Capitulo 24 Parte 3

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A excepción de los ocasionales clics del mouse, el lugar se quedó en silencio durante unos pocos minutos. Por un instante, Emma pensó que lo mejor sería salir y terminar con su conversación, pero...

E: La verdad, no quería venir aquí a hablarte sobre eso —dijo, al mismo tiempo que Noah se detuvo al escucharla. Yo solo... quería ver cómo te encontrabas —respondió un poco deprimida. No te había visto en días, el que no salieras de aquí solo me preocupaba más.

N:...

E: Sé qué estás pasando por un momento difícil, también sé que ahora no tienes ganas de hablar de esto y que yo no conozco del todo el cómo era la relación que tenías con esa persona, pero, aun así, —levantó la mirada hacia él. Yo quería— no. ¡Yo quiero ayudarte! Ayudarte de la misma forma en la cual tú lo hiciste conmigo al traerme aquí.

Noah, solo continuo mirando la pantalla de forma impasible mientras escuchaba lo que decía su compañera detrás de él.

E: Aunque, supongo que estoy siendo una molestia, ¿verdad? Después de todo, ni siquiera quieres verme a la cara —agachó la cabeza con tristeza. Lo lamento.

N:... En realidad —se dio la vuelta. Yo soy quien debería disculparse por actuar de esa manera con alguien que solo se preocupaba por mí.

Emma levantó la cabeza de nuevo, topándose con el rostro de su compañero, mientras a ella le salían unas pocas lágrimas que cubrían su rostro.

N: Oh, espera —sacó un pañuelo de su bolsillo. Toma, sécate, esas lágrimas con esto.

E: ¿Eh? Ah, sí —lo tomó y comenzó a secarse la cara. Gracias, no me di cuenta hasta que lo mencionaste.

N: Je, otra cosa que debería decirte, yo a ti —exclamó con una ligera sonrisa. Emma, perdona por tratarte de esa manera y también... Muchas gracias por preocuparte por mí y querer ayudarme con este asunto.

E: S-si, no hay de qué. —le sonrió devuelta. Noah, ¿puedo preguntarte algo más?

N: Claro, ¿de qué se trata?

E: ¿Qué es lo que estabas buscando en tu laptop? Parecías muy concentrado en ello.

N: Ah, bueno... supongo que puedes mirarlo por ti misma —se hizo a un lado de la computadora apoyándose en las ruedas de la silla.

Fue entonces que Emma se levantó de la cama para acercarse al monitor a ver qué es lo que contenía uno de los documentos. Al abrir el archivo pudo notar al instante que no se trata de algo relacionado con su trabajo, sino algo diferente.

Se trataba de algún tipo de novela que Noah se encontraba leyendo hasta hace un momento, esta no parecía tener nada en especial, solo era un libro más dentro de los archivos de su computador.

N: Supongo que ahora te estarás preguntando el porqué estaba leyendo eso, ¿me equivoco?

E: Bueno, la verdad es extraño que te hayas puesto a leer esto ahora mismo.

N:... Desde que regresamos, no he dejado de darle vueltas a que es lo que debería hacer con él —mencionó con preocupación. Sé que lo más probable es que se nos ordene eliminarlo, pero... yo no estoy seguro de que poder hacerlo.

E: «Noah...» —pensó mientras se volvía a sentar en la cama.

N: He buscado entre mis libros algún momento o situación que pueda ayudarme a encontrar una respuesta; sin embargo, cada vez que parece que la encuentro, solo termino regresando al inicio. Al final me terminé estancando mientras caminaba en círculos.

E:... Dime, Noah, ¿se te ocurre algún motivo por el que Leo se fuera con el enemigo?

N: No, ahora mismo no se me ocurre ninguna razón del por la cual él decidiera traicionarnos. Je, qué irónico —expresó con una sonrisa triste y forzada. Se supone que él es mi mejor amigo y, aun así, yo no puedo entender el porqué lo hizo.

E: Entonces, ¿Por qué no intentas averiguar cuál ese motivo?

N: ¿averiguar?

E: Sí, si podemos saber qué es lo que lo motiva a hacer todo esto, eso hará más sencillo el que puedas tomar una decisión con respecto a lo que deberías hacer.

N: Así que su motivación ¿eh? No es una mala idea —miro al techo por un momento. Ayyy, a este paso que me dará un dolor de cabeza, de tanto pensar.

E: Tampoco te fuerces a ello, creo que lo mejor será que te tomes con calma por el momento.

N: Es fácil decirlo, pero desde hace días que no he podido relajarme por culpa de esto y hoy no es la excepción.

E: Hm «¿Una manera en la que Noah pueda relajarse?... ¡Eso es!» ¿Y qué te parece si volvemos a ir al café?

N: ¿café? ¿Te refieres a Ulthar?

E: Sí, recuerdo que dijiste que en ese lugar "podías relajarte y alejarte de todo el estrés" pensé que sería buena idea que los 2 vayamos ahí para relajarnos un poco.

N: Oye, pero no podemos hacer eso el día de hoy.

E: Entonces vamos mañana, iremos las veces que tú quieras hasta que te sientas tranquilo de nuevo.

N: Pero... ¿Eso no sería una molestia para ti? Estoy seguro de que tienes otras cosas que hacer.

E: Noah —se levantó de la cama. Aunque quiero ayudarte con lo del encontrar el motivo, yo no conozco lo suficiente a Leo como para que serte de mucha utilidad con eso; sin embargo, como tu vigilante, es mi deber el estar al pendiente de ti, sobre todo cuando salimos al exterior. Lo que quiero decir es —se giró hacia Noah. Que si puedo usar mi puesto para poder apoyarte con lo que necesites, aunque sea algo pequeño, ten por seguro que lo haré encantada. —exclamó con una gran sonrisa en el rostro.

N: Emma... claro, vamos mañana, entonces —dejó salir una ligera sonrisa. Y también, gracias. Creo que necesitaba hablar con alguien sobre esto.

E: Jeje, de nada. Si quieres hablar de algo más solo dímelo.

N: Lo mismo digo. Ah, y de nuevo, perdóname por tener preocupado todo este tiempo.

E: Claro, aunque recuerda que yo no soy la única con la que te tienes que disculpar.

N: Es verdad, lo demás debieron de estar tan muy preocupados, al igual que tú —se levantó de la cama y camino hacia el armario. Será mejor que vaya a disculparme con ellos.

E: ¿Te acompaño? No me gusta la idea de dejarte solo en esto.

N: Seguro, ¿sabes dónde se encuentran los demás? —Dijo mientras se ponía su abrigo.
E: Zack, Dijo que tenía que hacer algo arriba, pero Amelie y Hunter deberían de estar aquí.

N: Ya veo, vamos a buscarlos entonces

Con eso dicho, Noah abrió la puerta de su habitación y salió detrás de Emma cerrando la puerta tras de sí.

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