Entre las calles de una neblinosa ciudad, existe una organización dedicada a acabar con unas criaturas altamente peligrosas; denominadas como "Restos", seres con la capacidad de copiar el ADN de sus víctimas. Nuestra protagonista es Emma, una joven...
Otra vez el día siguió pasando sin que ocurriera nada, es un fastidio tener que vigilar ese lugar por lo abandonado que está, pero supongo que no es tan malo viendo que tengo una agradable compañía. Hoy nos acabamos varios de los volúmenes, creo que será mejor que vaya preparando los demás para mañana.
Sin darme cuenta, ya estaba frente a la puerta del hotel, casi a la misma hora que ayer y otra vez pude ver a través de la puerta como mi compañera estaba esperándome sentada en la recepción y mirando su celular. Camine lentamente hasta llegar detrás de ella y la salude.
H: Hola, ¿otra vez aquí?
A: ¡AH! Y tú otra vez asustándome –me dijo con una sonrisa nerviosa.
H: Perdona, no era mi intención –me senté al lado suyo. Ayy «ese sueño...»
A: ¿Hm? ¿Pasa algo?
H: No, es solo que estaba recordando un sueño.
A: ¿Un sueño? ¿Sobre qué?
H: Era sobre el día que conocimos, ¿lo recuerdas?
A: Claro que lo recuerdo, solo de pensarlo me haces sentir vieja, ¿sabes?
H: Oh, perdona – coloqué mi mano detrás de mi cabeza.
A: Jajá, está bien, no importa, es un muy bonito recuerdo –pude ver como dejaba salir una sonrisa.
Después de que nos conociéramos en esa sala, fuimos divididos en diferentes bloques alrededor de ese lugar donde comenzaríamos a vivir junto a los demás niños. Al principio solo éramos ella y yo, todo el tiempo divirtiéndonos juntos; desde niña ella siempre tuvo mucha energía, tenía una linda sonrisa y era muy divertida.
La mayoría de mis recuerdos que tengo de mi infancia suelo recordarlos en una tonalidad gris y sin color, incluso cuando compre ese manga lo sigo recordando con esa tonalidad, pero cada que recuerdo un solo momento con ella, esas memorias están llenas de color, destacan el de su cabello que me dejo embobado cuando lo vi.
Con el tiempo, fuimos conociendo a otros niños con los cuales ambos empezamos a convivir. Primero fueron Fran y Celia, de ahí les siguió Zack y por último fueron Leo y Noah; para cuando me di cuenta de que no solo era Amelie, todos ellos habían llenado mi memoria totalmente de gris de puro color, les estoy muy agradecido por ello y a eso se le suman otras 2 personas más.
H: Si, lo es aún recuerdo que cuando me ponía a posar siempre te hacía reír –mencioné con una ligera sonrisa.
A: Jajá, si lo recuerdo bien.
H: Aunque creo que eso desde hace tiempo que veo que ya no te hacen gracia –lo dije solo para sentirme un tanto triste después de hacerlo.
A: ... A mí-A mí, aún me gusta cuando las haces... -pude que ver que su cara se había ruborizado.
H: ...!?
A: Perdona, si parecía lo contrario –apoyó su cabeza en mi hombro. Es verdad que ya no me rio tanto como antes, pero aun así me gusta mucho cuando la haces y también... Sé qué las hacías para subirme el ánimo cuando me encontraba triste –a su cara ruborizada, ahora se le sumaba una hermosa sonrisa. Gracias.
H: Amelie... yo también tengo que decirte algo –se forma una tonta sonrisa en mi rostro y apoye mi cabeza junto a la suya. Gracias por llenar mi vida de tanto color.
Nos quedamos en esa posición durante varios minutos, para mí cada uno de los segundos que pase de esa forma, se sentían como horas, las cuales no quería nunca que acabaran. Me encontraba... realmente feliz.
A: Hunter, ¿te puedo hacer una pregunta?
H: Adelante
A: Verás me dijeron que hoy tuviste compañía en tu zona, ¿es eso verdad?
H: Si, así es, ¿Por qué lo preguntas?
A: Emma me lo dijo, parece que vio a alguien sentada en el parque leyendo un libro, tú eres quien se encarga de vigilar ahí, así que supuso que estaba contigo¿de quién se trata?
H: ¿Qué no te lo ha dicho Emma?
A: No, le pregunté y no quiso porque yo tampoco le quise decir en su momento que Noah era quien ayudaba con la energía pura, no pensé que usara esa arma contra mí. Y la cosa se hizo más difícil cuando Celia la apoyo con eso –dijo con una cara entre enojada y triste. H: Ya veo «muchas gracias a las 2, ahora me han puesto en una situación incómoda»
A: Entonces, ¿podrías decírmelo? –levantó su mirada para mirarme a los ojos.
H: Emm... está bien, te lo diré, pero me tendrás que hacer un favor antes de hacerlo.
A: ¡¿Un favor?!
H: No te preocupes, es solo un recado que quiero hagas mañana, ¿puedes hacerlo?
A: Emmm, está bien, pero quiero que me lo digas cuando lo haga.
H: Te lo prometo.
Continuamos así durante un rato, cuando todos empezaron a bajar por el ascensor, nos dirigimos junto con ellos al restaurante, indicando el pasar de otro día en este pueblo pesquero donde no pasa nada de nada.
Capítulo 13: Bestia en ascenso y la pequeña loba.
Fin.
Comentario del autor:
La semana pasada fue una tortura en muchos sentidos, pero si algo me ha ayudado a tolerar fue el ponerme a ver series Tokusatsu, a veces uno solo necesita ver a gente metida en un traje espectacular, soltando poderes increíbles y patadas capaces de destrozar un edificio. Simplemente genial.
Material Extra:
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Resto del capítulo 1 hecho por el artista Kaligari (link a su Twitter en los comentarios).
En el próximo capítulo continuamos con la primera persona.
