Capitulo 23 Parte 3

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En el momento que Amelie intento esquivar el ataque ya era demasiado tarde, el príncipe acababa de disparar su potente rayo directo hacia su oponente sin que este pudiera hacer nada para defenderse.

Fue en ese instante que una persona se colocó delante de Amelie y lanzo 2 poderosos explosiones directo al láser del enemigo, provocando que estos chocaran entre sí.
Creando ligeras ondas de choque que destrozaban ligeramente el suelo a su alrededor, terminando con ambos logrando repelerse entre sí, solo dejando una gran nube de humo tras el resultado.

Una vez esta se dispersó casi por completo, ella pudo observar de quien se trataba la persona que la había salvado de ser pulverizada. Se trataba de Hunter, quien había usado sus escopetas ahora destrozadas junto con su habilidad para lograr tal hazaña, pero dejándolo bastante agotado y con un muchas heridas hasta el punto de caer de rodillas al suelo.

A: ¡Hu-HUNTER! —grito preocupada a la vez que se acercaba hacia él.

PRI: «Ese sujeto, y pensar que él sería capaz de bloquear mi láser de esa forma» —pensaba al verle directamente.

H: A-Amelie —volteo su mirada hacia atrás. Veo que te- ¡agh! E-Encuentras bien, me alegro —le dijo con una sonrisa en su cara.

A: ¡¿Qué estás diciendo, idiota?! —exclamó mientras colocaba su brazo sobre sus hombros y lo ayudaba a levantarse. Eso es lo que te debería preguntar yo a- —le decía hasta que levanto la cabeza en dirección a su enemigo.

PRI: La forma en que detuviste mi ataque fue admirable, es una lástima que ya no seas capaz de entretenerme —declaro a su vez que preparaba su puño. Al menos me aseguraré de que tu muerte sea rápida y sin dolor, considéralo tu recompensa por tan buena jugada —le ataco con un puñetazo nada más terminar de hablar.

A: «¡Mierda!»

Amelie intento crear una cúpula para defenderse lo más rápido posible con una sola mano mientras sostenía a Hunter con la otra; sin embargo, cuando estuvo a pocos centímetros de recibir el golpe de su oponente, este fue bloqueado por una especie de barrera plateada que apareció frente a ellos, e impidiendo que el Resto pudiera mover su mano al verse rodeado por esta misma.

Su textura era líquida e inconsistente, pero a su vez tan sólida y firme como para detener el ataque del enemigo, como si esta fuera una especie de manta capaz de volverse tan dura como el titanio.

A: «Esto es... ¡mercurio!» —pensaba con asombro. «Eso significa que...»

C: ¡AMELIE! —se colocó frente a ella. Nosotros nos ocupamos de él, tú aleja a Hunter de aquí.
A: Ah, ¡S-si! —asintió con la cabeza. Muchas gracias, Celia. —se dio la vuelta y se alejó lo más rápido que pudo.

El príncipe, ahora con su mano inmóvil y al ver cómo su presa se escapaba delante de sus narices, decidió arremeter contra ellos de inmediato haciendo uso de su otro brazo; sin embargo, un potente disparo de energía detuvo su puñetazo empujándolo hacia un lado además de provocarle un gran daño en el proceso.

N: Uff «Parece que llegue a tiempo» —pensó estando transformado y apuntándole con su cañón al enemigo.

C: «Y ahí no termina» —apuntó con la mano abierta hacia el enemigo.

Fue entonces que la barrera soltó la mano de su oponente solo para convertirse en varios proyectiles de mercurio que se dirigieron directo a su cara y así aprovechar el la abertura que había dejado Noah gracias a su disparo; el enemigo al darse cuenta de ello coloco su brazo recién liberado frente a su cara, logrando bloquear los proyectiles y obligándolo a retroceder.

C: Tsk «Carajo»

N: [Celia, gracias por el apoyo]

C: ¡Ah! [S-Si, igualmente] —dijo un tanto sorprendida. [Dime, Noah, ¿solo viniste tú?]

N: [No, Zack también está aquí ayudando a los soldados que quedan y un grupo viene detrás de nosotros como refuerzo, ¿Qué hay de ti?]
C: [Es lo mismo conmigo, aunque claro, es Emma quien me acompaño hasta aquí]

N: [Ya veo, bueno, no creo que pueda estar transformado mucho tiempo, así que intentemos acabar con esta pieza de ajedrez lo más rápido que podamos.]

C: [Entendido] —ambos se impulsaron directo hacia su enemigo.

PRI: «Así que sean sumado otros 2 más» —pensaba mientras devoraba otro cadáver y miraba cómo su brazo le costaba más el regenerarse. «¡Bien! Creo que esto más divertido que antes»

Por otro lado, en una de las esquinas cercanas a la enorme puerta principal en el salón, Amelie se encontraba buscando una de las jeringas de la mochila de Hunter mientras él estaba apoyado en una de las paredes.

A:... Lo siento —decía al mismo tiempo que seguía buscando.

H: ¿por qué te disculpas? Fui yo quien salto directo hacia el enemigo.

A: No, no era por eso —respondió con la cabeza gacha. Yo... soy patética, se supone que tenía que protegerte a ti y a todos los demás aquí, sin importar a que nos enfrentáramos; al principio me sentía confiada por las palabras que me habían dicho los demás, pero cuando nuestro enemigo apareció, se transformó y comenzó a atacarlos a todos sin control yo solo...

H:...

A: Yo solo me quedé de pie sin hacer nada para evitar todo el daño que él provocó —lágrimas comenzaron a caer de su cara. Tenía miedo, ¡tenía miedo de enfrentarle y al final tú terminaste lastimándote por mi culpa! ¡Todos los demás murieron también por eso mismo! —se detuvo un momento. ¡Ya ni siquiera sé el cómo podía lograr ser tan fuerte en ese entonces cuando soy tan patética! —exclamó con una voz entrecortada y entre lágrimas. Yo... Yo ni siquiera te me-

H: No quiero que termines esa frase —la tomo de la barbilla e hizo que le mirase a los ojos.

A: P-Pero...

H: Amelie... tú te equivocas con eso último, en realidad es todo lo contrario —dijo soltándola y limpiado con cuidado sus lágrimas. Eres hermosa, divertida, un poco dura a veces, pero sobre todo amable y cariñosa; que alguien como yo este casado contigo es algo... difícil de creer.
A: Eso no es-

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