Capitulo 14 Parte 2

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Continuamos leyendo los libros hasta que, sin percatarnos, el cielo ya empezaba a tener un tono anaranjado y mi turno estaba comenzando a terminar. Ah, estas horas Ruby se suele regresar a casa, pero me dijo que antes quería terminar el libro al cual ya le quedaba poco para terminar, así que decidimos terminarlo juntos.

H: ... Así es como tienes que leer esta página, Ruby –dije apuntando con el dedo.

R: Ok, muchas gracias, señor Hunter.

H: No hay de qué.

VM: Vaya, vaya, así que usted es quien ha estado cuidando a Ruby en mi ausencia, ¿o me equivoco?

Me di la vuelta de inmediato, logrando ver a un viejo, con pantalones caqui, una camiseta verde de manga larga, guantes negros, pelo largo, barba y bigote canosos, además de que su cara estaba cubierta de vendajes.

H: «¿Quién rayos es este viejo?»

R: ¡ABUELO! –exclamó con gran alegría mientras corría hacia él.

H: «¿Abuelo?»

AB: Hola, mi pequeña –se agachó un momento para abrazarla. ¿Te has estado divirtiendo con el joven de aquí?

R: ¡Sí!, el señor Hunter me ha estado prestando sus libros, me ayuda a leerlos y los lee conmigo.

AB: Ya veo, tú eres, Hunter ¿verdad? –me preguntó mirando en mi dirección. Gracias por cuidar de Ruby mientras que no estoy en casa; espero que no haya sido una molestia.

H: Ah, no, para nada.

AB: Entiendo, bueno Ruby ya es hora de regresar a casa.

R: Si- ¡Ah! Señor Hunter, ¿les gustaría acompañarme a mi casa?

H: ¿Qué?

R: Es que me gustaría enseñarle donde vivo, no es muy lejos.

H: Bueno... Claro, los acompañaré a ti y a tu abuelo.

R: ¡Qué bien! ¡Vamos!

Me levanté de la banca y los acompañé estando detrás de ellos. En realidad pensaba negarme en un inicio, pero recordé la advertencia que Emma menciono hace algunos días; no es que quiera dudar del abuelo de Ruby, pero esas vendas en su cara no son algo normal, y aun si me equivoco tal vez pueda preguntarle algunas cosas más, ya que el "suele estar fuera de casa".

Caminamos hasta llegar a un complejo de apartamentos cercano a la zona norte del pueblo, tenía 3 plantas y 2 apartamentos por cada una de estas. Al entrar en el edificio subimos hasta la tercera planta, dimos la vuelta hacia la derecha y nos paramos frente a la puerta de del apartamento.

El viejo saco una llave de su bolsillo y abrió lentamente la puerta dejando ver el interior. Lo había nada fuera de lo común, era un apartamento bastante común, lo más destacable era que en ciertos lugares la pintura verde que decoraba el lugar se estaba empezando a caer.

AB: Por fin en casa.

R: Señor Hunter, ¿podría esperarme un momento aquí?, me gustaría darle algo.

H: Claro, aquí espero.

R: Gracias, jajá –se fue corriendo hacia una de las habitaciones.

AB: Es muy activa, ¿no lo crees?

H: Si, lo es... Disculpe, ¿me permitiría hacerle unas preguntas?

AB: Están inspeccionando el pueblo, ¿no? Claro, pregunte lo que quiera.

H: Bueno, supongo que ya debe saber que por la zona del centro desde hace unos días no suele pasar nadie, para una zona la cual se supone que pasan muchas personas no es algo normal que esté tan desértico, ¿usted tiene alguna idea del porqué?

AB: Emm, sí, creo que sé el porqué ya no pasa mucha gente por ahí. Verás, un poco después de que se encontraran a las 2 primeras víctimas de los restos, algunas personas dicen haberse topado con una extraña criatura durante la noche.

H: ¿Una criatura?

AB: Si, no negare que en un inicio no se le dio mucha importancia, pero poco después por la mañana del día siguiente se encontró el último de los cuerpos hasta ahora tirado en la calle, desde entonces se piensa que en el sitio podría encontrarse la guarida de algún Resto, más tal vez como ya lo sepa no se ha podido demostrar eso.

H: En efecto, sin embargo, tengo entendido que en la zona este y norte también aparecieron los demás cadáveres, pero veo que la gente sigue pasando por ahí.

AB: Yo tampoco lo tengo muy claro, aunque creo que tiene que ver el hecho de que en esa zona no hay ningún sitio donde te puedas alojar; solo está el parque y varios comercios alrededor, no hay una sola casa o apartamento por ahí.

H: «Hasta ahora lo que dice este viejo es verdad, tanto Fran como yo que hemos revisado la zona podemos confirmar que no hay nadie viviendo por ahí, y gracias a la visión térmica que me da mi habilidad puedo confirmar que no hay más formas de vida, además de la mía y la de Ruby por la zona.»

AB: Eso es todo lo que puedo decirte sobre el tema, perdona si no te ha servido de mucho.

H: Está bien, no se preocupe; cualquier información siempre es útil para nosotros.

AB: Me alegra saber eso, ¿tienes alguna otra pregunta?

H:... Si, de hecho, me gustaría preguntarle algo más.

AB: ¿De qué se trata?

H: Bueno... Me estaba preguntando, ¿Por qué va tan tapado?

AB: Bueno, estamos en otoño, ¿no? Es normal que lleve esta ropa puesta.

H: Es cierto, pero ni siquiera en esta época hace tanto frío como para cubrirse hasta el cuello o llevar guantes; además, perdóneme si suena muy rudo de mi parte, pero no es normal que alguien vaya por ahí con la cabeza llena de vendas y no se encuentre en un hospital, ¿podría decirme el porqué de eso?

AB:... Veo que no se te escapa una joven, está bien te lo diré, o más bien te lo mostraré –se levantó un poco los vendajes de la barbilla.

Fue una sorpresa para mí, debajo de esos vendajes se encontraba un rostro lleno de quemaduras graves que le cubrían casi toda la cara.

AB: también tengo estas mismas quemaduras por todo el cuerpo, no es una historia tan interesante: Un día hace ya muchos años me vi atrapado en un gran incendio, como puedes ver logre sobrevivir, pero me dejo el cuerpo lleno de quemaduras. Debo de admitir que aun a pesar del tiempo me da mucha vergüenza mostrarlas, así que suelo cubrirme hasta dónde puedo con la ropa y me pongo estos vendajes para que la gente no las vea.

H: Ya veo... lamento que haya tenido que enseñármelos.

AB: Está bien, sé que es parte de su trabajo –volvió a taparse con los vendajes. Por cierto, si te lo preguntas en su momento intente taparlo con un pasamontañas, pero me daba mucho calor y el maquillaje no lograba ocultarlas de todo, además de que era una molestia tener ponérmelo todo el tiempo, así que al final opte por ponerme estos vendajes.

H: Conque es así.

R: ¡SEÑOR HUNTER! –me grito mientras venía corriendo hacia mí. Tome, son para usted –saco de su bolsillo 2 collares que parecían ser hechos a mano.

H: Son muy bonitos, ¿pero por qué me das los 2?

R: Uno es para usted, el otro es para Amelie.

H: Me aseguraré de dárselo –me agaché para tomarlos. ¿Y qué es lo que está colgando de los collares?

R: Son las partes de una luna, cuando se juntan las piezas de los collares forman una luna –saco un tercer collar de su otro bolsillo. Mire, aquí tengo el mío.

H: Ya veo, en ese caso, cuidaré el mío como si fuera un tesoro, muchas gracias, Ruby.

R: Jeje –me mostró una alegre sonrisa. Señor Hunter.

H: ¿Qué pasa?

R: Bueno... si llegase a pasar algo por aquí, ¿nos protegerá a mí y a mi abuelo, verdad?

H:... Hm, claro –le mostré una sonrisa. Si ocurre algo vendré a protegerlos de inmediato –me puse el collar en el cuello. Te lo prometo y este collar será la prueba de eso.

R: ¡Sí! -acercó el collar que tenía en la mano y lo junto con el mío.

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