Capitulo 19 Parte 1

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Capítulo 19: La princesa guerrera y un miedo a superar.

Bien... concéntrate, visualiza su forma, recuerda lo que buscas y reconfigúralo a tu antojo. Mi cuerpo se vio envuelto por un gran color azul, modificándose cada segundo, dándome la sensación de recibir una gran cantidad de poder; podía verlo, podía notar que lo estaba consiguiendo y entonces... se rompió.

Mi cuerpo apuntó de lograr una transformación, se rompió, dejándome sin fuerzas y con una sensación similar a recibir una gran descarga eléctrica, sabia que no sería fácil volver a transformarme, pero, ¿por qué me está costando tanto?

E: Amelie –me extendió su mano. ¿Puedes levantarte?

A: S-si –sostuve su mano y me levante. Muchas gracias.

Z: Ayyy, otra vez ha fallado, eh –decía detrás del vidrio. ¿Ya con este cuanto días llevamos?

N: Con este ya son 6 y no ha habido gran cambio.

Z: Ya veo... pensé que solo se debía a que no a se ha transformado en un tiempo, pero parece ser que es más que eso.

N: ¿Tú que dices Diane? ¿Pudiste descubrir algo con el profesor?

D: No, estuvimos buscando en los archivos de su oficina, en el laboratorio y en los registros del sistema, pero no encontramos nada relacionado con su situación.

N: Entiendo...

D: Aunque, puede que lo que buscamos no sea algo relacionado como tal a sus poderes.

E: ¿A qué te refieres, Diane? –le preguntó mientras salíamos de la zona de entrenamiento.

D: Bueno, al ver que buscando cosas relacionadas con los Híbridos no estamos llegando a nada, pensé que talvez el problema no era físico, sino que podría ser algo mental.

Z: ¿Mental? ¿Te refieres a algo psicológico?

D: Así es, he estado buscando en internet y algunos libros sobre el tema, no lo tengo del todo claro, pero talvez lo que tiene Amelie sea algún tipo de reacción inconsciente que le impide transformarse por completo.

E: ¿algo como lo que podría ser el alejarse de cosas que pudieran suponer un peligro?

D: Exacto, ese tipo de reacción.

N: Así que es algún tipo de trauma... pensándolo bien, no es algo tan raro viendo que después de todo, incluso ahora el transformarte te da miedo, ¿no es así Amelie?

A: Yo... -puse mi mano derecha sobre mi brazo izquierdo y lo comencé a apretar para calmarme.

N: Tranquila, no tienes que responderme si no quieres, en cualquier caso si lo que dice Diane es verdad, todo lo que nos queda es buscar una forma de curártelo.

D: Así es, por suerte, parece que hay varios métodos para superarlo; aunque talvez si logramos que Amelie recupere su confianza podría curarlo por ella misma.

E: ¿Escuchaste? Parece que tendremos que dejar lo de la transformación para el último –me miro con una cara sonriente.

A: Ah, sí, haré lo que pueda –le regrese la sonrisa.

Z: Bien, en ese caso supongo que ahora me toca a mí –se levantó de la silla. Bueno, Emma, ¿estás lista para el entrenamiento?

E: ¡Claro! –dijo muy emocionada. Estoy lista para lo que sea.

Z: Jajá, esa es la actitud.

N: Solo no excedas, ¿quieres? Cuando te emocionas no hay quien te pare.

Z: Oye, oye, que ya me estás dejando mal como maestro.

N: Jajá, perdona, solo tengan cuidado.

Z: Tranquilo, sé lo que hago.

E: Confió en ti, Zack

Z: Así que ahora recibo presión, eh –exclamó con una sonrisa nerviosa.

D: Ja, ja, ja, bueno, tengo que retirarme, buena suerte con el entrenamiento. –dijo a la vez que caminaba hacia las escaleras.

E: Gracias, Diane...

... Mientras ellos se disponían a entrenar, yo regrese al piso de arriba para descansar e intentar despejar mi mente sobre el tema. Cuando llegue a la sala de estar, me tope con Hunter, que parecía estar jugando con Ruby; quería ver que estaban haciendo, así que me acerque a ellos y me senté en el sofá al lado de Hunter.

A: Hola, ¿Qué hacen?

R: Le pedí a papi que me enseñara a dibujar.

A: Ah es cierto, tu papá es muy bueno dibujando, aunque últimamente no te he visto hacerlo.

H: He estado algo falto de inspiración, aunque ahora que la veo dibujar he de admitir, estoy ansioso por volver a hacerlo.

A: ¡Eso suena genial! –le dije con una gran sonrisa. Siempre me encantaron tus dibujos, ¿ya los viste Ruby?

R: Aja, papi es muy bueno dibujando, ¡por eso también quiero dibujar como lo hace él! –dijo con un inusual brillo en sus ojos.

H: Bueno, supongo que si así lo quieren cuando pueda me podré con ello –incluso con su cara inexpresiva podía notar que se estaba avergonzando.

A: Je, pero más que tus dibujos, a mí siempre me encanto verte mientras los hacías –aproveché para acostarme y poner mi cabeza sobre sus piernas. Lo haces con tanta pasión y concentración que se me hace imposible no quedar maravillada con ellos.

H: G-Gracias, me alegra mucho saber que... te gusta tanto esa parte de mí –su cara inexpresiva ahora estaba algo ruborizada.

A: Ja, ja, ja –le volví a mostrar una sonrisa...

H:... Por cierto, Amelie, ¿Cómo les fue con ello?

A: Ayyy, sucedió lo de siempre.

H: Entiendo, ¿los demás han dicho algo al respecto?

A: Por lo que saben parece ser que tengo un trauma el cual me impide poder hacerlo.

H: Emmm, conque es así.

R: ¿Qué es un trauma?

H: Un trauma sería algo así como un miedo provocado por un suceso o momento que nos haya impactado mucho, como lo puede ser un accidente.

A: Cuando pienso en transformarme, solo dejo que las cosas vaya con normalidad, como siempre lo he hecho; pero cuando llega el momento en el que estoy por completarlo, me aterro y es ahí cuando todo lo demás se va al traste. Es frustrante... a la vez que aterrador.

H:... No te preocupes, sé que conseguirás superar esto.

A: ¿Cómo lo sabes?

H: Porque esa es el tipo de chica con la que me case –me miro directamente.

A: ...?!

H: Cuando no logras hacer algo a la primera, o no te sale como quieres: nunca te rindes y siempre vuelves a intentarlo hasta conseguirlo. Por ejemplo, hace poco le pediste a Emma que te ayudara a preparar un té, ¿correcto?

A: S-Si, así es.

H: Al inicio pude ver el cómo fallaste muchas veces en siquiera lograr hacer algo que supiera bien, cualquiera te diría que lo dejaras, pero no lo hiciste y continuaste practicando, logrando que tu ahora té tenga un muy buen sabor.
A: «Hunter...»

H: Y no solo eso, también la primera vez que lograste transformarte, pude ver todo el proceso previo a eso, y después de tanto trabajo pudiste conseguirlo al final; o incluso el siquiera crear un conjunto con el cual vestirte, es algo en o que te concentras y te apasionas tanto hasta el punto de siempre intentar estar a la moda que... me es imposible no estar impresionado con lo hermosa que te ves.

A:... No es justo, dije algo similar a lo mío en mi contra.

H: ¿No te gusto?

A: Al contrario –respondí algo avergonzada, pero también estaba feliz. Gracias, tú siempre dices las palabras que quiero escuchar.

H: Ni lo menciones, entonces, ¿lo seguirás intentando?

A: Je, claro que sí.

H: Bien, esa es la parte que me gusta de ti...

R: ¡Termine! –levanto la hoja con emoción.

A: ¡¿de verdad?!

R: ¡Si! –se acercó hacia mí. Ten mami, es para ti.

A: Muchas gracias, mi amor – tomé el dibujo y me senté para verlo.

En este se podía ver a una chica con una especie de armadura que se asemejaba a un vestido, 2 armas que parecían un par de cuchillas y un montón de hilos a su alrededor.

A: Es muy bonita, ¿Quién es?

R: Jeje, eres tu Mami.

A: ¿Eh? ¿Yo?

H: Déjame ver –se acercó un poco más. Ya veo, parece ser una princesa guerrera, ¿o me equivoco, Ruby?

R: ¡SI! Cuando vi a entrenar a Mami con la tía Emma pensé que sé vía increíble, y como también es bonita quería dibujarla de esta manera, ¿te gusta mami?

A: Claro que si ¡me encanta! –le di un gran abrazo. ¡Muchas gracias, mi pequeña!

R: De nada mami, ja, ja, ja.

A: «Una princesa guerrera... si, me gusta mucho cómo suena eso»

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