Capitulo 32 Parte 2

0 0 0
                                    

Camine por el pasillo y baje lentamente por las escaleras hasta llegar a la cocina en busca de algo que pudiera preparar para el desayuno. Una vez estando en el sitio, al momento de mirar a mi alrededor me percaté que no era la única que se encontraba allí.

N:... Oh, buenos días —me dijo estando parado al lado de una cafetera y con una taza en la mano.

E: Buenos días —respondí colocando una sonrisa. Veo que los 2 pensamos lo mismo

N: eso parece, ¿quieres que te sirva una taza?

E: Claro —le contesté mientras me sentaba en la mesa. Ah, perdona, pero podrías hacer que-

N: "Este sea dulce en vez de amargo" es lo que me ibas a decir, ¿no?

E: Sí, entonces lo recordaste.

N: Jajá, claro que si, tú me dijiste que lo preferías, así después de todo —toma la segunda taza y me la paso con cuidado.

E: Es verdad, muchas gracias —la tomé y le di un sorbo. Hmm, está delicioso.

N: Gracias, me alegro de que te guste —se sentó frente a mí y le dio un trago a su café. Al fin y al cabo me tardo un rato en prepararlo cada mañana.

E: Lo sé, ya que soy yo la que he visto hacerlo unas cuantas veces.

N: Y la única que lo ha probado, nunca tengo la oportunidad de ofrecérselo a los demás; a Zack no le gusta y los otros 2 se levantan para cuando yo ya me lo he terminado.

E: Entonces supongo que esto es como un premio por levantar temprano, es uno muy bueno, debo decir.

N: Nah, solo estás exagerando.

E: Por supuesto que no, cuando se trata de comida sé de lo que hablo.

N: Vaya, no sabía que la caballito presumía de su paladar.

E: Muy gracioso demonio, pero tienes suerte, si no fuera por este café te patearía ahora mismo hasta exorcizarte.

N: Oh, entonces debo de tener mucha suerte, ja, ja, ja.

E: ja, ja, ja eres un tonto.

N: Lo sé —le dio un sorbo a la taza y continuo. Cambiando de tema, ¿pudiste dormir bien anoche?

E: Sí, bastante diría yo, hace tiempo que no dormía así.

N: Eso es bueno, me preocupa mucho que incluso aquí aún la pases mal durante la noche, ¿o ahí alguna cosa que te incomode?

E: No, para nada —negué con la cabeza. Ignorando las primeras noches, me he sentido muy cómoda viviendo aquí, aunque aún me es difícil acostumbrarme a todo el tiempo libre que tengo al despertar. No se me ocurre otra forma de aprovecharlo que no sea leyendo.

N: Bueno, no puedo culparte por ello, después de todo, seguro que en casa te la pasas haciendo muchas cosas antes de venir aquí; por mi parte como puedes ver eso no me es mucho problema, ya que parte de ese tiempo se va preparando mi desayuno o revisando algunas cosas en mi computadora.

E: Y Zack por su parte, se va a entrenar a los pisos de arriba cada mañana hasta que llega la hora de trabajar.

N: Hablando de eso, ¿Cómo les ha estado yendo con el entrenamiento? No he tenido la oportunidad de verlos estos días.

E: Yo sigo con entrenando combate cuerpo a cuerpo con Zack —le di un trago a mi café y seguí. Aún no he podido vencerlo ni una sola vez, pero creo que cada vez estoy más cerca.

N: Ya veo, ¿no se ha pasado contigo, verdad? Me inquieta que se deje llevar desde su batalla en nuestra última misión.

E: Bueno, no negaré que lo he visto más entusiasmado que antes, pero ambos hemos seguido como siempre si ninguna cambio en particular —decía mientras le daba otro trago a mi taza. Diría que el único que si ha tenido un gran cambio es Hunter.

N: Ah, sí, ya hace tiempo que está intentando dominar su 50%, ¿Cómo le ha ido con eso?

E: Está progresando bien, ya logra usar su poder sin mucho problema, sin embargo, aún no ha podido solucionar ese lado salvaje que tiene al transformarse.

N: Hmm, sé que le dije que podría ser un efecto secundario debido a su forma de pelear, pero que todavía no pueda controlarlo después de tener más experiencia al transformarse... es algo muy extraño.

E: Zack y Amelie dijeron lo mismo, pensamos que talvez no se trata de algo relacionado con su poder sino con otra cosa, algo más psicológico.

N: Psicológico, ¿eh? —se recargó en la silla y miro hacia el techo. Eso será un problema, no será fácil encontrar un buen psicólogo que lo ayude.

E: En realidad, Diane se ofreció a ayudarle con eso si él así lo quería.

N: ¿Diane? —me miro de vuelta.

E: ¡Sí! Ella estudió psicología en la universidad y parece que quiere volver a intentar buscar empleo en esa profesión. Asi que para recuperar el tiempo perdido, Diane quiere ayudarnos con ello si lo necesitamos mientras busca un sitio donde pueda trabajar

N: Entiendo. Ahora me siento como un tonto por no darme cuenta de eso antes.

E: Perdón, debí decírtelo antes.

N: Está bien, no pasa nada, lo que importa es que ya tenemos a quien recurrir si es que lo llegamos a necesitar.

E: Si... de hecho, he estado pensando en hablar con ella también sobre mi situación, pero...

N: ¿Te da miedo decírselo?

E: Si —agache mi cabeza y mire mi reflejo en el café. Sé que debería decírselo tanto a ella como a los demás, pero... cuando me pongo a pensar el cómo podrían reaccionar me empiezo a sentir incómoda y al final no me atrevo a mencionarlo.

N: Hmm... volvió a mirar al techo por unos segundos y prosiguió. Emma.

E: ¿eh? ¿Qué pasa?

N: ¿te importa si continuamos esta conversación en otro lugar?

E: No, para nada, pero, ¿a dónde quieres que vayamos?

N: Ya lo verás cuando lleguemos, tú solo ve a ponerte una chaqueta, ¿de acuerdo?

E: E-Entendido.

Fue entonces que me levante de la mesa y fui de regreso a mi cuarto, no sin antes acabarme mi taza de café y ver como Noah me seguía desde atrás hasta llegar a la puerta su habitación.

Watch Me To DeathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora