Mi cálico

30. Malvaviscos y chocolate.

El apartamento en manzana dorada era un bello lugar con todo el confort y lujo que un lugar como este podría ofrecer, su vista al inmenso parque y el lago lo hacían de los más caros, su ubicación era perfecta y el piso el ideal se podía observar perfectamente la ciudad.

Una chica pensativa miraba por la ventana mientras los recuerdos la embargaban.

Todos en su familia estaban listos, pensaban en un principio que sería Alfa dominante, pues había mostrado liderazgo y temperamento además que era alta y fuerte, sin embargo a diferencia de sus hermanos ella no mostró aroma.
Ella como la mayor ayudaba en todo cuanto podía a sus padres, desde muy pequeña había conseguido trabajo en la tienda del pueblo Lagarto Verde, llamado así por los criaderos de ese animal. Estaban a 36 horas en autobús de la ciudad capital Apricot.
A sus 10 años trabajaba acomodando los artículos que ofrecía la tienda, limpiando...

Con el paso del tiempo sus hermanos se presentaron, fueron 2 alfas y una Omega los cuatro estudiaban en la escuela del pueblo, ella terminó la secundaria pero para estudiar la preparatoria había que ir a una pequeña ciudad llamada Las Charcas, la cuál tenía ciertos avances y novedades pero no tenían universidad por lo que decidió esperar ese año para ahorrar y ver si podía rentar un cuarto y conseguir un trabajo para seguir estudiando.
Llegó a Las Charcas con su Hermano Aldo y ambos se inscribieron a la Preparatoria, consiguieron un trabajo y poco a poco su 2 hermanos les acompañaron para también continuar con los estudios.

Su gran sueño ser Médico, Neurocirujano o Cardiólogo.

La realidad estudió enfermería y se especializó en terapia intensiva y oncología, no pudo costear sus sueños, Apricot el lugar donde las universidades se encuentran es caro.

Ella fue la única que viajó a ciudad capital Apricot, sus hermanos optaron por ciudades pequeñas y lograron obtener títulos como Ingeniero y el otro como Profesor, mientras su hermana pequeña decidió estudiar belleza y maquillaje, convirtiendo la recámara de casa sus padres en un pequeño local, donde cortaba el cabello.

Sus hermanos se casaron hicieron sus propias vidas y ahora ella era la única que no parecía encontrar a su mitad, en un año más cumpliría 30 y como beta, pues ese era el género que le pusieron en su identificación ya que nunca se presentó, sería muy difícil tener un cachorro.

Sin un hogar, sin una pareja, viviendo todo el tiempo sola que le esperaba más adelante.
Bueno no se podía quejar tenía buenas personas que le ayudaban.

Cuando conoció a los hermanos Weckman ella tenía 26 años, recuerda que quien atrajo a su Lobo, fue Raúl el Alfa tenía 22 años, pero al darse cuenta de la diferencia de edades descartó la posibilidad de algo más y después de enterarse que era gente de alto nivel económico entendió que ella seguramente estaba muy lejos de aspirar.

Fue asignada a la atención de Omar, Alfa de 24 años con cáncer testicular, durante más de un año, ella curo, calmó y limpió lágrimas, lo acompañó en los desvelos y en la horas grices aún cuando su turno ya había terminado, le dolía ver a los hermanos sufriendo, ver a Raúl llorar sin consuelo cuando el dolor no abandonaba el cuerpo de su hermano.

Les traía pastelillos que ella preparaba y que por lo general era Raúl quien terminaba comiendolos.

Más tarde todo cambió, pasó de ser una buena persona a convertirse en escoria.

Pero Raúl la encontró y la ayudó.

Aquí está llorando porque se siente incapaz de realizar su sueño, ser feliz.
Y para más joder parece que se va a enfermar, le duele el cuerpo, se siente algo débil y acalenturada.

*****
Señorita Dalila ya le comenté que Grace no se presentó hoy, la voy a cubrir pues me dijo que se siente mal, ella después me cubrirá a mí y todo bien! Así le hacemos los enfermeros y de ese modo nuestro cheque sale completo.

Dalila: Raúl, Grace está contigo?
Raúl: No, me encuentro en una reunión, pasa algo?
Dalila: Debemos reunirnos, yo iré por papá y tú ve por Grace en cuanto termines la reunión.
Raúl: De acuerdo, nos vemos donde Omar.

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Subió en el elevador hasta el último piso, tenían reunión familiar y era importante llegar, así que iría por Grace, ojalá que halla horneado de esos pastelillos con crema, eran sus favoritos y siempre dejaba a sus hermanos sin poder probarlos.

Estaba deslizando la tarjeta en la puerta cuando un fuerte aroma a malvaviscos lo impacto, sonrió pensando en los pastelillos pero al abrir la puerta una segunda oleada lo mareó, el aroma a malvaviscos y un aroma dulce le hacía agua la boca y volvía loco a su Lobo.

Malvaviscos y chocolate! El aroma más dulce y delicioso.

Buscó la fuente del aroma y encontró a Grace hecha un ovillo en el sillón junto a la ventana,
gotas de sudor perlaban su rostro a causa de la fiebre y sus párpados fuertemente cerrados a causa del dolor que la consumía.

El Alfa Puro rugió, salió y cerró la puerta.