Mi cálico

84. Mi familia

capítulo dedicado a @MaguiCardenas
Espero disfruten de este capítulo.

Eran la 1:29 am. Omar daba vueltas en su recámara, por primera vez estaba solo desde que Yurani se había unido a él.
Maldición!! Su interés en Helen era nulo, el cariño que le tenía se remontada a cuando todos usaban pañales y calzoncillos entrenadores, habían estado juntos en el colegio pero en diferentes grados.
Helen era como un cascabel dorado, llamativo y escandaloso, debido a que sus hermanos también la buscaban, habían decidido prestarsela, Helen estaba feliz pues era la novia de los tres, aunque después de unas semanas Dalila la hizo a un lado, jugaban juntos y sus padres solo lo veían como una niñería de la cual se reirían cuando fuesen adultos. 

Debía hablar con su Cálico y pedirle perdón, sus padres y ese hombre tenían razón, lamentablemente lo había visto fácil pero no pensó que se enredaría, en un inicio no sabía que Yurani estaba ahí, pero cuando le habló, pensó que sería una buena lección para el chiquillo necio, sólo que no contaba que su orgulloso alfa arremetería  con todo, dejándolo a él furioso y muy mal parado, solo recordar la pose y actitud de Yurani le sacó una sonrisa, Helen definitivamente no era rival para Yurani. Aún recuerda la mirada despectiva que le dió a Helen y después ese caminar altivo, orgulloso, altanero, la sonrisa que quitaba cualquier duda de haber sufrido algún agravio y que mostraba que estaba muy por encima de ellos.

No pudo evitar reírse, se sentía feliz de tenerlo, si bien la Alfa era una mujer con 29 años muy bien vividos en toda la extensión de la palabra, con un gran calibre y respaldo familiar, sin embargo no se podía comparar contra Yurani, Yurani de 17 años, era el dueño de su corazón, Puro en todos los sentidos, leal y fiel a su palabra, no tendría especialidades ni títulos de envidia que fijaría un precio como si fuera una mercancía, pero tenía un futuro tan grande y él sería participe de ello.
Definitivamente mañana hablaría con su Cálico, si era necesario le pediría perdón de rodillas, no quería que otros vinieran a realizar las actividades que como esposo él tenía el derecho.
Le compraría ese delicioso pastel de helado de mango, fresa y crema.
Las flores o mejor aún, la granja de hormigas, jajajaja jajajaja la risa se escapó, recordó cuando Yurani recién llegó a Paraíso.

Buenos días!
No encuentro el azúcar y se que si había porque trajimos una costalilla de 25 kilos, dijo Amanda, estás segura nana?
Si Omar, tu mismo nos ayudaste a colocarlo en el almacén.
Ya le preguntaste a Yura, ya vez que el otro día quería azúcar, quizás preparó algo?
Hijo 25 kilos de azúcar solo que pusiera pastelería o dulcería.
Unos pasos apresurados entraron a la cocina, disculpen la interrupción pero no vayan al jardín trasero, estamos invadidos de abejas y algunos roedores, pero sobre todo de abejas.   
Kai, llévame a ver, no se lo recomiendo, mejor espere, Carol fue picado y está todo hinchado, jaja jajajaja , lo siento pero se lo advertí y se aferró a regarles agua, resultado parece cacahuate garapiñado.
Vamos Kai, lo veremos a distancia.
En el claro del jardín al centro vió la pecera rellena de tierra, una azucarera y la costalilla?
Yurani!!!
Lo siento, se me olvidó meter el costalito, es que yo solo quería tener una granja de hormigas, y cuando vine ya había abejas y pues ellas también necesitan azúcar y les iba a dejar un poco en la azucarera pero, pero se me olvidó.
Estás castigado!!!
No te compraré la granja y ve de inmediato a ofrecer disculpas a Carol.
Pero, pero, porqué me gritas? Me equivoqué lo admito pero, no me veas así, las lágrimas cayeron y los sollozos se podían escuchar mientras se alejaba.
Tomó un largo tiempo que las abejas, hormigas y demás bichos se retiraran, pues Yurani se opuso a que el exterminador hiciera su trabajo, si tú les haces algo, yo te haré 10 veces lo que les hagas, el mundo está en riesgo si las abejas se mueren, así que te lo advierto.
Y por mi le puedes hablar al presidente de Apricot no cederé.
Joven lo lamento pero ... No te escucho, y por mi te puedes ir arrancando la cabeza porque no te dejaré hacerlo.