pensé que estábamos muy callados, así que te llame, no pensé que te asustarías.

A: Oh, ya veo, no te preocupes por eso «creó casi me da un infarto»

H: Amelie, sé que este tal vez no sea el momento, pero necesito hablar de algo contigo, ¿puedo?

A: C-claro, ¿de qué se trata?

H: Es algo de lo que he querido hablar contigo desde hace un tiempo, pero simplemente no sabía cómo ni donde hacerlo. –juntó ambas manos y miro hacia el suelo.

A: «Se ve muy serio respecto a eso»

H: Me da algo de vergüenza admitirlo, ya que nos conocemos desde hace tanto, pero cuando pienso en decírtelo... siento como si la voz no me saliera y me quedo congelado en ese mismo lugar.

A: «No... no puede ser...»

H: Sin embargo, ahora mismo ante esta situación, me es imposible quedarme aquí reflexionando y ni siquiera hacer el intento por preguntártelo.

A: «será que... ¡Acaso él se me-!»

H: Amelie –le sostuvo ambas manos.

A: ¡Ah! –se giró hacia él con la cara completamente roja. «No, esto no es real... esta situación nunca suele funcionar»

H: Yo quería preguntarte sí...

A: «¡Alguien o algo interrumpirá, lo que estoy pensando ahora no es lo que pasara, esto solo es-!»

H: ¡¿te casarías conmigo?!

A: A-AH-AH- -agacho la mirada. ... Tienes razón, este no era el momento, incluso te saltaste varios pasos antes de eso... además de que fue en esta tan rara situación.

H: Entonces... tú no-

A: ¡Sí!

H: ¿Eh?

A: ¡Si! –levanto la mirada y se le abalanzó sobre él para darle un gran abrazo. ¡SI QUIERO! –le dijo con la cara roja y una gran sonrisa mientras las lágrimas de felicidad salían sin parar.

H: A-Ah Y-Yo –colocó sus manos alrededor de ella para abrazarla. Estoy muy feliz por saber eso. –dejo escapar una gran sonrisa junto a un par de lágrimas de felicidad.

Permanecieron así durante varios minutos, el ambiente que antes se sentía incómodo, ahora rebosaba de una gran felicidad a su alrededor; aun si alguien apareciera de repente en la habitación, eso ya no importaba, porque ya no había nada que pudiera evitar la felicidad que sentía este par de enamorados sentían el uno por el otro.

A: Oh, es verdad –se alejó al mismo tiempo que se secaba las lágrimas. Hunter por favor pásame esa hoja, déjame rellenarla.

H: Claro, toma –la tomó de la mesa y se la entrego.

A: Gracias... H, pero creo que antes de eso tenemos que rellenar un acta de matrimonio si voy a escribir aquí –puso una sonrisa nerviosa. Supongo que la llenaré después, Ja, ja, ja.

H: Em, de hecho –sacó una hoja que estaba por debajo de las demás. En realidad ya tenía preparada una en caso de que aceptaras. –admitió un tanto avergonzado.

A: ¡¡Eso fue muy rápido y también muy directo al grano!! –dijo bastante sorprendida. Pff, ja, ja, ja; aunque es muy típico de ti, vamos pásamela.

H: Toma –le paso la hoja. Ya la llené con mis datos, solo faltan los tuyos.

A: Ya veo –agarro una pluma y comenzó a escribir. ¿Crees que Ruby este feliz de que ahora sea su madre?

H: Estoy seguro de que si, tú le agradas mucho.

A: Ya quiero decirle, Jajá. –exclamó con una hermosa sonrisa en su rostro.

H:... Si, yo también –expresó volviendo a dejar salir una gran sonrisa.