Watch Me To Death

Capitulo 15 Parte 1

Capítulo 15: Bestia en ascenso VS. Monstruo experimentado

Humo... era lo que podía verse a través de las ventas del edificio, una nube de humo que se producía en el centro del pueblo, trayendo consigo a los seres que tanto tiempo se habían estado ocultando entre las sombras, esperando el momento de salir a comer todo lo que encontraran.

Hunter, ante las palabras que le reporto su compañero, se pudo su uniforme tan rápido como pudo y salió de inmediato de su habitación, pensó que el ascensor no era una opción, así que fue hacia las escaleras en espiral que llevaban hacia abajo; toco la pared con sus manos y se tiró en picada mientras la trampa que preparo se activaba dejando salir varias raíces que lo sostuvieron y previniendo que impactara contra el suelo.

Una vez toco el piso, las raíces desaparecieron y se apresuró en llegar a la entrada del Hotel. Cuando salió por la puerta, pudo escuchar con claridad los gritos de las personas que corrían hacia la zona oeste en un intento por alejarse del peligro, entre la multitud pudo ver a su compañera Amelie que parecía estar dirigiendo a la gente hacia un lugar seguro. Nada más verla corría hacia ella para pedirle explicaciones acerca de la situación...

H: ¡AMELIE!

A: ¡Hunter! –se giró en su dirección. ¿Estás bien?

H: Sí, acabo de salir, ¿Qué está pasando?

A: Hace un momento, el escuadrón de Azur logro identificar a un Resto en la zona norte del pueblo, pero cuando fueron a eliminarlo de las alcantarillas comenzaron a salir hordas y hordas de estos provocando el caos.

H: «Carajo, ahora me arrepiento de no haber pensado en eso hasta hace unas horas» Ya veo, así que al final pensaron que no podrían con todo ellos solos, por lo que nos llamaron ¿correcto?

A: Así es, ahora me estoy encargando de guiar y proteger a esta gente. Noah, Emma y Zack ya fueron junto a los demás a acabar con el enemigo.

H: Entiendo «parece que por ahora la situación está bajo control, pero...» -activó su habilidad y sus ojos pasaron a tener forma de águila «no puedo... ¡No puedo verlos!»

A: Hunter, ¿Qué pasa? Te ves pálido.

H: Amelie, no los veo, ¿Dónde están Ruby y su abuelo?

A: Yo... No lo sé, todavía no han aparecido –exclamó con la cabeza baja. Ya le informé los 2 escuadrones, pero de momento nadie me ha reportado nada.

H: «No puede ser» -apretó su puño con fuerza. «¡MIERDA!» -se dio la vuelta y salió corriendo lo más rápido que pudo.

A: ¡Hunter espera!

H: [Lo siento, ¡pero no puedo quedarme aquí sabiendo que ellos pueden estar en peligro!]

Hunter continuo hacia adelante sin mirar un segundo hacia atrás y mucho menos se tomó un momento para pensar en nada más, todo lo que tenía en la cabeza era encontrarles a como de lugar y asegurar su seguridad. Siguió su camino hasta llegar a ese complejo de apartamentos donde vivían; sin embargo, este se encontraba rodeado de Restos desde el primer hasta el tercer piso del edificio, todos ellos siendo unas quimeras de animales callejeros, peces e insectos de todos los tipos.

H: Mierda, ¡Fuera de mi camino! –gritó creando una línea de trampas en el suelo.

Las trampas generaron una gran serie de raíces con una punta afilada que masacraron a todos los objetivos que se encontraban en el primer piso. Ahora con la zona despejada, Hunter saco sus escopetas y comenzó a subir las escaleras a toda prisa, al llegar según piso toco la pared con su mano generando una trampa que comenzó a disparar una ráfaga de espadas eliminando a los Restos más cercanos a las escaleras.

Más enemigos llegaron desde la izquierda y la derecha, que de inmediato comenzaron a atacarle, solo para terminar siendo acribillados por los disparos de su arma. Ya habiendo limpiado el segundo piso, se abrió paso hacia el tercero, sabía que se encontraría con más estorbos en su camino; por lo que antes de llegar genero una trampa en la pared, produciendo una granada cegadora, la cual lanzo a unos pocos escalones de llegar al siguiente piso y uso su habilidad para cubrir sus ojos totalmente de negro provocándose una ceguera temporal.

Cuando la granada exploto y los chillidos de las molestias cercanas a él sonaban por todo el lugar, dejo pasar unos pocos segundos hasta que estuviera seguro de que la luz desprendida que salía de la granada se detuviera. Cuando recupero la visión se impulsó tan rápido como el sonido hacia sus oponentes, acabando con todos ellos y limpiando el complejo.

Ahora, estando frente a la puerta del apartamento, pudo notar que esta se encontraba abierta, por lo que la empujo hacia atrás con la mano, adentrándose en el sitio. Busco en todas las habitaciones, más a pesar de ello, ni Ruby ni su abuelo se hallaban dentro; busco también en los demás hogares en el edificio, solo logrando encontrar el cadáver de uno de los inquilinos del sitio que para su suerte no era ninguno de los 2.

H: «Mierda, ¡¿en dónde pueden estar?! Incluso pase por el parque y la panadería antes de venir aquí y no había nadie allí, ¿ahora donde voy? No tengo ni una pista más allá de que pueden que hayan escapado de este lugar.» -meditó sobre el asunto alrededor de un minuto. «... ¡Ya sé! Tal vez él pueda ayudarme.» [Leo, ¿puedes escucharme?] –dijo a través del transmisor. «Rayos, por favor, responde...»

L: [Sí, puedo escucharte Hunter, ¿Qué sucede?]

H: «¡Si! ¡Muy bien!» [Veras, sé que ahora no es el momento, pero necesito que me regreses el favor en este momento]

L: [Eso dependerá de lo que me pidas, ¿Qué necesitas?]

H: [Estoy buscando a alguien, es importante para mí y no se me ocurre en donde puede estar, necesito que me ayudes a encontrarla.]

L: [¿Te refieres a esa niña de la que Amelie nos notificó? Lo siento, pero ahora estoy ocupado con algo más]

H: [Lo sé, pero me estoy quedando sin opciones y necesito aunque una pista por donde buscar, ¿algún sitio que se te ocurra?] «¿Pero qué estoy diciendo? Él no sabe ni quien es Ruby y voy con esa pregunta» -rodeó el collar con su mano y comenzó a apretar el puño. «Carajo...»

L: [... Mira, no estoy seguro si esto te ayudara o no, pero aún me queda un lugar que no he podido revisar]

H: [¿Un lugar?]

L: [¿Recuerdas el estacionamiento que te mencione antes? Como ahora me encuentro ayudando a unos civiles, no he podido ir a revisar ese lugar, es el único que me queda de la zona este, por lo que existe la posibilidad de que se encuentren ahí.]

H: [Si lo recuerdo, muchas gracias Leo, ¿crees poder darme indicaciones desde donde estás?]

L: [Claro, una vez llegues al este, háblame de nuevo y yo te guiaré desde donde te encuentres]

H: [Entendido] «Ruby, solo espera un poco más, ya voy para allá» -corto la comunicación y se impulsó a toda velocidad en dirección al este...

... Al mismo tiempo, en ese oscuro estacionamiento, 2 personas acaban llegar en busca de un escondite y refugio en el cual poder estar a salvo de los peligros que acechaban esa noche.

R: A-Abuelo –tartamudeaba mientras lo abrazaba con fuerza. Te-Tengo miedo.

AB: Tranquila –se agachó para abrazarla. Todo estará bien, no te preocupes.

R: ¿Estaremos b-bien? –dijo a su vez que temblaba.

AB: Así es –la soltó, le sostuvo el hombro y la miro a los ojos. Recuerda que ahora mismo los soldados están encargándose de los Restos, nosotros solo tenemos que escondernos aquí y tarde o temprano vendrán a buscarnos, ¿de acuerdo?.

R: Aja –asintió con la cabeza a la vez que se agachaba para ver el collar.

AB: Muy bien –le mostró una sonrisa y la volvió a abrazar.

Ese abrazo, junto con las palabras de su abuelo, comenzaron a calmar poco a poco a la niña hasta que, sin ella darse cuenta, había dejado de temblar y le regreso el abrazo a su abuelo.

AB:... Todo estará bien pequeña –le susurró con su cabeza detrás de la suya. Todo estará... bien. –dejo ver sus colmillos y se lo encajo en el cuello con fuerza, absorbiendo su sangre.

R: Ah-ah-a-ha...a-abu-bue-l-lo –decía mientras su piel se iba volviendo cada vez más pálida y perdía el conocimiento hasta caer desmayada.

AB: Uff –le saco los colmillos. «Creo que con esto es suficiente» -se levantó y la tiro hacia una esquina iluminada. «Tampoco necesitaré más esta porquería» -se quitó los vendajes junto a la máscara oculta bajo los mismos, revelando una piel azulada, un rostro humanoide y un corte de cabello y barba comunes a finales del siglo XIX. «Ya no debería tardar mucho en llegar»... Oh, vaya, vaya, parece que actué demasiado pronto, ¿no lo crees mocoso? –pregunto a la persona que se encontraba a su espalda.

Un chico de cabello grisáceo, inmóvil y con una cara totalmente desconcertada por la situación.