Capitulo 33 Parte 1

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Capítulo 33: Futuro y decisiones.

Una habitación enorme, con paredes completamente blancas y vacía, excepto por un par personas colocadas en cada extremo de la misma; los 2 mirándose fijamente sin apartar la mirada uno del otro a la espera de que se diera la señal para comenzar su entrenamiento.

En la esquina derecha se hallaba una chica de piel blanca y cabello moreno, vestida con una armadura que la cubría desde los pies hasta la parte inferior de su cara, y cuyos colores eran la mezcla entre un intenso rojo carmesí, acompañado por un profundo negro azabache, ambos haciendo resaltar el azuloso reactor situando en el centro de su pecho junto a los orbes en sus brazos y piernas.

Por el lado contrario, desprendiendo varias descargas a su alrededor a medida que su cuerpo cambiaba, se halla un chico de apariencia demoniaca cuya piel azulada se asemejaba a la de una armadura que le cubría desde el torso hasta su cornuda cabeza. Su brazo derecho había adquirido la apariencia de un gigantesco cañón, al mismo tiempo que en su mano se iba formando por encima un enorme espadón recubierto por dientes, asemejándose a la cuchilla de una sierra eléctrica.

Cuando el demonio dejo salir la última chispa de energía, su oponente alzo de inmediato su brazo derecho e invoco desde la empuñadura que sostenía en su mano una imponente espada de filo negro a su vez que adoptaba una postura de combate y mantenía su vista sobre su rival; sin embargo, él solo se dispuso a seguir observando sus movimientos sin adoptar algún tipo postura.

Fue entonces que después de 5 segundos de espera, junto a la aparición de un tiempo límite que indicaba un máximo de 5 minutos, el momento que ellos habían estado esperando llego en forma de un fuerte pitido que se hizo sonar por toda la habitación e iniciando un duelo entre los 2.

Empezando con ambos, impulsándose a gran velocidad directamente hacia su adversario preparados para atacar, la chica no titubeo y tan pronto como lo tuvo de frente, esta arremetió contra él buscando asestarle un golpe ascendente con su katana en mano, pero siendo esquivada sin dificultad al mismo tiempo que su oponente al moverse hacia su derecha levanto con ímpetu su espada dispuesto a acabar con el combate de un solo golpe.

No obstante, antes de que pudiera llevar a cabo su movimiento, su contrincante, quien ya había previsto su propio error con anticipación, no perdió ni un solo segundo y convirtiendo la espada en una potente pistola de la cual salió disparada una enorme bala de energía, nada más presionar el gatillo del arma, obligando al demonio a detener su ataque y evadir el disparo haciendo uso de su cañón para impulsarse hacia un lado hasta alcanzar su esquina contraria.

Una vez el demonio se detuvo a la hora de topar con la pared, este de inmediato volvió a correr veloz como el rayo hacia su oponente, que todavía seguía parada en el mismo lugar; al verlo venir en su dirección y aun con revolver en mano, ella puso su vista en el objetivo y empezó a atacarle con una ráfaga de balas.

Al principio el demonio consiguió esquivarlas con facilidad, sin embargo, cuando el mismo noto que la última de estas iba dirigida a sus pies, el demonio no pudo evitar detener su paso en seco de manera instintiva antes de que la bala llegara a siquiera rozarle la punta de la bota.

Fue entonces que en ese pequeño instante que la chica portando de regreso su espada, presiono con fuerza el suelo e impulsándose a toda velocidad hacia el frente, arremetiendo contra él. Pero este en vez de esquivar su ataque como lo había hecho antes, este decidió solo dar un salto hacia arriba para acto seguido impulsarse hacia adelante dando una vuelta en el aire, logrando de esa forma colocarse detrás de ella para de esa forma hacerla tropezar de una patada.

En ese momento, cuando parecía que todo había terminado y a pocos centímetros de conectar el golpe; la chica, en un acto que su oponente le pareció impredecible, juntó ambas piernas e imitando a su enemigo, ella dio un gran salto hacia atrás que la coloco durante unos segundos por encima de él y los cuales aprovecho para sacar de vuelta su potente revolver.

Ahora, con su contrincante estando a su merced, presiono de nuevo el gatillo del arma y soltando una gran bala de energía directo a su cara, era obvio que su enemigo no se quedaría quieto ante tal ataque y volviendo a usar su cañón como propulsor se alejó del ataque lo más rápido posible al mismo tiempo que la chica fue empujada hacia una de las esquinas superiores del cuarto debido a la potencia de su disparo.

Una vez que ella pudo colocar los pies sobre la pared a la par que su rival se detuvo a pocos centímetros de rozar la pared a su izquierda, ellos no perdieron el tiempo y tan rápido como miraron al otro a los ojos se impulsaron con todas sus fuerzas en dirección al otro comenzando un intercambio de golpes que solo podían detectarse como pequeñas, pero veloces ondas de choque que aparecían por toda la habitación sin control.

Al percatarse que acababan de entrar en un punto muerto, ambos se colocaron en el centro del área de combate y apuntándose el uno al otro con sus armas de fuego a máxima potencia, cada uno líbero un poderoso disparo a la vez que retrocedieron a máxima velocidad lejos del área de impacto.

Dejando que sus disparos chocasen y provocando que se generara una voluminosa explosión que hizo desaparecer un tercio de la habitación, dejando un cráter como prueba de ellos junto a las esquinas que estaban intactas, además de no provocar ni una sola nube de humo alrededor del área.

Para cuando los combatientes volvieron a verse a los ojos cada uno estando de pie en su respectiva esquina, un segundo pitido se hizo escuchar por todo el lugar, finalizando el encuentro y declarando el resultado final como no más que un empate. Cuando el demonio escucho eso, deshizo su transformación de inmediato, resquebrajando su armadura en varios fragmentos y regresando a su forma original.

N: Uff... ¡Emma! —le grito a la chica a la vez que se le acercaba.

E: ¿Eh? ¿Qué pasa? —pregunto mientras veía como la tomaban de los hombros.

N: ¡Muy bien hecho! —dijo con una gran sonrisa. Hace tiempo que nadie lograba dejarme contra las cuerdas —la toma de las manos. Estoy orgulloso de ti.

E: Ah... ¡Sí! ¡Muchas gracias! —exclamó, también dejando escapar una enorme sonrisa. Fue gracias a ti que he podido llegar hasta aquí en un primer lugar

N: Oh, vamos, no necesitas agradecerme por eso, en cambio, soy yo quien debería hacerlo por permitirme ver lo mucho que has crecido. Aparte, recuerda que no soy el único quien te ayudo durante todo este tiempo.

E: Jajá, tienes razón —contesto al mismo tiempo que su compañero se hacía a un lado.

Cuando Noah se movió hacia su izquierda, pudo ver como frente a ella ahora se encontraban el resto de sus compañeros, a quienes estaban muy felices al también presenciar lo mucho que había mejorado.

A: ¡Felicidades, Emma! —le dijo al darle un abrazo. ¡Estuviste increíble hasta el final, de verdad que lo fuiste!

E: Gracias Amelie, tú también me ayudaste mucho con tus cables durante los entrenamientos.
A: Jeje, me alegro, pero no creas que por ese cumplido dejaré de hacértela difícil durante nuestros combates.

E: Lo sé, lo sé, ja, ja, ja

A: ¿Y tú qué dices Hunter? ¿No quieres enfrentarte con Emma?

H: ¿Y tener que estar agobiado por su velocidad durante 5 minutos? No gracias, solo de pensarlo me parece un fastidio.

A: Y lo dices aun sabiendo que necesitas perfeccionar tu transformación —lo miro con una sonrisa nerviosa.

E: Está bien Amelie. Hunter, te agradezco mucho por ayudarme a mejorar mis disparos, es gracias a ti que he podido mejorar en tan poco tiempo.

H: Ni lo menciones, si aún necesitas ayuda solo ven y pídemelo si no estoy ocupado con algo más.

E: Seguro, cuento contigo.

Z: Ayyy, ya está —declaró al acercarse al venir junto a los demás. Por fin terminé de reparar la habitación, ustedes 2 sí que hicieron un buen espectáculo, ¿eh? Y después dicen que yo no me contengo.

N: Espera, ¿te contenías? —dijo con una sonrisa burlona.

Z: Jajá, muy chistoso señor demonio —respondió con sarcasmo. Que sepas que para la próxima me aseguraré de darte con todo cuando nos enfrentemos.

N: Si es que puedes alcanzarme claro, que yo tampoco pienso contenerme contigo si ese es el caso.

Z: Je, por mí eso está bien, ya quiero que ese momento llegue —decía mientas chocaba sus puños uno contra el otro.

D: Ejem, Zack, ¿no te estás olvidando de algo más?

Z: Ah, sí, perdona Emma —se empezó a rascar la cabeza.

E: Jajá, descuida, sé que no puedes rechazar una oportunidad de pelear, pero cambiando de tema, te agradezco mucho que te tomes el tiempo de enseñarme artes marciales, siento que he podido pelear de mejor forma gracia a ello.

Z: Ya veo, si es así, entonces supongo que ya es momento que subamos el nivel del entrenamiento, más te vale que te prepares, ¿entendido?

E: ¡Entendido! —respondió con una voz muy enérgica, Diane, a ti también tengo que darte las gracias por siempre estarme apoyando todo este tiempo, además de echarme una mano con el asunto que te comente el otro día.

D: No hay de qué, tú solo ven conmigo siempre que lo necesites, ¡me aseguraré de apoyarte con todo lo que tengo!

E: ¡Claro!

Z: por cierto, Emma, ¿Cómo se siente tu nueva armadura? Aún es una versión beta, pero ahora que tienes el conjunto completo ya deberías tener una opinión más clara sobre tu equipo.

E: Aún me cuesta un poco acostumbrarme a la velocidad, pero se siente bien; no es apretada ni pesada, es muy ligera y más resistente de lo que parece. Supongo que lo único que me molesta es que después de utilizarla durante un tiempo me empiezo a sentir realmente agotada, por lo demás no tengo mucho que decir.

Z: Bien, entonces parece que está funcionando correctamente, asegúrate de decirles lo mismo a hace 2, incluso el más mínimo detalle definirá lo que será la versión final, así que aun si es algo pequeño recuerda comentárselos.

E: De acuerdo, me aseguraré de hacerlo más tarde.

En medio de la charla que tenían Emma y Zack, Amelie no pudo evitar percatarse de algo que estaba ocurriendo cerca de ella. Al bajar su mirada pudo ver como su pequeña hija tenía las manos extendidas hacia delante y con una cara seria, que parecía indicar que se estaba concentrando en lo que sea que estuviera haciendo.

A: ¿Ocurre algo, Ruby?

R: Quiero intentar hacer lo mismo que hizo el tío Noah hace un momento.

A: ¿Hace un momento?

H: Creo que se refiere a cuando disparo con su cañón en la pelea.

N: ¿Eh? ¿Entonces también quieres disparar energía como yo? —pregunto mientras se agachaba frente a ella.

E: Oh, eso es muy lindo, ¿crees que pueda hacerlo? —dijo colocándose a la izquierda de Noah.

N: Emm, tal vez, eso dependerá de lo que ocurra en el futuro.

Z: ¿tú crees? Yo veo más probable que obtenga una habilidad como la mía o la de Hunter —alego al pararse a su derecha.

E: No lo sé, yo digo que algo como los cables de su mamá sería algo más probable, ¿tú qué dices Amelie?

A: Y-Yo, b-bueno, no sabría decirte; yo creo que aún es muy pronto para estar pensando en ello.

N: Sí, tienes razón, después de todo ella todavía ni siquiera ha aprendido a-

Antes de que pudiera terminar, los brazos de la pequeña Ruby empezaron a verse rodeadas por varias chispas eléctricas que al condensarse en las palmas de sus manos, las cuales al tomar la forma de lo que parecía ser un total de 4 delgados fragmento de roca, salieron inmediatamente disparados a una potente velocidad en dirección a las 3 personas que tenía frente a ella.

Noah, que era quien las tenía más de cerca, tomo 2 de ellos sin titubear al mismo tiempo que Emma y Zack quienes reaccionaron igual de rápido, tomaron por separado uno de los 2 fragmentos restantes que pasaron por los costados de la cabeza de su compañero hacia sus respectivas direcciones.

N: Usar la... reconfiguración...

Al ver más de cerca los fragmentos que se le habían lanzado, pudo ver que no se trataba de simples piedras, sino que era algo aún más raro que eso. Cada uno de esos fragmentos era de un material traslúcido y cada una tenía un color distinto a las demás.

E: O-Oye, esto acaso será...

Los 3 se miraron las caras mutuamente solo para acto seguido volver a ver a la pequeña, quien por la expresión de su rostro parecía sentirse sorprendida, asustada y arrepentida por lo que había pasado.  


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