Capitulo 24 Parte 2

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... Han pasado 5 días desde el exterminio que se realizó dentro de la mansión amarilla. Una misión que para los más veteranos fue de lo más normal, para los más novatos fue su primera muestra de lo que de verdad les esperaba de aquí en adelante y para el resto... una situación que trajo una gran tensión, duda e incertidumbre sobre lo que ocurriría de aquí en adelante.

Este último era el caso de los equipos provenientes de Nyarla y Azur. La visión de cómo uno de sus compañeros regresaba si ambos pies, con sangre goteando de sus vendas torpemente amarradas a sus piernas y con una expresión de dolor en su rostro mientras era cargado por su otro compañero.

Fue un momento que se quedaría grabado para siempre en sus memorias y el cual solo empeoro en cuanto les preguntaron lo que ocurrió, Fran que en ese momento aún no podía entender el porqué de lo que les había ocurrido, decidió explicarles a los demás todo lo que vio y ocurrió en ese angosto pasillo, al mismo tiempo que otro grupo se acercó para atender las heridas de Jacob.

Las reacciones de ambos equipos ante lo que acababan de escuchar no se hicieron esperar. Al principio nadie quería creérselo; sin embargo, la seriedad de Fran y las heridas de Jacob corroboraban todo lo que este les contaba. La preocupación podía notarse en sus caras, aun cuando varios intentaron aparentar una actitud calmada, esta se notaba falsa y forzada.

Pero la reacción que más resalto de entre los demás. Fue la de Noah, que medio de las distintas preguntas que los demás le hacían a Fran, este lo tomo del cuello de su abrigo y le continúo preguntando por lo sucedido, esta vez pidiendo que se lo cuente con sumo detalle.
N: ¿Estás seguro de eso?, ¿Puedes confirmarlo?, No tiene sentido, EL NUNCA HARÍA ESO.

Fueron algunas de las cosas que salían de su boca. Al final, después de que Fran le afirmara de la misma forma lo que le preguntaba y que los otros miembros de su equipo lograran tranquilizarlo, Noah lo soltó mientras se disculpaba por tratarlo de esa manera.

F: está bien... no importa...

Fue lo que le dijo con una voz más calmada y sentándose en el suelo, al mismo tiempo que Noah se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia una pared cercana, cuando se detuvo frente a la misma, este le pego un fuerte puñetazo que la agrieto, solo para que a los pocos segundos de hacerlo, Noah se sentara con las piernas cruzadas a su vez que miraba al suelo.

La tensión que se generó desde ese momento duro el resto del día, incluso cuando ya ambos equipos se habían despedido y separado, aun cuando ya cada uno de ellos se encontraba descansando en su hogar, esa sensación... perduro hasta pasados ya varios días de aquel acontecimiento...

Ahora en el presente. Emma, como todos los días, nada más llegar al cuartel, se dirigió hasta la planta en la que habitaban sus otros compañeros, entrado por la puerta que daba paso a la sala de estar. Rápidamente, se dio cuenta de que no había nadie en ese lugar, pero al momento de dirigirse a las escaleras pudo escuchar unos pasos provenientes del piso de arriba.

Z:... ¡Oh! Hola, buenos días —dijo mientras bajaba por las escaleras. ¿Acabas de llegar?

E: Sí, buenos días, Zack, ¿Cómo están los demás?

Z: Aún están dormidos. Bueno, en realidad él ya se encuentra despierto.

E: Ya veo... Entonces, ¿has podido hablar con el hoy?

Z: Si por hablar te refieres a compartir unas pocas palabras a través de una puerta, supongo que sí. —se rascó la cabeza un momento. Sé que al menos cuando yo no lo veo, él sale un momento para comer, pero, aun así, me sigue preocupando el que no quiera salir de su habitación.

E: Sí, a mí también...

Ambos se quedaron callados durante unos segundos, Zack podía ver la gran preocupación que tenía su compañera hacia esta problemática situación. Así que en un intento de subirle el ánimo, este le sugirió...

Z: Oye, ¿y por qué no intentaste hablar con él?

E: ¿Eh? ¡¿Yo?! Pero-

Z: Vamos, Vamos, no pasa nada —exclamó con una sonrisa. Como dije antes, él parece estar dispuesto a intercambiar unas palabras ahora, y sé muy bien que tú eres la más, has querido hablarle estos últimos días; creo que deberías intentarlo ahora que tienes la oportunidad.

E: Zack... De acuerdo, haré como dices y lo intentaré —respondió con una ligera sonrisa.

Z: ¡Bien! Adelante, entonces —se dio la vuelta y volvió a subir por las escaleras.

E: Claro —comenzó a subir con cuidado. Pero Zack, ¿que acaso no ibas a bajar?

Z: Ah, bueno, la verdad es que acabo de recordar que tenía algo que hacer más arriba, ja, ja, ja.

E: Jeje.

Z: Ah, por cierto, hoy no te preocupes por el entrenamiento, como has estado avanzando más rápido de lo esperado, necesito tiempo para ver cómo seguiremos con este a partir de ahora.

E: Entiendo, aunque ahora me siento un poco culpable por esto.

Z: Nah, no te preocupes, iba a tener que hacerlo de todas formas en algún momento, solo que esta ha llegado más pronto que tarde.

E: Si tú lo dices.

Al llegar a los dormitorios, Zack se dirigió a la puerta que lo llevaría a los pisos superiores, separándose de Emma; mientras ella, por su lado, se dirigió hacia donde se encontraba la habitación de su compañero. Una vez se paró frente a la puerta, al inicio comenzó a sentirse un poco nerviosa al no saber cómo él podría reaccionar; sin embargo, no tardo mucho en tranquilizarse un poco y decidió tocar a la puerta.

E: ¡Noah! S-Soy Emma... Ah, verás, desde que regresamos he querido hablar contigo acerca de algunas cosas, pero no he tenido la oportunidad de hablar contigo últimamente. Así que, bueno, «vamos, pregúntaselo ahora» ¿crees que pueda... entrar para charlar sobre ello?

Al momento de hacerle esa pregunta, el lugar se quedó en silencio, mientras que Emma se quedaba mirando a la puerta, esperando una respuesta por parte de Noah.

E:... Ayy «Sí, debí suponer que esa pregunta no llevaría a nada» —agachó la cabeza un segundo.

N:... Claro —dijo a través de la puerta. Pasa si quieres, la puerta está abierta.

E: ¡¿Eh?! —levantó la mira sorprendida. Ah, e-entonces, con tu permiso —agarró la perilla y se abrió paso hacia la habitación.

Era un espacio grande con las paredes estaban pintadas de un color gris claro, combinando con los distintos muebles con colores negros y blancos que estaban alrededor del sitio.

Había 2 grandes libreros ubicados al fondo de la habitación en los cuales se encontraban montones de libros entre sus repisas; un escritorio bien ordenado que se hallaba a un lado de la puerta, acompañado por algunas estanterías de pared con varias cosas encima y una laptop colocado en el centro de mueble.

Además de una cama de tamaño matrimonial colocada entre el escritorio y los libreros, una televisión de plasma que estaba apoyada encima de un modulador de madera frente a la cama y por último, un armario empotrado en la pared junto a los libreros y una puerta de madera que estaba cerca del armario.

Nada más entrar, Emma vio a su compañero sentado en la cama, vestido con su uniforme sin abrigo y leyendo un libro sin prestarle atención a lo que ocurría a su alrededor.

E: Ooh «Entonces esta es su habitación... es genial» —dejó salir una sonrisa al mismo tiempo que cerraba la puerta.

N: ¿hm? ¿Ocurre algo? —levantó la mirada un momento.

E: No, es solo que me gusta cómo se ve tu habitación, ¿Tú la organizaste?

N: Así es, aunque el baño y el armario ya se encontraban aquí cuando llegue.

E: «¿Baño? Supongo que se refiere a esa puerta al lado del armario»

N: Últimamente, la he comenzado a sentir algo pequeña, pero no hay mucho que pueda hacer para solucionar eso, pero pasemos a lo importante —cerró el libro con cuidado y lo dejo en uno de los libreros. ¿De qué querías hablarme?

E: Bueno... quería hablar sobre algunas cosas que ocurrieron durante la misión, desde hace un tiempo quería saber tu opinión al respecto —respondió con una sonrisa nerviosa mientras se sentaba del lado derecho de la cama.

N:... Ya veo —caminó hacia el escritorio, se sentó en la pequeña silla de trabajo que había debajo de este y encendió la laptop. Si hablamos sobre tu desempeño durante la misma, en general, fue muy bueno y he podido notar cuanto has mejorado en comparación a hace unos meses.

E: C-Comprendo.

N: Por otro lado, que Amelie haya podido recuperar su confianza después de tanto tiempo y que ahora pueda transformarse de nuevo, es algo de lo que me alegro mucho, no solo como líder, sino que también como parte de su familia. —mencionó sin apartar la vista de la pantalla.

E: Noah... «Lo sabía, él también se alegró mucho por ello»

N: Por lo demás... no quiero hablar de ello —sostuvo el mouse enchufado al portátil y comenzó a explorar entre sus archivos. ¿Eso es todo de lo que querías hablar?

E: Ah, p-pues... sí, creo que sí... —se encogió de hombros mientras le miraba.

N: Entiendo...

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