Capitulo 11 Parte 2

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M: Veamos, comencemos con el mensaje de la radio que grabaron con el dron, parece que tu teoría era correcta.

N: Así que al final resulto ser "el culto a los hijos de la catástrofe". Ya me estoy cansando de esos sujetos, son como cucarachas.

M: En efecto, incluso desde los tiempos en que la AGSF no existía, esa gente solo nos causa problemas cuando intentamos cumplir nuestro trabajo.

N: Habla de cuando a los que trabajamos como soldados se nos conocía como "cazadores" y la organización antes era una serie de facciones, ¿o no?, ¿ya hace cuanto de eso?

M: Alrededor de unos 400 años atrás, la caída de lo que conocemos como "el primero, Yivadapemtia", le hizo perder la fe en los dioses a la población mundial; fue en ese momento de debilidad que esos tipos se aprovecharon de la gente más vulnerable, para hacer pasar a esa cosa por un dios y a los Restos como sus "mensajeros sagrados".

N: Cada año siempre se les unen nuevos miembros a sus filas, y cuando parece que ya están acabados, estos regresan de las profundidades para defender sus estúpidas creencias; además de ser una piedra en el zapato para la organización entera.

M: Así es, si no fuera por ellos, tal vez hace años que hubiéramos terminado de exterminar a los Restos, aunque eso es solo una teoría.

N: Ahora lo que nos sigue es el tema de los cilindros negros, al culto se le conoce bien por proteger y colaborar con los Restos; por lo que saber quién era el principal encargado de transportarlos y resguardarlos. Además de la razón por la que han estado apareciendo tantos combinados por las zonas aledañas, ya no es ningún misterio.

M: Eso es cierto, la cuestión aquí es, ¿cómo lograron llevarse todos los cilindros tan rápido sin que nadie pudiera detenerlos?; no es posible que uno de sus miembros lo haya hecho.
N: Eso solo nos deja una opción, tuvo que ser un combinado que colaborara con ellos, pero entonces la pregunta es, ¿Qué clase de combinado se pudo deshacer de tantos agentes tan rápido?

M: Emmm, es difícil saberlo, ya que las cámaras cercanas a la zona, o no detectaron nada, o fueron destruidas; lo único que se me ocurre es que debe tener algún tipo de habilidad de tele transporte que le permitió hacer ambas cosas en solo una hora.

N: Si pensamos en el peor de los casos, es probable que tenga que usar mi 50% una vez más en combate.

M: Preferiría que ese no fuera el caso –se volvió a acomodar los lentes y le dio un trago a su taza. Oh, es verdad, Noah, te tengo que contar una cosa.

N: ¿Em?, ¿de qué se trata?

M: Verás, esto es algo que no te comente en su momento porque desconocía si está relacionado, pero ahora lo tengo muy claro, ¿recuerdas bien esa misión en la fábrica de hace unos meses, verdad?

N: Por supuesto que si, después de todo, esa misión fue un antes y un después para alguien que conozco, ¿Qué pasa con esa misión?

M: Verás, los encargados de examinar el lugar una vez te fuiste del lugar, encontraron escondido detrás de unas cajas, lo mismo que han estado encontrando ustedes hasta ahora.

N: O-oiga, profesor –contestó con una atónita. No estará insinuando lo que yo creo, ¿verdad?

M:... Detrás de la pila de cajas se encontraba una radio y una lámpara de aceite ya apagada en el sitio, la radio era nueva, y la lámpara tenía rastros de ser usada recientemente, todo se encuentra en el informe que tengo encima del escritorio.

De inmediato, Noah se levantó del sofá y fue directo a buscar el reporte, le dio una ojeada rápida a donde se encontraba la información dada por el profesor, corroborando lo anterior dicho.

La oficina se quedó en silencio, mientras que Noah volvía a sentarse, reflexionando un poco sobre el asunto.

M:... Bueno, creo que lo adecuado es que también vaya y le cuente a Emma sobre el asun-

N: ¡PROFESOR, ESPERE! –se levantó en un parpadeo. Por favor, no se lo diga; aunque es cierto que ella merece saberlo, también creo no es el momento indicado para hacerlo.

M: ¿Por qué lo dices?

N: Al principio –agacho la cabeza. Cuando se nos unió, podía notarse como lo que paso en esa misión la carcomía por dentro, pero ahora –apretó su puño. Parece ha empezado lentamente a superarlo; es por eso que de ser posible, me gustaría que no le contara nada de esto último a Emma, por favor.

M: Noah –se levantó del sofá. Levanta la cabeza.

Al levantar la cabeza, Maxwell puso su mano sobre su hombro y lo miro con una gran y amable sonrisa en su cara.

M: Está bien, no se lo diré.

N: Profesor...

M: sabes, me alegra saber que te preocupas mucho por Emma.

N: Bueno... sí, es verdad –le regresó la sonrisa. No quiero que tenga que pasar por lo mismo otra vez y lo mismo va para mis otros compañeros.

M: Ya veo; sin embargo, ten en muy en cuenta lo que me dijiste hace un momento, cuando sientas que es el momento adecuado, promete que se lo contaras todo, ¿entendido?

N: Entendido.

Después de terminar su charla, Noah salió de la oficina de Maxwell y fue de regreso hacia la planta NH; mientras caminaba por el pasillo hacia la sala de estar, comenzó a reflexionar sobre lo sucedido hasta ahora.

N: «Muy bien, primero tengo ese extraño sueño, y ahora resulta que mi teoría era correcta, no sé decir si al menos la primera es algo bueno; además, también tengo que decirle a Emma sobre lo de la misión. Mierda» -pensó con frustrado sobre el asunto. «Esté definitivamente no es mi día»

Mientras se perdía en sus pensamientos, sin darse cuenta, acababa de llegar a la puerta, giro la perilla y se abrió hacia la sala de estar; nada más entrar pudo notar que alguien se asomaba por donde se encontraban los sofás.

E: ¿Em?, ¡Ah Noah!, buenos días –le recibió con una sonrisa.

N: Ah, sí; buenos días, Emma, ¿solo estás tú?

E: Sip, no he visto a los demás por aquí, ¿tú en dónde estabas?

N: Fui a ver al profesor en su oficina, necesitaba hablar de algo con él.

E: ¿Era sobre la misión de hace 2 semanas?

N: Así es, aunque no era nada importante, solo necesitaba verificar unas cosas.

E: Ya veo, sabes, hoy me siento llena de energías, ¿crees que podrías entrenar conmigo?

N: Claro, de hecho, hoy también me siento con muchas energías.

E: ¡Perfecto!, estoy tan motivada que puede que hoy te gane en un duelo.

N: Eeeh, conque esas tenemos –dijo a la vez que se le escapaba una sonrisa de rostro. Muy bien, pues no pienso ponértelo fácil –exclamó mientras se dirigía hacia el área de entrenamiento.

E: Oye, espérame –le siguió colocándose a su lado. Oye, Noah, ¿qué te parece si te transformas en tu 50% y subimos el nivel? –dijo de forma pícara.

N:... Je –le coloco su dedo medio sobre el pulgar y le pego con este en la cabeza.

E: ¡AUCH! –se colocó las manos en la frente.

N: Buen intento, pero eso no pasará por ahora –le respondió de forma burlona.

E: Al menos, valió la pena el intento, jajá –contesto dejando salir una linda sonrisa.

N: Jajá, tonta –Le regreso la sonrisa.

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